Aproximación sociohistórica de la aparición y evolución del fenómeno del graffiti en la ciudad de guadalajara desde 1990 a la actualidad.

APROXIMACIÓN SOCIOHISTÓRICA DE LA APARICIÓN Y EVOLUCIÓN DEL FENÓMENO DEL GRAFFITI EN LA CIUDAD DE GUADALAJARA DESDE 1990 A LA ACTUALIDAD.

Por

Ángel Javier Ramírez Abundis

Tesis para obtener el título de la

Licenciatura en Sociología

Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades 

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Director de Tesis

Dr. Mario Alberto Nájera Espinoza

Parece ayer cuando se inició este trabajo académico,

lo que se proyectó como un travesía corta

se convirtió un éxodo de más o menos tres años.

Es fundamental recordar a aquell@s

que me acompañaron en esta aventura,

diganles que los suspiros del mar

humedecen las únicas palabras

por las que vale vivir.

A mi compañera Marina Pico,

a mi madre Adriana Abundis

y a mis amigos.

 


Índice

1 – El graffiti ha muerto        5

2 – El graffiti local con rigor académico (Recorrido estado de la cuestión)        11

2.1 – De los cholos a los taggers        12

2.1.1 – Conclusión de los cholos a los taggers        34

2.2 – Del tag a la pieza        35

2.2.1 – Conclusión del graffiti al arte urbano        47

2.3 – Entre la espada (privada) y la pared (pública)        48

2.3.1 – Conclusión entre la espada y la pared        62

3 – Silber apunta desde el oriente        65

3.1 – El Rey de los Flares        69

3.2 – Observación participante        73

4 – El relato desde el margen        77

4.1 – Pioneros        81

4.2 – Veteranos        89

4.3 – Institucionalización        97

4.4 – Conclusión desde el margen        105

5 La nota instituida-instituyente        107

5.1 – Recopilación con Amoxeh        108

5.2 – Primera exploración con Voyant        111

5.3 – Tendencias sexenales        132

5.3.1 – Gobierno de Alberto Cárdenas (1995 al 2001)        133

5.3.2 – Gobierno de Francisco Ramírez Acuña (2001 al 2007)        138

5.3.3 – Gobierno de Emilio González (2007 al 2013)        143

5.3.4 – Gobierno de Aristóteles Sandoval (2013 al 2017)        154

5.4 – Conclusión desde las instituciones        162

6 – Los graffitis a través de la ventana        165

7 – El graffiti existe y resiste (Reflexión)        171

8 – Apéndice        174

9 – Referencias        178

        


El graffiti ha muerto

Aproximación sociohistórica de la emergencia y desarrollo del fenómeno del graffiti en resistencia en el área metropolitana de Guadalajara de 1990 a la actualidad.

“El socio-historiador quiere poner de manifiesto la historicidad del mundo en el que vivimos para comprender mejor cómo el pasado pesa sobre el presente”

Gerard Noiriel

¿Qué es el graffiti contemporáneo? ¿Un problema social que deteriora espacios urbanos? ¿Un grito incomprendido de una juventud sin esperanzas? ¿Una corriente artística urbana? ¿Cuáles son las diferencias entre graffiti legal e ilegal? ¿Es lo mismo el graffiti y el arte urbano? ¿El graffiti ha muerto? ¿Existe resistencia en el graffiti? Son tan variadas las preguntas, las respuestas y los enfoques para abordar este fenómeno. Y, aunque aproximarse al mismo desde distintas disciplinas arroja diversos resultados, todos los trabajos académicos o de análisis sobre el tema coinciden en varios supuestos: 1) El graffiti es un fenómeno global que forma parte del paisaje urbano contemporáneo; 2) En su dimensión ilegal, funciona como un medio de expresión marginal, es decir, fuera de canales establecidos que pueden ser institucionales, académicos, comerciales e incluso políticos; 3) Es una expresión cultural que está integrada en su mayoría, aunque no exclusivamente, por jóvenes; 4) Y es un lenguaje que está en constante evolución y adaptación de los entornos locales[1];[2];[3].

Partiendo de estos hechos, podemos deducir que el fenómeno del graffiti (la apropiación sin consentimiento del espacio urbano para plasmar un mensaje en una pared) es un tema de investigación vigente, que no sólo involucra la acción comunicativa de un individuo. Y, que en cambio, implica la interacción densa de la sociedad en general.

En esta interacción están involucrados varios grupos. En primer lugar, están los graffiteros, individuos que transgreden las normas establecidas apropiándose del entorno urbano. En segundo lugar, podemos encontrar a las autoridades gubernamentales (ejecutivas, legislativas y judiciales) que a través de acciones de gobierno responden al fenómeno. En tercer lugar, están los habitantes de la ciudad: los vecinos, los padres de familia, etc., que opinan, debaten sobre el tema y demandan, o no, a sus autoridades acciones concretas. Por último pero no menos importante, los medios de comunicación, que registran y representan a todos los anteriores; y que juegan un papel importantísimo al modelar juicios, al crear y potenciar agendas para la ejecución de políticas públicas.

Actualmente el lienzo en el que se había convertido nuestra ciudad se ha sofisticado. La aparición del arte urbano, o graffiti legal, es digna de estudiarse y analizarse. Sin embargo, desde mi punto de vista, para adentrarse a ese tema de investigación se tienen que agotar todos los procesos previos: 1) La aparición del graffiti en Guadalajara; 2) El desarrollo del fenómeno en la ciudad; 3) Las respuestas de las administraciones públicas y la transformación de las acciones ejecutivas y las legislaciones; 4) Y, la opinión de los tapatíos y sus demandas como ciudadanos. Tomando en cuenta estos factores locales y su desarrollo a través de los años, podríamos narrar la historia del graffiti en la ciudad de Guadalajara, su emergencia y sus procesos.

Contar la historia de Guadalajara desde el proceso de lucha entre la trasgresión y la norma, la irrupción de un fenómeno global y su respuesta local, es una aproximación integral hacia nuestra sociedad y un reconocimiento de la capacidad de los fenómenos sociales en resistencia de cambiar la misma.

Mi propuesta es aproximarse al fenómeno del graffiti en el área metropolitana de Guadalajara (AMG) desde un enfoque sociohistórico. Rescatando, a través de historias de vida e investigación hemerográfica, la aparición y transformación del fenómeno del graffiti en la ciudad, utilizando como soporte final el video documental.

Objetivos

  • Revisar la historia del graffiti en el área metropolitana de Guadalajara, tomando como punto de partida la aparición del fenómeno y su desarrollo a través de los años.
  • Documentar relatos de grafiteros que estuvieron involucrados en el fenómeno en sus diferentes etapas cronológicas.
  • Recopilar notas periodísticas que abordan el tema del graffiti con las siguientes líneas de investigación: 1) Políticas públicas y legislaciones 2) Eventos culturales 3) Demandas ciudadanas.
  • Contrastar la historia oral de los grafiteros con la historia institucional de los medios de comunicación.
  • Registrar en video a grafiteros y artistas urbanos pintando, ya sea trabajos legales o intervenciones ilegales.
  • Documentar el estado actual del paisaje urbano, grabando en video el graffiti y arte urbano en la ciudad.

Ruta teórica-metodológica

“Su objetivo es resolver problemas empíricos precisos, utilizando caso por caso las herramientas que parezcan más adaptadas”

Gerard Noiriel

El principal interés de la sociohistoria es la evolución de determinado objeto de estudio; en este caso, el graffiti en la AMG. Toma como vector principal el tiempo para aproximarse a las acciones de los individuos que en el pasado moldearon el presente. Reconoce el carácter de interdependencia entre individuos (de diferentes estratos sociales o con funciones antagónicas en determinada sociedad). Aborda los fenómenos sociales desde dos tipos de interacción: las relaciones de dominación y las relaciones a distancia. Por lo tanto, pone de manifiesto que el orden actual de las cosas es el resultado de la interacción entre individuos con diferentes niveles de influencia en la historia.[4]

Según Noiriel [5], cada vestigio de la humanidad es el resultado de un proceso de interacción, de una configuración, y este proceso tiene por lo menos dos dimensiones: la social y la histórica. Sólo por mencionar un ejemplo bastante obvio, la arquitectura colonial de la mayoría de las ciudades en México tiene la impronta de las relaciones de dominación que se desarrollaron en ese tiempo. Pero ¿en qué se sustentaban esas relaciones? ¿Cuáles eran los cimientos económicos, jurídicos o militares de estos colosos? Y aún más importante, ¿cómo se legitimaban estos cimientos?

La aparición del graffiti, la apropiación sin previa autorización de un bien público o privado para plasmar un texto, se podría rastrear hasta el inicio de los tiempos; sin embargo, este trabajo académico está delimitado específicamente al graffiti más reciente, es decir, el relacionado con el movimiento norteamericano del hip-hop, en la ciudad de Guadalajara. Aquel que Juan Flores (1986) y Jesús de Diego (1998) describen como “diseños innovadores, coloridos, indescifrables, pero significativamente grandes, las bombas letras dibujadas en forma de nubes que versan el nombre del crew o del grafitero […]. Eran dibujos o mensajes raros, pintados a escondidas, en horas nocturnas y, por personajes desconocidos”. [6] 

Tuvo tal impacto, que los medios de comunicación locales publicaron varias veces que la ciudad ostentaba el título de la ciudad más grafiteada del país (e incluso del mundo). Reconocimiento que los primeros graffiteros de la ciudad aún relatan.

Estos dos grupos son el grueso del presente trabajo académico: la recopilación y clasificación de las notas periodísticas relacionadas con el fenómeno; y la documentación de relatos de los graffiteros que participaron en diferentes etapas del graffiti local. Así, se rescata la historia, sin olvidar la interacción en la configuración del graffiti local y se pueden abordar desde dos fuentes completamente diferentes: La primera es la historia institucional, o por lo menos de los poderes instituidos. Es decir, las agendas de políticas públicas y los individuos que las abanderaron. Y el debate de la sociedad en general, trabajado desde el enfoque editorial del medio.

La segunda, es la historia marginal, el relato de los protagonistas que en un inicio eran vapuleados por los medios de comunicación y algunos actores políticos como vándalos, ignorantes o perros que solo marcan su territorio. Estas historias de vida, fuera de los canales institucionales, están formadas por acontecimientos, valiosos fragmentos de historia de nuestra ciudad, que, como el tag o la bomba, son efímeros y con una predisposición a desaparecer. Documentar los procesos del graffiti local, a través de los relatos de los protagonistas, nos ayuda a rescatar la memoria de lugares, acontecimientos e individuos, que por otra parte pasarían desapercibidos o ignorados por la historia institucional local.

Y aunque la recopilación de notas periodísticas y la documentación de relatos son el grueso de esta investigación, también quiero incluir dos recursos audiovisuales para abordar el fenómeno del graffiti tapatío: La observación participante de escritores ilegales y artistas urbanos; los primeros en las incursiones nocturnas e ilegales y los segundos con la apropiación del entorno urbano a través de sus maravillosas obras de arte. Participar y grabar estas actividades nos ayuda a aproximarnos al fenómeno, conocer las formas de interacción, hacia y desde el grupo, los procesos de reproducción de los procesos de identidad, entre otras cosas. La recopilación y registro fotográfico de la ciudad se relaciona directamente con el supuesto de la sociohistoria, el cual, sostiene que cualquier objeto que compone nuestra realidad es el resultado de la interacción de diferentes grupos en determinada configuración. En el fenómeno que estamos abordando, la fotografía (su recopilación o registro) funciona como puente entre el pasado y el presente, pues inmortaliza un mensaje y su intención en determinado momento.



El graffiti local con rigor académico

(Recorrido estado de la cuestión)

Las expresiones juveniles, principalmente las urbanas, tienen una plasticidad única y una capacidad de reconfiguración violenta. Con esta característica, se puede esperar que los textos y análisis que tienen como objeto de estudio el graffiti en la zona metropolitana de Guadalajara sean tan diversos, en el enfoque teórico que utilizan para definir el fenómeno social, como en la metodología, que usan para aproximarse al mismo. En la transformación y fragmentación del graffiti local, de fenómeno social contracultural a producto mercantil, existieron varias etapas. Desde su emergencia, hasta la asimilación y apropiación de la propuesta estética en las esferas públicas y privadas.  

 

La revisión bibliográfica del graffiti en el área metropolitana de Guadalajara, desde la perspectiva sociohistórica, ofrece la capacidad de categorizar los estudios que hicieron académicos y estudiantes, utilizando como vector principal el tiempo y las características de las monografías. Rescatando el marco conceptual de la etapa cuando fueron escritos.

La principal categoría que utilizaré para enumerar la bibliografía que existe sobre el tema, es el enfoque que utilizan los especialistas, como veremos más adelante este coincide cronológicamente con la complejización del fenómeno. Quiero dejar claro que, desde mi punto de vista, la transformación del enfoque utilizado en los estudios sobre el tema es: 1) Un esfuerzo de los investigadores locales de ir, como los escritores de graffiti a la vanguardia, en este caso al quehacer académico. 2) Una respuesta a los cambios sustantivos del objeto de estudio.

La categorización responde a una pregunta simple ¿Cómo analiza el investigador el graffiti en la zona metropolitana de Guadalajara?

  • Como fenómeno social contracultural.
  • Como expresión artística y estética.
  • Como producto mercantil: bien artístico o servicio técnico-artístico.

Como veremos más adelante, la mayoría de lo trabajos, principalmente los académicos, que se recopilan en este capítulo, tienen metodologías innovadoras y son muy diferentes entre sí. El mosaico de análisis del graffiti local es tan heterogéneo que Rossana Reguillo, Rogelio Marcial, Daniel Neufeld, por mencionar algunos especialistas locales del fenómeno que nos ocupa, tuvieron que utilizar métodos de investigación no tradicionales. Desde la observación participante hasta la etnografía digital. Los estudios sobre el tema en la ciudad pudieron carecer de muchas cosas, pero nunca de creatividad. La categoría secundaria es la metodología que fue utilizada para recopilar, organizar y analizar información sobre el tema. Esta categoría responde a la siguiente pregunta ¿Qué herramienta(s) utilizó el investigador para recopilar la información?

  • Etnografía
  • Observación participante
  • Fotografía
  • Entrevistas

En este capítulo el objetivo es enumerar los estudios sobre graffiti en la zona metropolitana de Guadalajara, categorizarlos por el enfoque que tuvieron los investigadores al aproximarse al fenómeno, enfatizando los métodos de investigación que utilizaron para obtener información sobre el tema. De esta manera pretendo demostrar que el objeto de estudio está en constante transformación y exige siempre, del investigador, nuevas herramientas metodológicas.

