Termina la ‘revancha de La Minerva’

Lugar donde sucedio la nota: /

Autor: /   Periodico:   Fecha: 1 febrero, 2002

Personas involucradas: / / / /

Topicos que se abordan en la nota: / / / / / / / /

Aborda el fenomeno desde que dimensión de la legalidad:

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Fueron liberados ayer por falta de pruebas los tres jóvenes acusados de haber graffiteado La Minerva.

Armando Muñoz Torres, titular del Ministerio Público, dijo que los jóvenes fueron acusados penalmente por el Ayuntamiento de Guadalajara de pandillerismo y daños a las cosas, pero por falta de pruebas tuvieron que ser liberados.

Con esta decisión se cierra la “revancha de La Minerva”, es decir, los jóvenes ya pagaron el daño presuntamente causado al icono tapatío.

Abraham Aguilar Márquez, de 18 años; José Luis Torres Sánchez, de 21 y David Ramos Rivera, de 19, regresaron a sus casas a tomar un baño y después ir a ver a sus respectivas novias.

Sin embargo, los jóvenes sí cumplieron con las penas impuestas por el juzgado municipal, es decir, 36 horas de arresto, reparación del daño y el pago del 100 días de salarios mínimos.

En su arresto los jóvenes pintaron bardas y paredes. Además el lunes 28, de las 21:30 horas y hasta las 2:00 de la madrugada quitaron el graffiti que había alrededor de La Minerva.

“Está mal todo lo que nos están achacando, si íbamos a pintar nosotros y todo (en una finca) pero está mal, están diciendo ‘tu rayaste La Minerva’, digo, qué onda”, señaló Aguilar Márquez.

Dijo que se retirará del graffiti después de esta experiencia que vivió, en donde durmió en la correccional, pintó muros graffiteados en la madrugada para resarcir el daño y hasta pasó la noche en la compañía de un violador que estaba en la misma celda.

“La verdad ya no me voy a dedicar otra vez al graffiti porque fue mucha bronca estar pintando; ya que salga me voy a meter a bañar, salir con mi novia y a ver qué”.

Mientras tanto, Luis Carlos Nájera Gutiérrez, director de la Policía de Guadalajara, comentó que para combatir el graffiti están tomando fotos de las bardas rayadas para que en el momento en que una persona sea detenida por pintar alguna pared, se descubra cuántos muros o fachadas ha dañado.