De los cholos a los taggers

Los primeros investigadores sobre el tema en la ciudad son, sin lugar a dudas Rossana Reguillo y Rogelio Marcial. Estos juvenólogos se lanzaron a los barrios periféricos (calificados como marginales, pobres y violentos) con sus lápices, cuadernos, cámaras fotográficas y unas enormes ganas de conocer y comprender a esos otros que vivían y creaban estructuras contraculturales en los márgenes de las instituciones sociales, gubernamentales y académicas (estas últimas que sustentaban sus investigaciones). Al encontrar un vacío teórico para aproximarse al objeto de estudio, desarrollaron herramientas y conceptos para definir lo que sucedía entonces.

Los principales conceptos que utilizan para abordar el fenómeno son espacio urbano, identidad, poder y comunicación. El objetivo de ambos investigadores es: 1) Conceptualizar el graffiti como una herramienta de comunicación de un grupo identitario, en este caso los cholos y taggers. 2) Utilizar este recurso para manifestar presencia social, o rechazo, al estado de las cosas, a través de la apropiación del espacio urbano/la ciudad. 3) El espacio urbano como el lugar en donde se confrontan, debaten y luchan todos los grupos sociales con posiciones diferenciadas de poder.

  •  Usos de la comunicación (1991)

En la calle otra vez Las bandas: Identidad urbana y usos de la comunicación, la doctora Rossana Reguillo enfoca su mirada en los “jóvenes de los sectores marginales que agrupan sus miserias, sus sueños, sus esperanzas, sus miedos en formas de organización, conocidas como bandas, que cuentan sus logros en sus propios lenguajes e idiolectos” [7].

Para Reguillo el espacio urbano “es el referente material de la sociedad, la concentración de una serie de elementos materiales y simbólicos que con base en un modo de producción específico existen en una determinada zona”, es por lo tanto un “espacio en permanente construcción, atravesado por mediaciones políticas, económicas y culturales” [8].

Retoma de Amalia Signorelli que en el espacio urbano existen diferentes niveles de poder en los grupos que lo conforman.

“(El espacio urbano es el) punto de concentración de la tensión del sistema social, el cual concebimos como un conjunto organizado de posiciones diferenciadas, el espacio urbano agudiza los antagonismos de intereses que se constituyen por una participación diferenciada y desigual en los procesos de producción y reproducción de la vida social.” [9]

Reguillo delimita el estudio en jóvenes agrupados en bandas y que viven en condiciones de marginalidad. Su investigación tiene como objetivo: entender el sistema de relaciones, de valores, de normas y sobre todo sus códigos de expresión. La pregunta principal es ¿de qué manera el graffiti sirve a la constitución de la identidad de las bandas juveniles, en este caso cholos y chavos banda, en la ciudad de Guadalajara?[10]

Hace un análisis de: las prácticas de producción, las prácticas de circulación de los productos culturales de los chavos banda y hace explícito que de muchos grupos identitarios que existen estudiará a la Banda de los Olivos en la colonia del Fresno, que define como una banda masculina de tipo cholo, formada por alrededor de 50 individuos que van de los 17 a los 23 años y hasta los 60. De sus productos culturales analizará: fanzines, programas de radio, tatuajes, y placazos.[11]

Sobre los placazos, que podría tomarse como uno de los primeros tipos de graffiti o el precursor del que este trabajo analiza, la autora menciona que:

“Paradójicamente la forma de comunicación más simple que consume menos recursos y energía, los placazos, es el producto que alcanza un mayor impacto en términos de su difusión, pues queda ahí expuesto a los ojos de la sociedad en general.

[…] podría llevar a pensar que el grupo permite a la sociedad echar un vistazo superficial sobre su organización, diciendo, “aquí estamos”, “esto es parte de lo que somos”, dejar ver los contornos, adivinar la presencia, pero guardando celosamente el secreto de su identidad al emplear claves y códigos propios del grupo” [12]

Sobre los placazos la autora menciona que tienen diferentes funciones, o respuestas, según la agrupación y su posición de poder.

  • Integrante de la banda
  • Sirve como una marca territorial y un elemento de cohesión del grupo.
  • Habitante urbano
  • Residente – Existe una especie de resignada tolerancia ante estas manifestaciones, considerándolas como una moda que ya pasará y que en realidad es inofensiva.
  • Paseante – Puede pasar desapercibida si no está familiarizado con el fenómeno. Para el que conoce el significado funciona como un aviso de presencia de un grupo de jóvenes dueños del territorio por donde se camina.
  • Autoridades
  • Autoridades municipales – Funciona como un catalizador de políticas públicas y para legitimar su propia existencia. En esta etapa, los programas se limitan a la limpieza de graffiti en las colonias.
  • Policías – Hace evidente la presencia de jóvenes en las colonias, sirve como una guía para reconocer partes del espacio urbana apropiadas por las bandas. [13]

Rossana Reguillo concluye que el placazo:

“representa una forma de comunicación que sirve para marcar y delimitar territorialmente el espacio de las prácticas del grupo, a diferencia de otras formas de graffiti urbano, no tiene la función explícita de denuncia en el sentido político del término, aunque sin duda puede encontrarse este componente en alguno de ellos.

Podemos decir que el placazo en el plano de la expresión, es una forma inclusiva, incluye a otros como posibles enunciatarios, pero en el plano del contenido es nuevamente exclusiva, que actualiza las relaciones del grupo con el espacio, con el territorio.” [14]

La investigadora comenta que de las veintiocho cuadras que recorrió en el territorio de los Olivos, se localizaron veinticinco placazos y que casi no existe manzana sin marca. Delimitó el corpus de análisis seleccionado los placazos más grandes y la recurrencia de textos o imágenes. Desde esta perspectiva, rescató 5 placazos, casi todos con un contenido verbal alto. De estos analiza:

  • Enunciación
  • Quién enuncia el mensaje
  • Semiótica
  • Cuál es el significado de los placazos analizando imágenes, símbolos y textos.[15]
  • Expresividad juvenil (1996)

En este artículo titulado El grafiti: expresividad juvenil urbana publicado en la revista Relaciones, Rogelio Marcial busca responder una pregunta básica ¿Qué función social cumple para los grafiteros pintar las paredes? De esta primera inquietud esboza también: 1) ¿Cuáles son las características del graffiti, de ese entonces, en la ciudad? 2) ¿Quiénes son sus autores?

El espacio urbano, uno de los conceptos clave para los especialistas que abordan el graffiti local como un fenómeno social contracultural, no se entiende sin las relaciones de poder que lo sustentan. Es en este espacio, sin dueño aparente, que “la diversidad social y cultural en varias ocasiones encuentra […] el lugar para anteponer ideas y concepciones por parte de grupos y estratos sociales”[16]. Rogelio Marcial menciona que mientras las ciudades crecen, éstas se hacen más complejas, ya que emergen nuevas dinámicas económicas, sociales y culturales. Y que es el espacio urbano, el escenario perfecto para la lucha de discursos e intereses. Eso sí, cada grupo social tiene diferentes niveles de influencia y medios para transmitir un mensaje[17].

Sobre estas posiciones diferenciadas para emitir un mensaje, afirma:

“es cierto que el acceso a los canales de expresión se presenta fuertemente diferenciados. Desde el propio gobierno, pasando por parti­dos políticos, sindicatos, empresarios, hasta organizaciones ecologistas, estudiantiles, campesinas, religiosas, culturales, deportivas, etc.; siempre han buscado hacer llegar al resto de la sociedad un mensaje que sintetice la manera en que comprenden el mundo y cómo reaccionan ante la problemática que les rodea. […]

(Sin embargo) no todas las identidades culturales, no todos los individuos tienen acceso a estos canales reglamentados de expresión. Por un lado, tales canales explícitamente están cerrados para ellos. Pero por el otro (y en ocasiones más importante), muchos grupos e individuos no están dispuestos a comunicarse mediante estos” [18].

Es en este punto donde Rogelio Marcial presupone que el graffiti es un medio de expresión cultural y una forma alternativa de comunicación al margen de los instituidos, ya que afirma que

“el grafiti ha sido apropiado por parte de diferentes identidades urbanas (una de las cuales la constituyen los grupos juveniles de esquina), identidades que encuentran en este medio de expresión una excelente herramienta para hacerse presentes sin perder el anonimato, para enviar mensajes sin que sean entendibles por quienes no tienen que entenderlo, para delimitar territorios sin perder la posibilidad de extenderlos, para readaptar los escenarios urbanos a los gustos de grupos humanos, para encontrar un lugar en la urbanidad y recordarlo cotidianamente.” [19]

En primer lugar, Marcial habla de los grupos juveniles de esquina, o grupos barriales, conocidos comúnmente como pandillas o bandas. La principal función social del graffiti para este grupo identitario es marcar el territorio, el “placazo”, como lo nombran sus propios creadores, tiene como objetivo anunciar la existencia de la pandilla. Este medio de expresión tiene un aspecto enunciativo, esto es, marca un territorio para anunciar la presencia de una agrupación, la delimitación de un espacio y la ocupación de un territorio.[20]

El autor también hace énfasis en el contenido de este lenguaje y cómo funciona de dos formas: La primera hacia el exterior del grupo identitario, vecinos y policías. La segunda, como una forma de comunicación con códigos propios, entendibles por la misma banda u otras bandas con las que comparten más o menos un proyecto de identidad y compiten por el territorio. Para Marcial, este lenguaje propio y autónomo genera rechazo de las autoridades y vecinos, ya que estos no tienen las herramientas para descifrarlos y los catalogan sólo como rayones, tachones o contaminación visual. [21]

Marcial intenta demostrar una correlación directa entre el incremento de la represión y el aumento del graffiti en la ciudad. Y aunque desde mi punto de vista no queda muy clara, sí funciona para hacer explícitas: 1) Las acciones del ejecutivo de la ciudad en turno Alberto Mora López (PRI), caracterizadas por el aumento de la represión con multas y cárcel. 2) El aumento de la aparición del graffiti en ese rango de tiempo 1992-1996 [22], que, desde mi punto de vista, tiene que ver más con la emergencia de una nueva cultura juvenil, los taggers. Agrupación que Marcial atina en abordar en las últimas páginas de este artículo.

Son estas cuatro características fundamentales en la concepción del graffiti de Rogelio Marcial en 1996. Y las razones por las que se arraigó como medio de expresión en los jóvenes de la época:

  1. Fuerte papel enunciativo
  2. Uso de códigos propios
  3. Búsqueda de espacios de expresión
  4. Transgresión real y simbólica [23]

Es necesario recordar que hasta este momento se habla de los placazos como una herramienta de comunicación de jóvenes que comparten un proyecto identitario, los cholos. Sin embargo, la categorización sobre los tipos de graffiti que propone Marcial es más amplia y en esta aparecen por primera ocasión los taggers.

Tipos de graffiti según Marcial:

  • Simples o pragmáticos. (Vgr. Grupo de rock favorito o auto propaganda)
  • Placazos, que sirven para marcar territorios, anunciar presencia. La simbología y los mensajes son más complejos e incluyen un contenido semítico relacionado directamente con un proyecto de identidad, en este caso las pandillas. (Vgr. La Consti =R=)
  • Artísticos, incluyen dibujos y vivencias, estos se nutren de un imaginario muy definido al interior del grupo juvenil de esquina. Motivos religiosos, la mexicanidad.
  • Taggers, se lleva a cabo por jóvenes de diversos estratos sociales y buscan decorar la ciudad, según los autores de los mismos.[24]

Aunque es la primera mención de los taggers, Marcial ya menciona que el recurso comunicativo se está utilizando en, por lo menos, otro proyecto identitario. Y no es ahora un recurso exclusivo de los cholos o de los barrios marginales. Sobre los taggers escribe:

“En Guadalajara existen muchos de estos grafitis elaborados por taggers como DLC (Decorando La Ciudad), AFC (Arte Fino Calle), WWS (Writing With Style o Escribiendo Con Estilo), MNA (MidNight Artists o Artistas de Media Noche), PMM (Pinto Mi Mundo), SLP (Skates La Plaza), TANS (The Artist Never Stops o El Artista Nunca se Detiene), TBK (The Boys Kulture o La Kultura de los Muchachos), PCEP (Plaqueando Con Estilo Propio), TROK (The Revolution of Kulture o La Revolución de la Kultura), KDA (Kids Different Art o Chicos Arte Diferente), KMO (Kids Multi-Order o Chicos de Orden Múltiple), DBA (Decoración Barrial Alternativa), SHD (Sector Hidalgo Decorado), PX5S (Plaqueando Para Poder Perdurar Para Siempre), SKTX, CH, RTK, 666, 769, EEM, TIDER, WISK, TPS, GAS, JESH, GLS, POW, SYXT, KDC, FCX, CRY, SON, PLEEZ, GT04E, NWO, 8PK, EAR, MAD, FAK, AGON, VEC, DUREN, LNAK , GREKO , OSKAR y muchos, pero en verdad, muchos más.” [25]

Menciona que es impresionante la variedad de estilos y significados. Sin embargo, lo más elemental no será entender el mensaje efímero de la barda pintada, sino el mensaje central del fenómeno: la necesidad que impulsa a miles de jóvenes hacia la búsqueda de manifestar algo y expresarse colectivamente, además de poder contar con espacios asequibles para plasmarlo y disfrutarlo cotidianamente.

La respuesta de las autoridades de la ciudad, y algunas de las principales metrópolis mexicanas, fue a la inversa, a través de la criminalización del fenómeno. “Las respuestas por parte de autoridades ante las manifestaciones de graffitis en diversas urbes han variado, aunque todas persiguen el mismo fin: erradicar, prohibir, desaparecer; antes de dialogar, comprender, solucionar.” [26]

En Guadalajara menciona que la cultura de la represión por parte de las autoridades se mantenía a pesar de que existió una alternancia partidista en la administración municipal. Reconoce que César Call – PAN – intentó frenar el fenómeno a través de un programa llamado “Guadalajara Joven”, cediendo paredes de las unidades deportivas de las colonias populares para la realización de graffitis y la convocatoria de un concurso de graffiti”.[27]

Marcial concluye:

“Ante las manifestaciones que no encajan en los códigos y canales de expresión establecidos por la sociedad, se necesita la tolerancia y la comprensión […] Los jóvenes están gritando ante oídos sordos y esos gritos quedan plasmados en las bardas como huellas de necesidades insatisfechas. Se requiere capacidad para involucrarlos en procesos culturales (como sujetos actuantes y capaces de decidir los caminos) que se ajusten a sus inquietudes, que contribuyan al enriquecimiento de la creatividad y las expresiones juveniles y que les ofrezcan mejores opciones que la reproducción de conductas negativas” .[28]

  • Desde la esquina (1996)

Para Rogelio Marcial en Desde la esquina se domina: Grupos juveniles identidad cultural y entorno urbano en la sociedad moderna es claro que existen dos grandes proyectos de identidad que utilizan el graffiti como un recurso de comunicación alternativo, sin embargo, su mirada se enfoca en las bandas o pandillas. El interés principal es conocer sus hábitos, sus principales modos de interacción y comunicación. No tiene un interés específico en los taggers como sujetos de estudio, pero los grupos juveniles y la identidad cultural que desarrollan en un entorno urbano son amplios, diversos e incluyentes. Por lo tanto, tienen más puntos en común que diferencias, comparten el campo de batalla, el espacio urbano y la búsqueda de generar canales de comunicación al margen de los instituidos.

En ese sentido, Rogelio Marcial hace hincapié, una vez más, en la relación dialéctica entre la ciudad y los sectores poblacionales que la constituyen. Tanto la ciudad influye y modifica la visión del mundo de sus ciudadanos, como estos determinan y reorientan la organización y usos que ofrece la primera [29]. Para apuntalar esta concepción de la ciudad como un productor y producto histórico, Marcial sentencia que “la relación entre la ciudad y sus habitantes queda también establecida en la manera en que estos últimos construyen, deconstruyen y/o modifican espacios servicios, ambientes y territorios” [30]. Retoma de Borja que en la ciudad “se articula no sólo la lucha incesante entre lo tradicional y lo moderno, entre los diferentes estilos de vida y de consumo, entre los intereses individuales y colectivos.” [31]

Es el espacio urbano un lugar en dónde través de relaciones de poder y solidaridad las agrupaciones y sus intereses colectivos o individuales emergen proyectos de identidad, este espacio urbano no se limita a la parte material de la ciudad, por eso es vital analizar la dimensión social ya que en ese espacio es donde interactúan los sujetos sociales. “En tal espacio social, que es revitalizado por quienes lo habitan y frecuentan se desarrollan las relaciones cotidianas de los individuos y grupalidades. […] para desde allí reestructurar cotidianamente su visión de mundo y su relación con él.” [32]

Marcial asegura que la identidad “es un fenómeno cultural con una enorme carga de plasticidad. Esto es, como puede prolongarse en el tiempo social, puede ser efímera, recomponerse, crearse una nueva, e inclusive desaparecer, precisamente porque está ligada a la subjetividad y a la vida cotidiana de los sujetos sociales.” [33]

Y comenta que la importancia de analizar la juventud como segmento, parte de la función de los grupos integrados por jóvenes como epicentros de emergencia de proyectos identitarios, ya que “muchos grupos juveniles llegan a estructurarse como un espacio de esparcimiento y socialización que se erige de manera paralela a instituciones sociales como la familia, la escuela, o la parroquia; y aunque difícilmente llegan a sustituirlas, dentro del grupo el joven establece una forma de ser, una forma de relacionarse y una visión propia de la realidad.” [34]

Rogelio Marcial afirma que en la ciudad de Guadalajara es fácil advertir la presencia de estos grupos juveniles y sus proyectos de identidad “simplemente porque en muchos escenarios urbanos se perciben hoy marcas de su existencia, como los llamados graffiti”[35], y aunque claramente habla de los graffitis como categoría amplia, el estudio tiene como sujeto de estudio los grupos juveniles, bandas o pandillas, que tienen como punto de reunión las esquinas de los barrios en la periferia de la ciudad.

Aunque la esquina es el lugar central en las pandillas como punto de reunión en la concepción de Marcial, narra un proceso de integración entre bandas juveniles, que denomina organización extra-esquina. Entre las actividades que Marcial destaca, está el programa de radio “A través del espejo”, de Radio Universidad en 1984, la organización Bandas Unidas del Sector Hidalgo (BUSH) creada en el CUCSH en 1984, donde se producía la revista La Nave, la revista ¡Qué Role! editada principalmente por Ricardo Sotelo en la colonia del Fresno, entre otras; y la organización de semanas culturales de 1987 a 1992, cuando a los organizadores de estos eventos les fueron negados los espacios y permisos por parte de las autoridades municipales [36], es claro el deseo de los jóvenes de la época de apropiarse no sólo de la esquina del barrio y de crear nuevas herramientas de comunicación al interior de las instituciones y paralelas.

Sobre el graffiti el doctor del Colegio de Jalisco menciona que:

“(una) forma natural de expresión de esta identidad cultural de los grupos juveniles de barrio, es el llamado grafiti, o placazos según el lenguaje de sus creadores.

Este medio de expresión tiene especiales características para el análisis socio-cultural e incluso político, ya que representa la toma de un espacio público para manifestar deseos, presencias e inconformidades por parte de sujetos que, bajo el anonimato, transmiten mensajes dirigidos específicamente a un receptor. Así, en el caso que nos ocupa se constituye como una comunicación entre estos grupos juveniles con toda la intención de que el extraño no entienda la simbología y el mensaje dejado en la barda. Además de que el papel que juega aquí la transgresión, el apropiarse de un espacio público que no les pertenece, revitaliza los usos culturales de esta forma de expresión.” [37]

Y narra que, en un recorrido por colonias, en su mayoría al oriente de la ciudad, pudo registrar más de cien graffitis. Y que en su mayoría estos demarcaban el territorio con símbolos del grupo o utilizaban imaginario local como figuras religiosas, exaltación de la mexicanidad, la brutalidad policiaca y los percances de la vida dentro del grupo juvenil.

  • Santa Margarita
  • Jalisco
  • San José Río Verde
  • Tetlán Río Verde
  • Santa Cecilia
  • San Pedro Tlaquepaque
  • Unidad Clemente Orozco
  • Miravalle
  • Constitución [38]
  • Impugnaciones subterráneas (1997)

El libro La democracia de los de abajo en México, coordinado por Jorge Alonso y Juan Manuel Ramírez Sáiz, está patrocinado por el Consejo Electoral del Estado de Jalisco, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México y la editorial del diario La Jornada. Tiene como objetivo recopilar los distintos esfuerzos de la sociedad civil organizada, ya sea tradicional o tribalmente, para proponer debates, consensos y la construcción de unos nuevos órdenes sociales. [39]

La aportación de Rossana Reguillo en este libro en el capítulo llamado Taggers, punks y ravers: las impugnaciones subterráneas son valiosas para la presente investigación, porque es el primer escrito que hace una distinción formal entre los taggers y los cholos de Guadalajara, dos grupos juveniles que utilizan el graffiti como una herramienta de comunicación. Y, además, funciona como una primera conclusión a la primera etapa del estado de la cuestión del presente trabajo académico, ya que dota de una dimensión política al uso del graffiti como herramienta comunicativa de un sector de la sociedad políticamente marginado, el de los jóvenes.

Rossana Reguillo comienza reconociendo que, en México, como en todo el mundo, las juventudes son heterogéneas, es decir, no existe un solo proyecto de identidad que englobe a todos los jóvenes mexicanos.

“Al igual que otros segmentos de la población, los jóvenes en México y en el mundo constituyen grupalidades diferenciales, adscripciones identitarias que se definen y organización en torno a banderas, objetos, creencias, estéticas y consumos culturales que varían de acuerdo al nivel socioeconómico, a las regiones, al grado de escolaridad, entre otros factores que la investigación empírica apenas empieza a desentrañar. [40]

La autora busca responder “cuáles son los proyectos y las utopías que los mantienen, los agrupan y los enfrentan a otros jóvenes y al sistema, cuáles son los itinerarios, las prácticas y, sobre todo, cómo actualizan su fe descreída en la democracia.” [41]

Para responder estas preguntas, Reguillo presenta el análisis de tres tipos de identidad de agrupaciones juveniles:

  • Taggers – Sectores populares
  • Punks – Sectores populares
  • Ravers – Clase Media

Cabe destacar que la autora manifiesta que estas no son todas las culturas juveniles, pero no desarrolla porque estudiará sólo estas tres. El análisis es cuantitativo y como principales herramientas utiliza la observación directa, las entrevistas con los jóvenes de las diferentes agrupaciones y el acceso a documentos elaborados por los mismos. En la aplicación de estas herramientas se enfocó principalmente en ocho indicadores: creencias, formas de comunicación, objetos de valor, tolerancia, inclusión, relaciones de género, capacidad de asimilación de la disidencia interna y espacios naturales de interacción.[42]

Reguillo hace hincapié en reconocer el momento por el que atraviesa el país, convulso de transformaciones que terminarían por redefinir todos los proyectos identitarios de la nación. La transición, para la autora, se da al iniciarse la década de los noventa ya que en ésta:

se consolidan, o se aceleran algunas de las tendencias que venían anunciándose desde la década anterior, estos: la mundialización de la cultura por vía de las industrias culturales, los medios de comunicación y las súper tecnologías de información; el triunfo del discurso neoliberal montado sobre el adelgazamiento del Estado y sobre la exaltación del individualismo; el empobrecimiento creciente de grandes sectores de la población; descrédito y deslegitimación de las instancias y dispositivos tradicionales de representación y participación.[43]

Para la autora, esta transformación en la vida cotidiana de los jóvenes significó una afectación en la percepción de la política, del espacio y del futuro. [44]

Después de esta reconfiguración en los proyectos de identidad, para la autora existen cinco características en común en los grupos de jóvenes incluidos en este estudio, situados en los márgenes de la sociedad (objetiva o simbólicamente).

  • Tienen una conciencia globalizada, están conectados a través de redes de interacción y consumo.
  • Priorizan los pequeños espacios como trincheras para la transformación global.
  • El individuo se convierte en el centro de las prácticas grupales. El grupo ya no es en sí mismo el fin, sólo el medio que debe respetar la diferencia entre los pares.
  • Son más cuidadosos en elegir las causas sociales en las que se involucran.
  • El barrio dejó de ser el epicentro del mundo. [45]

Sobre el último punto hace énfasis en la transición generacional:

En los ochentas, para los jóvenes de los sectores populares, el grupo de pares servía para cobijar bajo un manto homogéneo las diferencias individuales y ofrecer el efecto ilusorio de un nosotros compacto que se convertía en el punto de llegada y salida de las visiones del mundo; el barrio transformado por complicados mecanismos rituales de bautizo en territorio apropiado representaba el “tamaño del mundo”; la identidad colectiva hundía sus raíces en el territorio que servía simultáneamente como frontera que delimitaba lo interior-propio con lo exterior-ajeno. [46]

La evolución en las paredes: Taggers, aerosoles y cachuchas, es el título del apartado que Rossana Reguillo utilizó para referirse a los taggers inicia con la descripción de un escritor y su actividad favorita, pintar.

“El “Guilligan” tendrá unos 17 años de edad, y es un apasionado del graffiti. Su cuerpo ágil y moreno se hace uno con el bote de aerosol, y la pared va respondiendo como si desde siempre contuviera los diseños que el Guilligan va trazando; el muro obedece a sus instrucciones y, “suda” letras y a veces, rostros y objetos. Rigurosos tenis, pantalón corto, camiseta blanca bajo una enorme camisa desabrochada y la infaltable cachucha “para atrás”, son el atuendo favorito del Guilligan y de todos los taggers del país.” [47]

Sobre la práctica comenta:

Organizados como verdaderas cuadrillas de trabajo los taggers – mucho más jóvenes que sus hermanos punks – andan en la ciudad dejando tras su paso la huella de su presencia, en muros, puertas, postes, banquetas anuncios espectaculares y en los más increíbles y aparentemente inalcanzables lugares, haciendo con ello ostentación de que no existe reglamento, lugar y vigilancia que no puedan burlar para dejar estampada su marca identitaria, que consiste en el nombre del que realiza “la firma”, de un número a veces arbitrario, a veces significativo, como el número de integrantes de su crew, su fecha de nacimiento, algún número mágico como el 7 o el 13, etc., y las tres iniciales de su crew, por ejemplo FLC (firmando la ciudad), CCP (contra los cerdos policías), RET (real estilo tag) o, su versión en inglés RTS (real tag style).[48]

Según Rossana Reguillo los taggers aparecen en el centro occidente del país ya entrada la década de los noventa, lo que más llamó la atención y la molestia de las autoridades y ciudadanos fueron los lugares en donde aparecía: centros históricos, edificios públicos, estatuas, colonias residenciales, calles destinadas al comercio. Tradicionalmente el graffiti, como una práctica asociada a la banda, no salía casi nunca de los límites del barrio. Al interior de sus fronteras simbólicas, el graffiti, o mejor, el placazo, ha tenido un sentido de afirmación identitaria de los grupos que detentan el control de un territorio.[49]

La identidad de estos jóvenes no se construye a partir de la pertenencia de un territorio; y su “nosotros”, tiene una configuración mucho más cambiante y universal. Según Reguillo, hay dos elementos en esta nueva forma de graffiti que señalan cambios fundamentales en la manera de concebir el mundo y, por ende, en las formas de acción:

  1. Los taggers abandonan los ghettos territoriales en los que muchos jóvenes de sectores populares viven confinados.
  2. Hay un desplazamiento del sujeto colectivo a un sujeto individual. [50]
  • Cultura juvenil (1997)

En el libro Jóvenes y presencia colectiva: Introducción al estudio de las culturas juveniles del siglo XX el Doctor Rogelio Marcial hace un recorrido histórico de todos los proyectos identitarios de grupos juveniles del siglo XX. En la misma contraportada se lee:

“Jóvenes y presencia colectiva reúne, por primera vez, una visión global de las diferentes culturas juveniles del presente siglo, aportando con ello una mirada más completa sobre la juventud.”

Marcial divide históricamente tres periodos básicos:

  1. De 1900 a 1958: Corresponde al periodo en donde las agrupaciones sintieron la necesidad de crear espacios propios para los jóvenes, diferentes a los establecidos institucionalmente.
  2. De 1959 a 1974: Enmarca la consolidación de los espacios de expresión juvenil y el papel específico de la juventud en el mundo.
  3. De 1975 a 1996: Se define por el surgimiento de grupos juveniles de autodefensa sociocultural.[51]

También plantea dos categorías para dividir las expresiones juveniles, según el nivel de asimilación, integración, rebeldía y contestación ante las instituciones.

  • Grupos juveniles disonantes: dejan en evidencia palpable su existencia, pero su inconformidad nunca cuestionó a fondo la estructura social de la que formaban parte.
  • Grupos juveniles refractarios: desde su origen es evidente la oposición a los valores y normas sociales con los que se enfrentan.
  • Los que no tienen suficiente información para ser clasificados.

Para Rogelio Marcial los taggers, a los que en primera ocasión les da una categoría independiente, son refractarios, es decir, tienen una fuerte oposición al estado de las cosas.  Son jóvenes de diferentes estratos sociales que clandestinamente decoran la ciudad en la que viven mediante el graffiti.

La palabra tagger se deriva del término en inglés tag, el cual significa “etiqueta” o “marca”, y se podría traducir al español como “etiquetadores”, “marcadores” o “quienes hacen marcas”. Describe el significado de crew, como cuadrilla, un grupo que tiene cierta organización para llevar a cabo algún trabajo. La forma preferida de vestirse de los taggers: vestimenta holgada, playeras, pantalones y chamarras, porque ayudan a esconder los botes de spray de la mirada de la policía. Así como la relación entre el rap y el hip-hop con el graffiti. Y el consumo ocasional de marihuana.

Los taggers realizan graffitis que buscan decorar la ciudad según la concepción de sus creadores. Los temas son variados y suelen ser firmados con letras estilizadas. Muchas composiciones, conocidas como “murales”, buscan brindar a los transeúntes escenarios urbanos más placenteros que los que suele presentar una ciudad. A pesar de no ser territoriales las placas taggers, existe entre ellos una competencia simbólica por demostrar quién(es) es(son) el(los) mejor(es) de la ciudad. Esta competencia se resuelve la mayoría de las veces en el plano simbólico, sin embargo, en ocasiones existen enfrentamientos físicos.

En esta competencia simbólica se encuentran los siguientes modos:

  • La calidad artística
  • El espacio en el que fue realizado.[52]
  •  Discurso gráfico de la disidencia (2012)

El artículo El grafiti como discurso gráfico de la disidencia juvenil en Pura Imagen funciona como una síntesis de los trabajos de Rogelio Marcial que abordaban el fenómeno del graffiti en la ciudad. Afirma que el graffiti es una herramienta comunicativa de dos grupos juveniles: los cholos y los taggers, con fines diferentes, y le agrega más explícitamente una dimensión política al fenómeno.

Como vimos en el desarrollo del estado del arte, Rogelio Marcial afirma que la ciudad moderna es un lugar plural y diverso dotado de un abanico amplio de posibilidades, realidades y límites. Y que esta concepción de metrópoli debería estar diseñada para satisfacer las necesidades de los grupos que la habitan, con sus respectivos proyectos de identidad.[53]. Menciona que el graffiti “es para miles de jóvenes uno de los recursos gráficos y expositivos para la manifestación de una disidencia social, sea a nivel material, ideológico o cultural, que implica la toma clandestina de los espacios públicos.” [54]

En este capítulo del libro Pura Imagen, Marcial tiene como objetivo interpretar los mensajes en el graffiti tapatío a través de sus trazos y diseños. Y conocer las maneras de concebir la realidad urbana de sus creadores.[55]

Menciona que “desde una lectura política, es un recurso informal y alternativo de comunicación y expresión cultural de grupalidades urbanas, y se inserta como parte del lenguaje que define una ciudad […] (además) la mayoría de las veces, es el único camino para la expresión por fuera de las instituciones sociales y sus aparatos de control.” [56]

Para obtener una lectura política del graffiti, Marcial establece dos niveles diferenciados del mensaje:

  1. El graffiti como un mensaje oculto, que tiene al menos tres intencionalidades:
  1. Los mensajes cifrados remiten un proceso complejo de construcción identitaria juvenil.
  1. Según esos códigos y símbolos puestos en escena, se puede determinar su adscripción identitaria.
  1. El conocimiento de los códigos implica un proceso de competencia simbólica.
  1. Estar actualizado en los códigos e incluirlos denota una superioridad simbólica
  1. La emisión y uso de estos códigos es maleable, es decir, cambia según los receptores a los que el emisor busca enviar un mensaje
  1. El papel social de graffiti es analizado desde el mensaje público:
  1. Anuncia presencia.
  1. “sus emisores no encuentran, o prefieren no aprovechar, los espacios, medios, códigos y receptores que la propia sociedad, mediante sus instituciones, dispone para la interacción comunicativa”
  1. Comunicación entre colectividades.
  1. “estamos ante la creación de códigos de comunicación grupal, como parte de un recurso comunicativo, que tiene sus orígenes en la necesidad de intercomunicación en espacios complejos y densos como los urbanos”
  1. Rol político.
  1. El grafiti demuestra que sus creadores transgreden las normas sociales.
  1. “Ante la carencia de otros medios o ante la decisión de no usar los existentes, deciden emplear tales espacios durante la clandestinidad de la noche para lanzar mensajes cifrados a otros grafiteros y, sobre todo, uno muy claro a la sociedad: nada los detendrá.”
  1. Estamos ante manifestaciones de disidencias civiles.
  1. Abonando al punto anterior, los pintores “no escogen los caminos institucionales para expresar esa disidencia.” [57]

Han pasado varios años desde las primeras aproximaciones al fenómeno, y queda claro que Marcial, ya hace una distinción formal entre los cholos y los taggers, como proyectos de identidad que utilizan el graffiti como recurso comunicativo en la ciudad de Guadalajara.

Para los primeros, las bandas de cholos de barrios marginales, el grafiti es un recurso netamente geográfico, y sirve principalmente para marcar el territorio. Esta apropiación del territorio responde a su vez a diversas necesidades sociales de los jóvenes, ya que, al carecer de espacios de reunión y convivencia, las calles o las esquinas del barrio se tornan en lugares que se conquistan, se nominan y se territorializan” [58]

Sobre los taggers escribe:

“El grafiti también existe fuera del barrio” guetizado” o marginal donde coexisten grupos juveniles en forma de bandas cholas, y se encuentran en las principales avenidas de la ciudad, los puentes vehiculares, los comercios, el primer cuadro, etcétera. […]

Este graffiti se constituye como una forma de transgresión de las normas sociales. Ante la carencia de espacios para la expresión cultural, tomar las bardas de la ciudad por “asalto” (de manera anónima y en la clandestinidad de la noche) guarda significados de atrevimiento para sus creadores […]

El graffiti de los taggers, a diferencia de los grupos barriales, no es geográfico, tampoco marca ni delimita un territorio conquistado. Más bien se extiende por toda la ciudad, aprovechando cualquier muro, sobre todo en los espacios públicos más abiertos, y no se limita al barrio de pertenencia.[59]

Marcial hace un recorrido entre los diferentes estilos de este tipo de graffiti en la ciudad, desde el tag al “pice” o mural, este último el más elaborado. Como el mismo autor había manifestado años atrás, la competencia simbólica tenía un papel fundamental en el desarrollo del graffiti local. Menciona que, aunque los “taggers no son territoriales, existe entre ellos una competencia simbólica por demostrar quiénes son los mejores de la ciudad. […] (esta competencia) suele resolverse en el plano simbólico del grafiti, aunque en casos muy extraños también se recurre al enfrentamiento físico directo entre crews”.[60]

Al mural aspiran estos jóvenes ya que demuestran su pericia y capacidad para exponer una imagen artística junto a la firma del grupo, usando el tipo de letra lo más vanguardista posible.[61]

Ambos proyectos de identidad juvenil, utilizan el graffiti como una manifestación abierta de desacuerdo ante las condiciones sociales y culturales contemporáneas, y manifiestan este rechazo por el simple hecho de transgredir las normas sociales para emitir un mensaje. Rogelio Marcial concluye definiendo el graffiti como un recurso comunicativo y de expresión cultural de ciertos jóvenes, que se encuentran adscritos a identidades juveniles específicas. [62]

Conclusión de los cholos a los taggers

En esta primera parte del estado de la cuestión tanto Rossana Reguillo, como Rogelio Marcial, conceptualizan el uso del graffiti como una herramienta comunicativa, un recurso de grupos juveniles urbanos que construyen proyectos de identidad al margen de los instituidos.

Es un fenómeno social y contracultural. Social, porque tiene un mensaje público hacia las otras agrupaciones que constituyen una configuración social; y contracultural, porque tiene un mensaje privado que promueve la creación de dinámicas y lógicas que proyectan identidad.

Aunque en la bibliografía, los taggers, que son el principal interés de la presente monografía, tienen una categoría formal y se convierten en un sujeto de interés académico hasta 1997 -que Rossana Reguillo habla de su proyecto de identidad y la función que tiene al crear espacios de comunicación alternativos- siempre estuvieron ahí. Lo describen los autores en sus recorridos por la ciudad, sin embargo, sólo analizan el graffiti como una herramienta de comunicación de las bandas o pandillas.

Los especialistas de esta etapa crearon un marco teórico general para estudiar todos los productos culturales que producía un grupo específico, los cholos. Y desde esa perspectiva teórica, interpretar qué sucedía con las juventudes, específicamente las urbanas, de la época. Si el interés hacia los taggers es un poco tardío, los argumentos que sustentan sus trabajos académicos son tan sólidos que funcionan para proyectos de identidad que se asumen como contraculturales. Suponer que un grupo de individuos con poderes y conocimientos situados desarrollan herramientas de comunicación, interna y externa, al margen de las instituciones en un entorno urbano con diferentes grupos de poder que defienden intereses, con conocimientos también situados, es un punto de partida para analizar grupos juveniles contraculturales que considero vigente.

Del tag a la pieza

Para los escritores de esta categoría la principal preocupación es legitimar la propuesta estética del graffiti como arte. Los primeros dos trabajos son tesis para obtener el grado de maestría en la Universidad de Guadalajara, el tercero es una compilación de fotografías y entrevistas coordinado por Daniel Neufeld.

Comparten, en mayor o menor medida, una idea evolucionista del fenómeno; es decir, para los tres, el graffiti se fue transformando en el tiempo con una sofisticación gráfica y estética. Además, aparece en el debate académico, por lo menos local, la dicotomía entre el graffiti legal y el ilegal. El primero relacionado con el graffiti virtuoso y técnico el segundo como vandálico.

La principal diferencia es la dimensión geográfica y la cercanía con los sujetos de investigación al observarlos. Me explico, Sergio Murillo analiza el graffiti desde su emergencia en Estados Unidos y hace una investigación extensiva sobre la evolución de los estilos en diferentes ciudades del mundo, sin embargo, la investigación del graffiti en la ciudad de Guadalajara se resume a un capítulo al final, en donde la comunicación con los grafiteros de la ciudad es casi nula. Juan Manuel Palacios hace la misma revisión histórica y traza el recorrido del graffiti, desde su aparición en Nueva York hasta la colonia de Miravalle en Tlaquepaque, uno de los municipios que conforman el área metropolitana de Guadalajara. Palacios entrevista a dos grafiteros, que actualmente son los referentes históricos del arte urbano que utiliza el aerosol como herramienta en la ciudad, de la colonia Peque y Secreto Rebollo. Para finalizar el libro fotográfico Arte Urbano GDL que coordinó Neufeld está delimitado geográficamente sólo en la ciudad de Guadalajara. Jérémie Haasser fotografió las intervenciones de la ciudad y Daniel Neufeld entrevistó a los creadores, creando un catálogo de los escritores de graffiti, artistas urbanos y sus obras en la ciudad de Guadalajara.

  • Expresión cultural y artística (2006)

En este trabajo para obtener el grado de maestro titulado El graffiti como una expresión cultural y artística en la colonia Miravalle del municipio de Tlaquepaque, Jalisco, Palacios afirma que “el graffiti se puede considerar como lenguaje artístico para unos, vandalismo para otros y en algunos casos por su aspecto transgresor, ambos” [63]

Sobre la dicotomía que se mencionó anteriormente entre el graffiti legal e ilegal, Palacios (2006) hace una distinción entre la función que le dan los grafiteros a cada una de estas dimensiones:

En el caso del graffiti nos encontraremos con dos vertientes básicas; la primera de autores que pretenden crear y ser escuchados por medio de esta expresión, trastocando sentimientos de nuestras sociedades y pretendiendo trascender por medio de la comunicación artística y que muchas veces transgrede las normas de la sociedad en general. Y por otro lado que siempre se le ha considerado como una expresión característica de las pandillas, los vagos y criminales por lo tanto ha carecido de una aceptación de la sociedad, sin tomar en cuenta su carácter y sus propósitos de trascendencia.[64]

El propósito del Maestro Juan Manuel Palacios Cortés[65] es demostrar desde un punto de vista estético-artístico las principales características que hicieron del graffiti un movimiento contracultural y una forma de expresión en la ciudad, específicamente en Tlaquepaque.

En los primeros dos capítulos de la tesis de Juan Manuel Palacios, recorre toda la historia del graffiti, desde su aparición y evolución en Nueva York. Para el autor, la motivación de los escritores de graffiti fue cambiando con el tiempo y define tres motivos principalmente. Como paréntesis, estas motivaciones son muy cercanas a la competencia simbólica que había propuesto Marcial previamente. Regresando al autor del texto el mismo afirma que:

  • Primero lo único que les importaba es que las firmas aparecieran en todas partes y que la gente pudiera leerlas.
  • Al aparecer cientos de nuevos escritores, se empezó a otorgarle cada vez más importancia al estilo.
  • Después el único deseo de los escritores era superar a los demás y dedicaban su esfuerzo en escribir su nombre en los lugares más inverosímiles.[66]

Según la evolución que describe Juan Manuel Palacios, el graffiti fue creciendo en el tamaño que una pieza abarcaba y sofisticando sus trazos, es en este proceso evolutivo que existe una primera división; entre los escritores con una propuesta más artística, los que pintaban piezas; y los escritores con una expresión más transgresora, que hacían vomitados (obras pobres en diseño y ejecución).[67]

De esta manera afirma que en Nueva York:

Comienza una competencia entre obras de calidad y firmas o vomitados, que hasta la actualidad se sigue dando, iniciando un movimiento desquiciado, proyectando líneas y firmas sin sentido y muy pocas obras con sentimiento y belleza. Los grafiteros artísticos y especializados […] calificaron abiertamente los “vomitados” como “montones de basura” y empezaron a lamentarse de que la popularidad que estaban alcanzando podría afectar a los verdaderos actores del graffiti.” [68]

En el tercer y cuarto capítulo, aborda el fenómeno desde su dimensión gráfica, cuáles son sus estilos, el desarrollo de la técnica, los elementos plásticos del graffiti hasta la relación del mismo con el arte y la cultura.

El autor busca que el graffiti sea apreciado como arte, pero sí hace una discriminación de los vomitados, es decir, hace una distinción entre el graffiti legal-técnico como legítimo y afirma que es necesario “darle un reconocimiento que aun cuando haya quienes lo nieguen, su presencia está ahí y ya forma parte de la historia del arte.” [69]

Palacios desarrolla un primer glosario del graffiti en Guadalajara, y aunque no explica de dónde tomó los conceptos es muy atinado.

Crew

Placa

Writer

Powser

Piojo

Vandalismo

Vomitado

Nickname

Burbujas

Tag

Trowh-Ups

3D

Wildstyle

Delta

Soft Letter

Personajes o Caracteres

Fleer

Fadding

Scratch

El autor después desarrolla otro glosario, sin embargo, este es cien por ciento técnico, buscando demostrar que los artistas del aerosol utilizan estos fundamentos del arte en sus obras.

Color

Armonía

Balance

Composición

Contraste

Dirección

Espacio

Figura

Fondo

Gradación

Volumen [70]

En el último capítulo desarrolla el papel que juega el graffiti artístico en la colonia de Miravalle en el municipio de Tlaquepaque. Entrevistó a dos escritores, que actualmente son referentes históricos del graffiti legal en Guadalajara: Peque y Secreto Rebollo.

Inicia este capítulo describiendo las condiciones sociales de la colonia:

“es una colonia de nivel económico bajo pero que actualmente cuenta con todos los servicios, luz, agua, teléfono, transporte, seguridad, educación (primarias, secundarias, y la preparatoria n.6), así como mercados y unidos deportivas.” [71]

Palacios describe, con lo que se puede considerar una breve etnografía, el estado de Miravalle en relación al graffiti y cual se pinta más frecuentemente en la colonia.

“En la colonia Miravalle se pueden apreciar distintos tipos de graffitis, estos se pueden contemplar en bardas de casas o edificios públicos tales como escuelas, en la unidad deportiva, plazas y mercados, hasta la estación de policía; la mayoría de estos son “tags” que muchas veces no se pueden distinguir por el acumulamiento de las firmas o vomitados, algunos de ellos son sólo claves, una forma de comunicación entre pandillas […]

En los últimos años se ha notado en los graffitis de Miravalle una evolución clara, con un crecimiento en la calidad de las obras, éstas en su mayoría son elaboradas en muros en donación y de forma legal” [72]

Peque – VRS – Verdadera Realidad Social

“este actor tiene más de 14 años practicando el graffiti, su estilo más particular son los PERSONAJES Y LETRAS, inició de forma ilegal como todos los de su crew, estudió la carrera de Artes Plásticas Profesional Medio en la Universidad de Guadalajara.” [73]

Secreto Rebollo – EUR – Estilo Único Reseco

“EL SECRETO o SECRE su nombre es Cristian Rebollo, otro habitante de la colonia Miravalle que desea dejar el anonimato para llevar sus obras a las galerías. Estudiante de la carrera de Artes Plásticas Profesional Medio de la Universidad de Guadalajara […] lleva más de ocho años dedicado al graffiti, al igual que los demás inicia de manera ilegal llegando a la evolución natural del graffiti”. [74]

El Mtro. Palacios termina su trabajo con dos conclusiones: Una sobre el graffiti en general y la dicotomía legal – ilegal. La segunda, sobre la apropiación local del graffiti en la colonia de Miravalle, en el municipio de Tlaquepaque, que forma parte del área metropolitana de Guadalajara.

El graffiti representa ciertos valores los cuales son transmitidos hacia la sociedad en general, su búsqueda por la justicia, la armonía, la verdad, la denuncia y la reivindicación no cesa, reconociendo que existen distintos tipos de graffiti donde aquellas que tienen la peculiaridad de transmitir a través de la obra pensamientos, opiniones e ideas y otro que sólo daña el entorno urbano pero que a pesar de todo no se puede deslindar uno del otro porque prácticamente todos tienen el mismo origen. […]

El graffiti en Miravalle no es la excepción, una colonia marginal donde su población es mayormente joven, chicos bandas que encuentran en el graffiti una forma de vida y que con el pasar del tiempo se convierten en grandes artistas de nivel nacional e internacional, sus obras alcanzan ámbitos y se les reconoce como verdaderas obras de arte.[75]

  • Guadalajara 1990 – 2010 (2010)

Sergio Murillo entregó El graffiti en Guadalajara de 1990 al 2010 para obtener el grado de maestro y en su tesis busca sustentar el valor estético del graffiti en la ciudad de Guadalajara, para ello desarrolla la emergencia, la historia y la evolución gráfica del fenómeno en el mundo. Sin gran rigor académico, descarga diversas páginas de internet, pequeños fragmentos de historia de los graffitis en diferentes partes del mundo. Logrando acentuar la dimensión glocal que tiene el graffiti del estilo hip-hop. Sobre la ciudad de Guadalajara nos regala una crónica muy personal sobre el tema, siempre buscando darles un valor estético y gráfico a las piezas mejor ejecutadas, suponiendo que existe una evolución casi lineal en los estilos.

Para Murillo “El graffiti justifica su razón de ser a través de la historia en su evolución y desarrollo, lo cual ayuda a revalorar su importancia social como expresión artística.[76]

El primer capítulo de la tesis explica la morfología del graffiti, según el mismo “pretende hacer una descripción del graffiti respecto a su forma, color, elementos estructurales, quien fue su creador, el surgimiento de estilos que surgieron en la ciudad de Nueva York tomando en cuenta desde su forma más sencilla a la más compleja o profusa. [77]

De esta manera hace un catálogo de estilos de graffiti y explica quiénes fueron sus mayores expositores en el mundo. Los estilos que Murillo aborda son los siguientes:

Tags

Broadway elegant

Brooklyn

Bronx

Tag outline

Bubble letter

Throw-ups

Block letter

Wild style

3D

Model Pastel

Dirty

Orgánico

Carácter

Icónico

Abstracto[78]

Después, aborda la historia, evolución y expansión del graffiti, además de la influencia y particularidades que tiene en el resto del mundo, demostrando de esta manera el carácter glocal del fenómeno.

Murillo rescata la historia del graffiti desde la prehistoria a la civilización moderna. Cuenta de los primeros hombres que sintieron la necesidad expresarse en las cuevas, cómo fue un recurso de comunicación en la antigua roma e incluso rescata una anécdota de Napoleón Bonaparte como escritor furtivo.[79] Desde mi punto de vista es importante hacer una delimitación histórica del tipo de graffiti que se está investigando, esa es una de las razones por la que este trabajo académico no toma en cuenta el graffiti de las agrupaciones revolucionarias mexicanas de los años setentas ni el graffiti territorial de las pandillas que estudian Rossana Reguillo y Marcial, mucho menos el graffiti de los primeros hombres en las cavernas.

Es evidente en todos los relatos sobre el graffiti, la importancia que tiene Nueva York en la emergencia y evolución del graffiti hip-hop; y Murillo no es una excepción. Una de las aportaciones del autor es que desarrolla micro-historias de diferentes pioneros en el graffiti. Como su tesis habla del valor estético del fenómeno, es interesante ver cómo rescata a los personajes del graffiti a través de lo que aportaron al mismo:

  • Primeros escritores

Lo único que les interesaba era aparecer en todas partes y que el mayor número de personas pudieran leerlo.

  • Taki 183
  • Frank 207
  • Chew 127
  • Julio 204
  • Riesgo

El escritor de Manhattan se especializó en escribir su nombre en lugares inalcanzables para el resto de los humanos, por el peligro de hacer las pintas en zonas de alto riesgo.

  • Soul 1
  • Inicio del desarrollo del estilo en tags
  • Koll Jeff
  • Lee 163
  • Wicked Gary
  • Cay 161
  • Snake 131
  • Stay High
  • TopCat
  • Primeras bombas
  • Super Kool
  • Phase 2
  • 3D
  • Pistol 1

Según la perspectiva del autor existe una evolución constante en la propuesta gráfica y artística del graffiti y retoma de Martha Cooper una bifurcación del graffiti:

“Las firmas pobres y escasas de expresión se estaban quedando en el pasado, pero no olvidando ya que era y es un proceso evolutivo; y es ahí donde el graffiti se divide en dos: un graffiti artístico y otro, como ellos lo llaman, “los vomitados” (throw up), término para describir las obras pobres en diseño y ejecución, ahora lo conocemos como graffiti vandálico”.

Desarrolla brevemente la aparición, evolución y escritores reconocidos de cada país o región geográfica. Lo interesante de Murillo es que reconoce es la dimensión glocal del fenómeno, es decir, la apropiación y desarrollo local de un movimiento cultural global. Los lugares que el autor aborda son:

Estados Unidos

Puerto Rico

Canadá

Europa

Suecia

Dinamarca

Reino Unido

Países Bajos

Francia

Portugal

España

Italia

Suiza

Austria

Croacia

Grecia

Bulgaria

Rusia

Bielorrusia

Estonia

África

Asia

Australia y Nueva Zelanda

América Latina

América del Sur

Después del recorrido en otras partes del mundo, Murillo aborda la historia del graffiti en el territorio mexicano, desde su primera aparición en tiempos precolombinos con la trillada historia de Hernán Cortés, el uso de este recurso de comunicación a finales de los años sesenta, en los juegos olímpicos de 1968 y la emergencia del graffiti estilo hip-hop en las ciudades fronterizas, hasta su paso al interior del país, con la ciudad de Guadalajara como puerta de ingreso.[80]

Retoma de Tania Salazar, el recorrido histórico del graffiti y la afirmación de que “llegó por el lado de los barrios de Tijuana, Guadalajara, Aguascalientes, y al DF por Cd. Neza en los años setentas, aunque en la década de los noventa, marca un auge en la expresión.” [81]

Murillo asegura que “al principio de los noventas la ciudad de Guadalajara surge la proliferación de la cultura juvenil del graffiti, marcas sin sentido, para la sociedad. No se conoce con exactitud el barrio en el cual se vislumbraron los primeros graffitis” [82]. Y que el graffiti “el instrumento con el que se deja constancia de protesta y manifestación social, ha devenido a una técnica que algunos colectivos de arte han retomado para expresarse abiertamente” [83]. Mientras el autor hace más grande la brecha entre el graffiti vandálico y artístico, legitima el último afirmando que los artistas urbanos “son jóvenes que están luchando por abrir una ruta diferente, pese a que los sectores conservadores de la cultura están regateando la validación estética de su expresión por la transgresión que conlleva a las normas y al buen gusto de quien tiene el poder de la cultura oficial y que tradicionalmente les ha significado el graffiti.[84]

Esta última cita es una aportación importante porque habla de un proceso de asimilación y resistencia del graffiti legal en las instituciones y la iniciativa privada. Para sustentar este proceso, el autor busca crear una cronología que retrata esta evolución.

  • En 1997 surgen los primeros concursos de graffiti organizados por iniciativa de los propios grafiteros, con apoyo de Comex.
  • Surgieron buenos exponentes en la piezas o murales, en los concursos invitaron a grafiteros de otros estados.
  • No obstante, la elaboración de piezas y murales, la práctica de tags y bombas sigue siendo una acción recurrente aun en grafiteros legales.
  • Para el año 2004, Jalisco ocupa un lugar entre las ciudades más graffiteadas y con un nivel artístico importante. La lucha ha sido larga en cuanto a manifestar su postura; y se ha ido ganando en aspectos como la aceptación del graffiti en varios sectores de la población y en algunas dependencias de Gobierno.
  • El incremento en la calidad de las piezas ha ayudado que los propietarios de las bardas permitan que éstas sean utilizadas para graffitearse.
  • Las autoridades otorgan permisos para intervenir en áreas oficiales como unidades administrativas, deportivas o predios baldíos.
  • Algunos fabricantes de pintura en aerosol proporcionan las latas de pintura para eventos relacionados con graffiti legal. [85]

Murillo concluye contundentemente:

Actualmente las cosas van cambiando y algunos grafiteros pasan a ser considerados artistas urbanos. Ahora existen empresas y particulares que facilitan sus muros de manera temporal, los medios de comunicación los invitan a hacer o mostrar sus obras. Los grupos de grafiteros desde la mitad de los noventas se han dado a la tarea de organizar encuentro de pintas de graffiti con pretensiones artísticas, en ocasiones contando con invitados extranjeros. Para ello gestionan el permiso con las instancias correspondientes. Empresas e instancias oficiales organizan concursos con atractivos incentivos en efectivo o en especie.[86]

  • Arte urbano (2010)

Arte Urbano GDL fue un proyecto patrocinado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, este trabajo publicado en el 2010 crea un panorama completo de la etapa de complejización en la que se situaba en fenómeno del graffiti en la ciudad. En el esfuerzo de documentar las intervenciones urbanas, Daniel Neufeld no discrimina el tipo de intervención y reconoce que en la ciudad “resulta igual de influyente un tag de los VEC que la pieza más trabajada de los VRS”[87]. Es el primer esfuerzo de una institución gubernamental, que entonces presidía el gobernador en turno Emilio González Márquez, de documentar las expresiones gráficas juveniles sin filtrarlas entre graffiti vandálico o graffiti artístico.

El catálogo que presenta Neufeld es un compilado de fotografías de intervenciones urbanas y entrevistas de grafiteros y artistas urbanos de la ciudad. A través de los mismos, reconstruye, sin rigor académico como él mismo menciona, una aproximación a la emergencia del fenómeno en la ciudad. Es, según Neufeld, un fenómeno migratorio en constante evolución gráfica y efímero. Sobre la constante evolución, o sofisticación, afirma que, a las intervenciones de la ciudad, en su mayoría con la influencia del graffiti norteamericano o “clásico”, se suman nuevas técnicas como los stickers o el esténcil, además de la sofisticación de lo que, hasta entonces, otros autores habían llamado graffiti legal y que recategoriza como arte urbano.[88]

El esfuerzo de los autores de documentar las intervenciones de la ciudad es altruista, casi bondadoso, ya que “muchas de las producciones retratadas en este libro ya no existen. […] De ahí la importancia de rescatar en fotografía lo que de otra forma hubiera desaparecido sin dejar rastro”. [89]

A pesar de reconocer la influencia del graffiti transgresor, o “clásico”, en la emergencia del arte urbano tapatío, para el autor sólo unos pocos “encauzan” esa energía creativa; y la mayoría se queda estancado en la “repetición de letras que más que aportar algo al entorno, lo contaminan”[90]. Pero los que logran esa conversión entre el graffiti y el arte urbano, pueden desarrollar una propuesta artista real y valiosa.

Conclusión del graffiti al arte urbano

En la segunda parte del estado de la cuestión ya no se habla de pandillas, ni del graffiti como un recurso comunicativo de la juventud. El interés principal de las personas que escribieron las monografías o el catálogo, fue destacar y legitimar la dimensión artística del graffiti, a la que desde este momento se le empieza a denominar arte urbano.

Una de las principales bondades de revisar la bibliografía cronológicamente, es ver cómo cambia el interés, los conceptos e incluso las personas entrevistadas. En ese sentido, para estos investigadores, la dimensión artística de las intervenciones gráficas urbanas, que antes se conceptualizaba como graffiti legal, es su principal preocupación y hacen un esfuerzo para legitimarlo como arte.

Esta etapa cronológica funciona como una ventana en el tiempo. Es a través de la documentación fotográfica y la recolección de entrevistas, que podemos darnos cuenta que el arte urbano es el resultado de un complejo proceso de sofisticación gráfica en el graffiti y conquista de espacios urbanos, a través de la gestión y la apropiación de la ciudad.

Pero como se mencionó previamente, la ciudad es un producto, y al mismo tiempo, un productor. Y en las entrañas de la misma, se estaba gestando una respuesta de las instituciones gubernamentales para dirigir esta energía creativa (que hasta el momento parecía fuera de cauce) o por lo menos intentarlo.

Entre la espada (privada) y la pared (pública)

En la tercera parte del estado de la cuestión se analizan las publicaciones que ven en el graffiti una mercancía, ya sea como un producto o un servicio. Es necesario aclarar que en ninguno de los casos se está hablando del graffiti en sí. Se puede hablar de productos que incluyen gráficos que tienen una estética influenciada por el graffiti norteamericano y su glocalización tapatía, o la prestación de servicios técnico-artísticos de personas que utilizan como herramienta principal el aerosol o tienen las influencias gráficas previamente mencionadas, por dar dos ejemplos.

Al mismo tiempo que algunos escritores de graffiti sofisticaban sus trazos y se facilitaba la gestión de espacios para la intervención, algunas instituciones públicas y empresas de la iniciativa privada ofrecieron proyectos de identidad alternativos para los grafiteros.

En este apartado abordamos las publicaciones locales que: se aproximan a las políticas públicas que utilizan el aerosol para ofrecer proyectos de identidad institucionales, o por lo menos no tan disruptivos para la juventud tapatía. Describen el proceso de legitimación y uso de la gráfica relacionada con el graffiti en la producción comercial o artística en la iniciativa privada.

  • Jóvenes y políticas públicas (2006)

Jóvenes y políticas públicas se publicó con el apoyo conjunto del Instituto Jalisciense de la Juventud y el Colegio de Jalisco; en él, aborda la historia de las políticas públicas diseñadas para la juventud jalisciense. En primer lugar, desde la dimensión general nacional y, después, más específicamente en las propuestas locales. Sobre esta monografía me gustaría resaltar la tradición que tienen las instituciones nacionales al utilizar estos programas públicos para la cooptación con fines políticos de los jóvenes y rastrear los primeros esfuerzos institucionales de apertura hacia los jóvenes grafiteros.

Después de un recorrido de setenta años de políticas públicas en su gran mayoría priísta, podemos ver que la principal preocupación del estado era capacitar a los jóvenes para obtener algún empleo o tenerlos organizados-censados en confederaciones u oficinas. El objetivo de los programas se transforma con Luis Echeverría, cuando crea el Injuve en 1970 como una respuesta a una serie de tensiones entre los jóvenes y el estado mexicano que decantaron en la matanza de Tlatelolco en 1968 y diez años de guerrilla urbana.

Ese fue el primer esfuerzo del Estado mexicano federal de crear canales de comunicación con los jóvenes que no compartían el proyecto de identidad político, económico y social que las instituciones ofrecían. Sin embargo, la noble labor del Estado mexicano tuvo un alto precio al crear estos puentes de comunicación por lo menos para los jóvenes con proyectos de identidad marginales, es decir, fuera de las instituciones.

Fue José López Portillo quien en 1977 organizó los Consejos Populares Juveniles en diferentes puntos de la ciudad de México, principalmente las zonas marginadas que tenían grupos de chavos banda. Miguel de la Madrid, en el sexenio de 1982 – 1988, consolidó el trabajo de cooptación política de algunos líderes y movimientos juveniles de estos sectores populares.[91] La cooptación de grupos de chavos banda, se sumaban a la organización paramilitar de grupos de estudiantes y los cuadros políticos juveniles al interior del Partido Revolucionario Institucional. En los dos siguientes sexenios encabezados por Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, las propuestas para apoyar a la juventud se enfocaron en el plano deportivo, aunque los autores hacen hincapié que en estos doce años los apoyos institucionales desaparecieron o fueron nulos. Con la alternancia en el país, por lo menos de partido, Acción Nacional asume la administración nacional después de setenta años de gobiernos ininterrumpidos del PRI. Vicente Fox llevó a cabo un extenso trabajo para el diseño del Programa Nacional de Juventud 2002-2006, que fue conocido como PROJUVENTUD. Este programa incluía otros programas de desarrollo individual de jóvenes; y también tomaba en cuenta los sectores juveniles en riesgo de exclusión.[92]

Guadalajara Joven en 1995, fue uno de los primeros programas que no limitaban en el marco deportivo los programas públicos dirigidos a la juventud tapatía. Según Marcial y Vizcarra, con la llegada del PAN al gobierno encabezada por César Coll, una de las primeras tareas fue convocar a los grafiteros con un concurso de graffiti y talleres de capacitación técnico-artística. Guadalajara Joven centró su trabajo en cuatro programas:

  • Bolsa de trabajo
  • Proyecto Antigraffiti
  • Carnet de descuentos
  • Talleres de aerografía, pintura, muralismo y elaboración de papel artesanal, entre otros[93]

En 1996, Alberto Cárdenas como gobernador del estado de Jalisco, apoyó la creación del Consejo de Jóvenes Jaliscienses, una asociación civil que no tenía carácter gubernamental, pero intentaba tender puentes de comunicación hacia las juventudes tapatías. En el 2002 Francisco Ramírez Acuña crea el Instituto Jalisciense de la Juventud, en Julio del mismo año publicó su plan de trabajo que tenía como pilares

  • Educación
  • Participación
  • Equidad para jóvenes excluidos
  • Salud
  • Cultura
  • Empleo
  • Creación del Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud

Durante la administración de Fernando Garza en el año 2004, cuando el ejecutivo nacional era Vicente Fox, Guadalajara Joven se transformó de programa del ayuntamiento a organismo desconcentrado y subordinado a la Oficialía Mayor de Desarrollo Social. Este cambio respondía al impulso de la administración federal, a través del IMJ, para que se establecieran institutos municipales de atención a la juventud, Guadalajara Joven permanecería como un programa social del ayuntamiento de Guadalajara. [94]

Sobre el graffiti en específico Marcial y Vizcarra mencionan que

“Con la llegada del PAN al gobierno municipal, encabezado por César Coll (1995-1997), la primera tarea que emprendió Guadalajara Joven fue convocar a los grafiteros que, desde 1991, tenían invadida la ciudad. Se diseñó un concurso de graffiti para interpelar con ello a los jóvenes y para no recurrir a lo que el gobierno anterior, de extracción priísta, había usado en su lucha para erradicar las pintas: la represión. Sin embargo, la carente comunicación de los funcionarios municipales con los jóvenes y su problemática, ocasionó que se ensayarán diversas medidas, inclusive repitiéndolas, hasta regresar a la represión y a la contradicción entre las medidas tomadas por distintas oficinas municipales y estatales.[95]

  • Espacios, actores y estilos (2011)

La tesis doctoral de Alberto Peredo, Lectura socio-territorial de Guadalajara a través del graffiti actual: espacios, actores, estilos y técnicas de intervención callejera en el espacio urbano, es el trabajo más completo sobre el graffiti en la zona metropolitana de Guadalajara. Reconstruye el fenómeno históricamente, toma en cuenta los puntos de vista de todos los grupos involucrados para hacer una definición del graffiti.

Por ejemplo, hace entrevistas a profundidad a grafiteros, encuestas a los vecinos y rescata datos socioeconómicos del INEGI, sólo por mencionar algunas herramientas metodológicas que utilizó. Por eso fue tan complicado para mí asignarle una categoría, ya que ve el graffiti como una expresión cultural, analiza la transformación del graffiti al arte urbano; y documenta las respuestas de la iniciativa privada o las instituciones gubernamentales. Incluir el texto de Peredo en esta categoría es una decisión estrictamente económica, ya que retoma la mayoría de las líneas de investigación expuestas previamente, por lo que me limitaré a presentar los que considero son los aportes del autor al estado de la cuestión en esta categoría principalmente.

Retoma de Reguillo y Marcial la concepción de la ciudad como espacio de interacción entre los distintos proyectos de identidad, institucionales o contraculturales y, además, agrega que “para ellos (específicamente) el espacio urbano implica un campo de confrontación en el cual, a través de medios visuales, se conquistan espacios y se gana el respeto de otros grafiteros.” [96]

Para Peredo hablar de graffiti de

“manera genérica es hablar de un fenómeno de comunicación visual no oficial que concentra todas las expresiones gráficas que con diversas herramientas se plasman en casi cualquier superficie susceptible de ser rayada o marcada, ya sea con motivos, satíricos, caligráficos, de protesta, personales, sexuales, amorosos, rituales o simplemente lúdicos, que se apropian de dichos espacios principalmente de manera subversiva.” [97]

El autor hace un recorrido histórico del uso del concepto graffiti y acierta en delimitar su interés académico en el graffiti hip-hop. En ese recorrido histórico, Peredo documenta otros grupos que utilizaron el recurso de apropiarse del espacio público para plasmar un mensaje en diferentes décadas, lugares y con diversos proyectos de identidad.

  • 30 – Los Angeles – Lustradores de calzado
  • 40 – Los Angeles – Pachucos
  • 60 – Filadelfia – Tags (Cornbread y Top Cat)
  • 70 – Nueva York – Taki 183
  • 68 – América Latina – Denuncia militante

Después de un larguísimo recorrido de la historia del fenómeno, que previamente había delimitado, el autor comparte un glosario sobre el graffiti que emerge de la compilación de dos fuentes: la bibliografía que existe sobre el tema y entrevistas a profundidad con pintores locales. Peredo agrega al glosario, que se habían encargado de desarrollar los especialistas de la segunda parte, nuevas herramientas para apropiarse del entorno urbano, aparte de la pintura en aerosol que era con un lugar común en casi todos los investigadores (y que habían pasado desapercibidos para todos los investigadores previos). El rotulador, los abrasivos y los stickers ahora estaban documentados como otras herramientas que utilizaban los jóvenes para apropiarse del entorno urbano y plasmar un mensaje. [98]

En los trabajos del apartado anterior, vimos que existía una sofisticación gráfica de lo que llamaban graffiti vandálico que derivó en el graffiti legal o artístico y posteriormente lo que Neufeld término de conceptualizar como arte urbano. Para Alberto Peredo (2011) este proceso no fue una evolución lineal y menciona que mientras se popularizaron los tags y las bombas “de manera simultánea, se consolidó también de manera contundente la influencia, del Wild Style, el carácter, o las producciones, que precisaban de una situación más o menos legal, debido a los requerimientos de tiempo para su ejecución, iniciando una nueva etapa de gestión para la autorización, a los propietarios de espacios o muros para realizarlos.[99]

Se puede deducir que el primer esfuerzo en la gestión de bardas para pintar graffiti legal fue de los mismos escritores y no de las autoridades. Este tipo de graffiti autogestivo también sigue vigente y no diluye el proyecto de identidad contracultural de los escritores, sin embargo, cuando los intereses de las instituciones de gobierno, o la iniciativa privada, entran en juego, sí proponen nuevos proyectos de identidad que buscan cooptar escritores y capar el carácter contracultural del graffiti.

Para Peredo la apertura de los ciudadanos hacia el graffiti legal, en ese entonces autogestivo, fue clara.

“la postura ciudadana […] mostró una apertura hacia las prácticas legales como lenguajes alternativos, propicios para compartir los espacios de la ciudad que poseen o habitan.

El ciudadano común no repara en elogiar un buen logro graffitero, de la misma manera en que se ha sentido constantemente agredido por las incursiones ilegales de esta práctica, sobre todo cuando eligen como soporte sus propiedades.” [100]

Sobre las políticas públicas Peredo afirma que:

“Los mismos gobiernos que por medio de unas instancias buscan encontrar la forma de erradicar el graffiti actual, son los mismos que también cuentan con otras instituciones oficiales conformadas por centros culturales, comunitarios, escuelas, parques, galerías y espacios públicos que cuentan con superficies propias para promover prácticas artísticas”.[101]

Y sobre el papel de la iniciativa privada cuenta que ya hay una apertura mayor a este tipo de expresión:

“en el caso de empresas como por ejemplo la de lubricantes automotrices Valvoline, convocó en el mes de septiembre de 2009 a un concurso para decorar con murales graffiti las fachadas de 60 talleres mecánicos de la ZMG a quienes ellos distribuyen sus productos automotrices. El resultado fueron 47 murales realizados, otorgando 3 premios y 3 menciones honoríficas. El primer premio consistió en un automóvil CHEVY modelo 2010 que le fue adjudicado el escritor: SELEK, el segundo lugar fue para Seker y el tercero para Aozve”. [102]

Como anotación, Flor Cerpa menciona en la monografía que presentó para titularse de la licenciatura en Historia y que abordaré más adelante, que Alberto Peredo era un escritor de graffiti que tenía como seudónimo Sozop y pertenecía al crew EYOS. Es importante resaltar este hecho porque explica el conocimiento tan vasto del tema y la cercanía con los entrevistados en su mayoría de ese crew en específico.

  • El graffiti y la mercadotecnia (2012)

El trabajo de Filiberto Barajas, que tiene por nombre El graffiti como auxiliar en el diseño de marca: aplicación del graffiti en una línea de productos comerciales y que presentó para conseguir el título de Licenciado en Diseño para la comunicación gráfica es un estudio exhaustivo de la estética del graffiti y la aplicación de elementos visuales relacionados para una marca que se llama “Derby Skateboard”.

Según las palabras del autor.

“El propósito de este trabajo es hacer un análisis acerca de la relación existente entre graffiti, diseño y moda urbana, y a partir de esto generar propuestas gráficas, tanto para la imagen institucional de una empresa como para la línea de productos que se pretende comercializar. Se planea utilizar el graffiti como base para generar los elementos visuales que se aplicarán en todo el proyecto, haciendo su respectiva investigación y justificación.[103]

El autor agota todas las líneas de investigación, hace el recorrido de la emergencia del graffiti en Estados Unidos como un movimiento juvenil transgresor integrado por grupos de jóvenes, narra la aparición del fenómeno en Guadalajara, entrevista a grafiteros, hace encuestas de percepción sobre el nivel de aceptación de la gráfica relacionada con el graffiti, desarrolla el respectivo glosario y la descripción de los estilos y nos regala un análisis formal del graffiti como estructura visual.

  • Elemento integrador comunitario (2012)

En El reconocimiento del grafiti como elemento integrador comunitario: Lomas de Tabachines y el Nuevo Vergel, Zapopan, Jalisco, Laura Medina Rizo presenta una monografía que se divide en dos partes: La primera es una investigación sobre el graffiti en la ciudad y la capacidad que tiene de transformar el espacio urbano. La segunda es la documentación de un programa de intervención del ayuntamiento que se llamó Diálogo a Raya, que ella encabezó.

Se enfoca principalmente en los barrios periféricos que tienen bajo nivel socioeconómico y específicamente en los jóvenes que pertenecen, o están en riesgo de pertenecer, a pandillas.[104] 

La investigación empírica la hace a través de un diagnóstico en Lomas de Tabachines y Nuevo Vergel, en el municipio conurbado de Zapopan. Y concluye con actividades relacionadas con el graffiti en el Archivo Municipal de Zapopan y la intervención de un parque público en la colonia Santa Lucía del mismo municipio.

Laura Medina retoma de Rossana Reguillo la concepción del graffiti como una herramienta de comunicación y la muestra visible de grupos contraculturales, es decir, que funcionan al margen de la cultura dominante y los proyectos institucionales. Delimita el estudio hacia los grupos de jóvenes que se juntan en las esquinas, o con riesgo de pertenecer a pandillas, que Reguillo y Marcial abordaron desde 1994.[105] 

Me gustaría destacar que podría parecer un sinsentido retomar bibliografía que trataba un movimiento contracultural de hace casi veinte años, sin embargo, estas pandillas aún existen en las periferias de la ciudad, es decir, el estudio es vigente y nos permite adelantar un supuesto: El graffiti como fenómeno social de ninguna manera sigue una evolución histórica lineal, por el contrario, los procesos de complejización y sofisticación del que es objeto, ofrecen nuevas capas que se adicionan. Estos nuevos proyectos de identidad comparten además del uso del aerosol como herramienta principal y la apropiación del espacio público, algunos códigos de identidad, dinámicas de integración identitaria y enlaces de interdependencia.

Sobre la importancia de abordar estos grupos de jóvenes, que son considerados excluidos de los económica y socialmente, Medina expresa cinco razones para valorar el graffiti como una manifestación cultural importante de la ciudad:

  • Es un elemento sociocultural, ya que es una representación de organización social urbana; y en ella encierra saberes y formas de sentir de las personas que la utilizan.
  • Muestra las relaciones sociales de sus productores con la ciudad.
  • Su naturaleza transgresora es parte de la crítica a la sociedad.
  • Son expresiones de individuos y agrupaciones sociales que reclaman ser escuchados y por ello recurren al espacio público.
  • Es una expresión artística ya que cubre la necesidad de expresar y comunicar, respeta elementos de estética y composición, tiende a ser impactante, pasa por un proceso reflexivo que genera un impulso creativo, sus técnicas requieren gran destreza y habilidad. [106]

Siguiendo esa línea de investigación hace un diagnóstico en las colonias Lomas de Tabachines y Nuevo Vergel en el municipio de Zapopan. A través de análisis de estadísticas socioeconómicas afirma que estas colonias pertenecen a franjas olvidadas. Y, como Marcial y Reguillo hicieron previamente, analiza las intervenciones gráficas de la colonia.

Habla sobre las modificaciones de ley que fueron una respuesta gubernamental al fenómeno del graffiti. La adición en 2003 del artículo 231 BIS en el Código Penal del estado de Jalisco y el 399 del Código Penal Federal en el 2012.

El proyecto de intervención Diálogo a Raya que se ejecutó del 5 de junio al 20 de Julio del 2013 en el Archivo Municipal de Zapopan, fue una propuesta del ayuntamiento de Zapopan que encabezó la autora del texto. Tenía como objetivos: Mostrar el graffiti cholo, como un elemento original y digno de ser visto. Y crear puntos de encuentro para los grafiteros, con pintores locales e internacionales.[107]

  • La exposición se compuso cincuenta fotografías de graffiti, realizadas en manera individual o grupal en diferentes barrios de Zapopan.
  • El proceso de selección lo hizo un grupo especializado de artistas.
  • Acompañando la exposición se realizarán charlas con expertos en el tema y escritores
  • Rogelio Marcial
  • Alberto Peredo
  • Alhex Dicer
  • Frase
  • Walter Gunter
  • Se intervino un parque ubicado en la colonia Tepeyac, en el cruce de las calles Santa Lucía, Manuel M. Tortolero y Vista Hermosa.
  • Cultura hegemónica y subcultura (2014)

Flor Cerpa presentó Entre la subcultura y la cultura hegemónica. El caso del graffiti en la Zona Metropolitana de Guadalajara, 1994 – 2014 para titularse como licenciada en Historia. En él, busca visibilizar los procesos de legitimación y asimilación que tuvo el graffiti en los poderes instituidos, públicos o privados, relacionados con el arte en la zona metropolitana de Guadalajara.

Para Cerpa es relevante exponer el “proceso que va de la calle a la galería, del mural a los lienzos, a la ropa y los accesorios de moda, a las marcas” [108]. Para la autora la ruta de asimilación del graffiti, una subcultura, en las instituciones, la cultura hegemónica, toma sentido en un marco mercantil ya que “como estrategia de permanencia y como resultado de un perfeccionamiento en las técnicas y métodos en la elaboración, el graffiti ha encontrado espacios “legales” y privados, públicos y permitidos en donde plasmarse, abriendo un mercado en los medios de comunicación, convirtiéndolo en objeto de producción y consumo, principalmente entre los jóvenes”.[109] 

La autora menciona que utilizó varios métodos de recolección de datos como la historia oral, etnografía, recopilación hemerográfica pero sólo en contadas ocasiones utiliza estos recursos con un rigor académico claro, su tesis en realidad está más sustentada en la revisión bibliográfica de autores extranjeros y fragmentos de entrevistas o “comunicaciones personales” que refuerzan empíricamente sus argumentos, en otras palabras, es un vaivén entre lo teórico y lo anecdótico.

Cerpa afirma que el proceso del graffiti en Guadalajara:

se presenta en tres fases: primero como una subcultura, entendida como una manifestación transgresora y radical (más no de resistencia). En una segunda fase se va resignificando como consecuencia de una necesidad de supervivencia o permanencia. Por último, es aceptada por parte de la sociedad insertándose en la cultura hegemónica para su consumo comercial.[110]

Flor Cerpa sugiere que “surge un interés estético -al principio personal e íntimo- entre quienes después fungirán como promotores del graffiti, se fotografía, se organizan exposiciones en galerías o foros independiente” además que “la hegemonía cultural que entre otras cosas lo acaparará para transmitir mensajes publicitarios a jóvenes, vender obra vanguardista, promocionar marcas, espacios o ser el estilo gráfico que representa a la juventud”. [111] 

La autora menciona, rescatando de las entrevistas a dos grafiteros que hicieron la transición a artistas, que los pintores cambiaron sus estrategias para insertarse en el mundo del arte local y ya que “el campo del arte al que el graffiti entra está definido y constituido por instituciones, o la elite, es decir: Museos, galerías y estudiosos o conocedores. Estas facciones se reconocen como autoridades que dominan el campo porque acumulan y protegen el capital del circuito o concepciones ortodoxas sobre el juego del arte que determinan los valores específicos de ese campo” [112]. Es decir, para Flor Cerpa, los artistas urbanos que antes fueron graffiteros, no solo cedieron en la forma, la apropiación sin permiso de las paredes para decorarlas, también tuvieron que hacer un cambio de fondo con la propuesta estética, las maneras de relacionarse e incluso las amistades.

Flor Cerpa concluye que los escritores de graffiti oscilan entre ambos proyectos y alternan entre la intervención urbana con o sin permiso.  Afirma que los estudios sobre el tema se quedaron estancados al conceptualizar el graffiti, sin embargo, desde mi punto de vista, creo que ella misma reproduce ese doble rasero, ya que sus definiciones de graffiti están relacionadas con la expresión juvenil transgresora como movimiento social pero su mirada está enfocada un proceso de mercantilización de la gráfica relacionada con el graffiti.

  • Acervo “Golden Old School Guanatos” (2018)

Gestión del patrimonio fotográfico digital. Catalogación, análisis y difusión fotográfica de graffiti en Guadalajara el caso del acervo “Golden old school Guanatos” (1990-2000) es el segundo trabajo de Flor Cerpa que aborda los productos culturales alrededor del graffiti de la ciudad, la autora publica este texto para obtener el grado de maestra en gestión y desarrollo cultural. Su principal interés es proponer la fotografía como un método que implica la captura y difusión de las intervenciones urbanas. Con el uso de la fotografía documental como hilo conductor, su texto se divide en dos: En primer lugar, propone un formato para la categorización y análisis de fotografías que retratan los primeros años del fenómeno en la ciudad. Y, en segundo lugar, documenta la gestión del Primer Foro de Cultura Visual en Guadalajara y los resultados que obtuvo la autora del trabajo al organizar mesas de discusión y otras actividades relacionadas con el uso de la imagen para abordar el arte urbano.

Flor Cerpa utiliza la fotografía para rescatar intervenciones que son de naturaleza efímera, ya que son de carácter ilegal y se encuentran en el espacio público. Retoma de Meneses y López que “estas expresiones nacieron disputándose los espacios públicos con las autoridades encargadas de la defensa del patrimonio urbano y los servicios de la ciudad”. [113]

La autora presenta diez fotografías que descargó de un grupo de Facebook llamado Golden Old School Guanatos y las expuso con el formato que anteriormente había desarrollado. Algunas categorías que propone son simplemente absurdas porque no coinciden con el material que está utilizando, como la apertura de la cámara o el punto el enfoque, ya que estas imágenes son descargadas de internet y no contienen estos metadatos, los campos del formato que me parecieron más adecuados fueron los siguientes:

  • Tipo de documento
  • Antigüedad
  • Tipo de graffiti
  • Pie de foto
  • Comentarios de la autora[114]

En este grupo de Facebook, grafiteros que se autodenominan vieja escuela, comparten material fotográfico. En sus publicaciones incluyen la fotografía y un pie de página. A través de la descarga y descripción, utilizando el formato como herramienta, de diez fotos descargadas del grupo Flor Cerpa pretende hacer una descripción del fenómeno. Sin embargo, la herramienta es imprecisa, ya que la autora no se toma la molestia de comparar los eventos descritos por los escritores con otras fuentes u otros escritores, omite la interacción que se da en los comentarios de la publicación (tarea obligada para un etnografía virtual), y no ofrece a otros investigadores la capacidad de rastrear la información que comparte.

A continuación, desarrollo algunos ejemplos de los errores en la metodología propuesta por Cerpa:

1) En la imagen 3, presenta la fotografía de una barda en Tonalá en 1997, el autor de la publicación afirma que fue el primer concurso de Graffiti en Tonalá, y Cerpa sin rigor académico desarrolla este mito, sin explicar ¿Dónde se llevó a cabo el evento? ¿Quién lo organizó? ¿En qué fecha? ¿En realidad fue el primer evento de graffiti en el municipio conurbado?

2) En las imágenes 5, 6 y 8 presenta jóvenes en las imágenes, narra el contexto, el tipo de intervención, pero nunca se pregunta quiénes son así omite la importancia que tuvieron los escritores.

3) El enlace de rescate de la imagen está equivocado, es decir, sólo apunta al grupo donde la autora descargó la imagen, pero no a la publicación específica. El hipervínculo no funciona para que otros investigadores puedan acceder a esta información, por lo que no ofrece valor académico.

Sobre el 1er Foro de Cultura Visual en Guadalajara, Flor nos ofrece toda la documentación que la autora presentó para llevar a cabo el evento que se inauguró el 27 de octubre del 2017. Según Cerpa[115] “constituyó la primera iniciativa en Guadalajara por difundir y visibilizar las nuevas prácticas visuales del graffiti”

“El foro estuvo constituido por un acto inaugural, una conferencia magistral impartida por Martha Cooper, cinco mesas conformadas por entre 3 y 4 ponencias con duración de 20 minutos cada una; al final de cada mesa procedió una ronda de preguntas y respuestas. El foro también estuvo compuesto por una exposición de 26 imágenes fotográficas”.[116]

El foro se desarrolló en la Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, participaron tanto expositores, académicos, estudiantes, fotógrafas y editores de revistas especializadas.

Conclusión entre la espada y la pared

En la tercera y última parte de esta revisión bibliográfica podemos ver que el uso de estrategias de producción artística o gestión cultural relacionada con el graffiti es claro. Para los autores de este apartado, el concepto de graffiti no se encuentra exclusivamente relacionado con una herramienta de comunicación al margen de las instituciones, aunque en sus marcos teóricos lo definen de esa manera. Por una parte, conceptualizan el graffiti desde su emergencia y desarrollo como un movimiento juvenil transgresor, pero lo abordan con otros objetivos. Por ejemplo, desde la gráfica mercantilizada relacionada con el graffiti, el uso del aerosol para decorar la ciudad desde el marco institucional o los productos culturales relacionados con las anteriores.

El concepto de graffiti se ha complejizado y, aunque sigue relacionado fuertemente a una propuesta estética específica de naturaleza transgresora, en el proceso local emergieron nuevos proyectos de identidad relacionados con el fenómeno. Proyectos que vale la pena apuntar están sujetos a fines mercantiles o estrategias gubernamentales para normarlo. Los estudios de esta etapa fijan su mirada en estos proyectos y algunos incluso afirman que el graffiti como herramienta de comunicación al margen de las instituciones ya no funciona como un catalizador de cambio.


Las fotografías acompañadas por el icono de realidad aumentada tienen contenido extra, para poder acceder al mismo puedes descargar la aplicación en http://rmn2.com/graffiti-gdl/APP



Silber apunta desde el oriente

En la última etapa de los estudios que abordaron el graffiti tapatío, los académicos presentaron una visión del graffiti sesgada como si fuera objetiva, tanto Flor Cerpa como Alberto Peredo, tuvieron una relación previa con los crews y escritores que tomaron como casos de estudio o ejemplos. Alberto Peredo (Sozop) perteneció a EYOS y por lo menos la mitad de sus entrevistados también. Flor Cerpa también estuvo relacionada con ese crew y la segunda camada de los VRS; y los retoma para hacer sus observaciones sobre el tema. Estos dos grupos locales de escritores son los más reconocidos nacional e internacionalmente y cuentan con una trayectoria amplia: La VRS por las piezas con permiso de Peque, Frase y Reten. EYOS por los estilos vanguardistas en el graffiti legal e ilegal, de Unkle, Dyal u Osoe.  

Pero de ninguna manera son los únicos referentes del graffiti tapatío. No le resto méritos a estas investigaciones al utilizar las mismas fuentes primarias, pero sí considero importante situar desde dónde se escribe y reconocer que son varias las historias del graffiti en la ciudad, en el sur de la AMG tuvieron ciertos referentes como los DLC, FSND, TBK, en Zapopan otros como la SUNSET. Por lo tanto, para mí es importante dejar claro que esta es una pieza más de la historia del graffiti, la que se construye a través de la perspectiva de Silber, la que se sitúa desde el oriente de la ciudad de Guadalajara.

Silber se considera un escritor de graffiti puro ya que nunca “se ha vendido al gobierno”, es fácil distinguir sus tags en la ciudad porque son grandes y tienen una técnica depurada, además es el heredero del estilo guanatos que otro escritor de graffiti entrevistado describió como “letras inclinadas hacia la derecha, que parece que están bailando, bien flareadas” (Jupie, 2016). Sus tags y bombas están en toda la AMG, si alguien ha pintado ilegal esta ciudad durante bastantes años, es él. Varios entrevistados como Victor T, Diba o Focs refieren a este graffitero cuando se les pregunta de escritores vigentes. Silber tiene casi veinte años de trayectoria que lo respaldan como escritor ilegal, es autoridad en la agrupación y ese título ningún otro graffitero se lo podría negar.

Tag con el estilo guanatos.

Aunque había visto las marcas de Silber en la ciudad, nunca me imaginé que se convertiría en el enlace directo con otros escritores de graffiti y que al final terminaría pensando en este trabajo académico. El contacto se dio a través de Akometer, un artista urbano con el que ocasionalmente colaboré en la edición de videos promocionales. Al contarle sobre mi intención de hacer este trabajo académico me dio el contacto, los números de teléfono de los escritores de “antaño”: Nekker de la NWO, Gely de SKTX, Faraón de AFC y el de Silber. Supongo que les explicó el motivo de mi llamada, Faraón nunca respondió a la misma, el Silber y los otros escritores ya estaban enterados.

Marina Pico, licenciada en Sociología por la Universidad de Guadalajara, fue fundamental en la gestión y recopilación de relatos de vida que se exponen más adelante y ella estableció el primer contacto con el que después sabríamos era el Rey de los Flares, este aceptó hablar sobre el proyecto y nos citó en un cruce en el centro de la ciudad de Guadalajara. Íbamos tarde por eso cruzamos la avenida en verde, esquivando un par de autos, cuando vimos al escritor que después se volvería, más que una fuente de información, un buen amigo. Casi dos metros de altura y cien kilos de puro rencor, ese era el Silber. Cuando llegamos se estaba riendo por la forma tan abrupta que atravesamos la calle – ustedes están locos – exclamó mientras manoteaba y nos dirigimos a un bar, a un par de cuadras. Nos sentamos, pedimos unas cervezas, prendió un cigarro y disparó el primer dardo envenenado – ¿Trabajas para el gobierno? – Le expliqué que era un trabajo escolar que buscaba rescatar la verdadera historia del graffiti, aquella que no era manipulada por las instituciones gubernamentales, académicas o intereses personales. Que mi intención era recopilar relatos de grafiteros de diferentes etapas y que fueran ellos desde sus trincheras los que fueran armando la historia completa del graffiti en la ciudad.

El escritor frente una de sus bombas en el centro de la ciudad de Guadalajara.

También le comenté que su participación no tendría remuneración económica pero que podría grabar sus intervenciones y editar algunos videos como una especie de trueque como agradecimiento por su participación al compartir su relato. La respuesta fue inmediata. – No importa el dinero, para eso trabajo – gritó – tengo veinte años sin prostituir el graffiti ¿Por qué habría de empezar ahorita? -Fue su sentencia final. Después de tan determinante oración hubo un silencio corto, pero incómodo, por lo menos para Marina y para mí. El siguiente intercambio de palabras entre Marina y Silber me permitió hacer una radiografía de este tagger. – Pero, nosotros no somos del gobierno, queremos rescatar la historia del graffiti ilegal, el que está contra el sistema, somos punks – le dijo Marina. – ¿Son punks? ¿contra el sistema? –  preguntó mientras reía – Está bien, así sí, apúntame, ya veremos si es cierto. -Sentenció. Me preguntó dónde vivía y nos despedimos.

El acuerdo fue simple, él compartía su relato y me dejaría documentar en vídeo sus intervenciones ilegales en la ciudad. El objetivo era aprovechar esas grabaciones para el documental de graffiti que acompaña este texto y tener material para videoclips de graffiti que Silber publicaría en sus redes sociales. Unos días después de conocer a Silber lo recibí en mi casa para planear la primera intervención, resultó que éramos casi vecinos. Me preguntó a quiénes había entrevistado y le comenté que a Nekker de la NWO y a Gely de los SKTX, me reclamó porque no había buscado a Sega de la UGL, le respondí que no lo conocía y él se encargó de convencerlo y llevarlo a mi casa para que relatara su experiencia.

Así fue el compromiso de Silber hacia este trabajo académico; y el acuerdo que teníamos en común. Estuvo presente en casi todas las entrevistas de las personas que él contactó y en ocasiones hacía observaciones de eventos que eran relevantes y yo desconocía. Como cuando entrevistamos a Jupie en un Balcones de Oblatos, ya casi terminaba la batería de preguntas me llamó y me dijo – Pregúntale de la Revolution Bomber.

Él facilitó las entrevistas de Sega, Likor, Focs, Jupie y Diba. Se puede decir que su aportación pesa, y mucho, en la construcción de la historia del graffiti tapatío que propone este trabajo académico, ya que está delimitada geográficamente al oriente de la ciudad por los lugares en donde vivió el escritor y las personas con las que le tocó compartir las experiencias que ofrece el graffiti ilegal. También es necesario aclarar que se construye desde los escritores que Silber considera referentes, no desde los amigos del Silber. Por mencionar un par de ejemplos Likor de la 2FS, aceptó la entrevista con la única condición de que no estuviera presente él por una vieja rencilla o Focs de la OX tenía más de quince años que no veía en persona a este escritor hasta que se encontraron en mi casa cuando grabamos su entrevista. Su postura se resume en una frase, cuando le pregunté si conocía a un escritor que había bombeado el Museo de Arte Raúl Anguiano porque quería entrevistarlo y me respondió -Yo te voy a poner a los que yo considero importantes en la escena, los demás son tu pedo.

Los graffiteros entrevistados en las etapas Pioneros y Veteranos, están delimitados principalmente por la perspectiva de Silber y en menor medida por Akometer.

En la etapa de la Institucionalización se rescataron las entrevistas: De la primera camada de la Verdadera Realidad Social (VRS) integrada por Peque, Frase y Reten. También el relato de Osoe de Evolve Your Own Style (EYOS). Estas entrevistas fueron donadas por Pablo Cortés, compañero de Doculoco, colectivo en el que registramos documentales participativos. También es nuestro compañero en este grupo Cuauhtémoc López Granizo, que estuvo trabajando como gestor en talleres de arte urbano en diferentes municipios que integran la AMG, él facilitó las entrevistas de Arre de la VRS, Secreto Rebollo y el acercamiento con Alan Diosdado, que nos contactó con Daniel Neufeld y Victor T. Marina Pico Rojas consiguió la entrevista con el Dr. Rogelio Marcial, ya que igual que Cuauhtémoc, trabajó con el académico en el proyecto de intervención municipal en Zapopan “Así soy yo”. Desde estas perspectivas individuales se integró el grupo de escritores de graffiti, artistas urbanos y especialistas que le dan cuerpo al documental que se adjunta en este trabajo de tesis.

El Rey de los Flares

La primera aproximación al graffiti fue a través del relato de Silber, como él mismo lo menciona estuvo presente en las diferentes etapas del objeto de estudio. A continuación comparto fragmentos de la entrevista para que el lector tenga una primera aproximación a la estrategia comunicativa de escribir en las calles en la ciudad a través de la historia de vida de este escritor en particular, el llamado Rey de los Flares.

                 

Inicios

Yo pongo Silber y tengo desde el 1996 pintando en las calles, estuve vigente del 96 y con un poco más de fuerza del 98 al 2004, en el 2006 empiezo a dejar de pintar un proceso, porque tengo familia y otro tipo de responsabilidades y regreso a pintar otra vez en el 2010, metiéndome en pedos con instituciones gubernamentales por lo cual dejó de pintar otra vez hasta el 2013, y vuelvo con más fuerza que antes.

Desde que estaba chico, desde que tenía 14 o 15 años te estoy hablando que fue como en el 96, fue como un cáncer que entró para mí, yo te voy a ser sincero el graffiti es como un cáncer que se me mete y es 24/7, todo el tiempo estoy viendo donde me voy apuntar qué es lo que voy a pintar.

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¿Qué es graffiti para ti?

O sea el graffiti para mí ha sido todo y la vez nada, me ha dado todo y me he quitado todo, […] para mí graffiti es expresarte en las paredes con un tipo de tipografía, caligrafía que ya cada quien ha adaptado propia, eso es para mí, para mí es un punto de huida de los problemas, para mí es un punto de huida del sistema de mierda que tenemos.

¿Qué castigos has recibido por escribir graffiti?

Desde 1996 recibí varios tipos de sanciones, que era cuando estaba como tipo falta administrativa hasta el momento que fue cambiando como delito, que era pagar fianzas hasta de cinco mil, seis mil pesos dependiendo el daño que habías provocado, también una vez me llego a agarrar ferromex y pague la cantidad como de 40 mil pesos más una fianza al estado […]. Tienen que tener muchas pruebas que realmente incriminan. Más bien la sanción que tuve yo en ese momento fue que me levantaron, y la decisión de ellos fue que me retirara de las calles y ya saben al levantarme quiero evitar detalles.

Siempre me ha gustado pintar lugares de alto riesgo, se podría decir me gusta pintar en puntos que sean mucha dificultad pintarlos, entonces como he pintado en muchas partes, estados de la república, he pintado aquí. […] En colima pinté el auditorio municipal, estuve preso como 12 días y pagué una sanción de reparación de daños, en manzanillo llegué a pintar el pescado azul, aquí pinté varios monumentos que no quiero nombrarlos, en el Distrito Federal, he pintado monumentos en Toluca. Realmente en cada misión mía es así como una misión de hazaña porque es que siempre propongo cosas de alto riesgo, he pintado desde ambulancias hasta lugares de muy alto riesgo.

¿Por qué pintar tags y no arte urbano?

Para mí el tag es lo que más me satisface, para mí un tag, este, a pesar de que puedo dominar una bomba, un wild style, un carácter, una pintura, o sea para mí el tag es lo mío, no sé, es lo que me da más satisfacción.

Para mí es escupirle a un gobierno que te quiere mostrar una ciudad limpia y un gobierno limpio, cuando en realidad tenemos el sistema más grande de corrupción en todo el país, en todo el mundo y es mi forma de demostrarles que su ciudad limpia me la trago con mis tags sucios […]

Como te comentaba yo no estoy peleado con el arte, estoy peleado que toda la gente y la sociedad quiere asociar el graffiti con el arte urbano siendo que el graffiti y el arte urbano no tienen nada que ver. Te podría mencionar nombres de gente que están reconocidas que viven en otras partes del mundo, ya que del graffiti hicieron un dineral pero nunca tuvieron una firma en la calle y los reconocen como los mejores grafiteros del mundo, siendo que realmente ya no son grafiteros son artistas […]

Entonces lo que es, es, lo que no es, no es. No puedes tapar el sol con un dedo, el grafitero siempre va a ser grafitero andando en la calle, arriesgado y pintando de manera ilegal y el artista va a vender su trabajo.

Observación participante

La parte fundamental del graffiti no es la identidad, la evolución de los estilos, la legitimación de ciertos crews o su institucionalización, el origen de todos los tipos de graffiti es pintar la calle. Y aunque esta acción dista mucho de ser anacrónica, pintar sin permiso para plasmar tu nombre, un gráfico o un mensaje, es un objeto de estudio por sí mismo que reside en el instante.

Registrar los modos de interacción al interior del grupo, su relación con las autoridades o las estrategias de supervivencia nos ayudan a comparar y validar los relatos de los graffiteros y la historia institucional de los medios de comunicación. Es decir, en la acción, en los minutos que dura el pintor, se materializa la propuesta estética del graffitero, su sentido de pertenencia (si pinta su crew) o su relación con las autoridades (si pinta un monumento o una estación de policías) sólo por mencionar algunas particularidades que existen en el acto de graffitear.

Silber escribiendo “El graffiti nunca será arte urbano”.

“La observación participante es el proceso que faculta a los investigadores a aprender acerca de las actividades de las personas en estudio en el escenario natural a través de la observación y participando en sus actividades.”[117] 

Silber rellenando una bomba.

Nos ayuda a acercarnos a formas de interacción o acciones que los graffiteros omiten u olvidan en sus relatos de vida. El protagonista de los registros que tengo en intervenciones callejeras es casi siempre Silber, recorrimos gran parte de la ciudad, él con el aerosol en la mano y yo con la cámara, ambos escondiéndonos de la policía. En ocasiones nos acompañaba Marina y otras sus amigos escritores como Soneck, Lepra ó Sloms. Las que siempre estuvieron ahí fueron las sombras: las estáticas como las de los árboles, los postes, las del mobiliario urbano, la de las instituciones que pintaban las paredes con tonos bicolores, las intermitentes que se aparecían con el movimiento de los automóviles en las avenidas y las nuestras, las de los escritores tirando once o la del aerosol en la pared. Irremediablemente salía el sol y las sombras desaparecían, pero la marca estaba ahí, en la fachada de una escuela, una casa, un paso a desnivel. En el tag o la bomba se dibujaba el margen de la sociedad tapatía, su sombra. Como he mencionado anteriormente, el grueso de esta investigación sociológica es la recopilación y análisis de las notas periodísticas, además del registro de los relatos de los graffiteros. Sin embargo, no puedo omitir la importancia de observar y documentar la raíz del fenómeno social que nos ocupa, que consiste en pintar en la calle. En el mismo sentido quiero apuntar que los registros en video de esta observación participativa sólo funcionan como anexos del trabajo académico y sirven para representar en video los relatos de los escritores, ya que como menciona Ortega, “la fotografía, el cine y el video pueden ser utilizados como técnicas auxiliares, lo mismo para obtener registros visuales durante el levantamiento de datos como en las tareas de descripción, análisis y divulgación” [118]



 El relato desde el margen

“La causa de un fenómeno social o individual nunca es otro fenómeno social o individual por sí solo, sino siempre la unión de una cierta exteriorización social con una individual”

Thomas y Znaniecki

El graffiti ilegal es marginal, es decir, tiene una dinámica fuera de los canales institucionales, por ende, su historia pasa desapercibida por los medios tradicionales y por la población que no comparte códigos, ni interactúa al interior del grupo. Siguiendo esta lógica, parecería obvio que el recuerdo de los pioneros del graffiti en Guadalajara se desvaneció como sus tags en la calle. ¿Pero, en realidad es así?

Para Thompson “es evidente que, una vez que se reconoce que el presente tiene que ser estudiado dentro de la perspectiva del tiempo, para los sociólogos se vuelve muy importante tener a su disposición información descriptiva básica”. Y sólo sustentar un trabajo académico en fuentes de segunda mano puede llevar a la malinterpretación o simplemente a la invención[119]. Por lo tanto, el rescate de la historia oral de graffiteros de diferentes etapas del fenómeno en la ciudad nos ayuda de varias formas: a tener información de primera mano; funciona como un ejercicio de revisión de la historia del graffiti tapatío y nos permite guiar el relato en relación a categorías definidas en el marco teórico previamente expuesto.

Bertaux define tres fases en el método de la historia oral: exploratoria, analítica y sintética. Para el francés, todo estudio empírico cumple estas fases, ya que se transita de la ignorancia al descubrimiento y se concluye en la exposición de éste. En la fase exploratoria, nos acercamos al objeto de estudio, buscando conocer el máximo posible de aspectos del fenómeno social, “ya que no se sabe aun los que van a revelarse como determinantes”[120]. La fase analítica se divide en dos partes: la construcción de una teoría con los temas definidos en la exploración previa; y la verificación de la teoría. La fase expresiva reside en darle formato a través de un hilo conductor a las historias de vida, buscar particularidades o generalidades e ilustrar estos pasajes sociológicos.

Para el autor antes mencionado, una forma de validar la información recabada en las historias de vida reside en la saturación. Es decir, en la repetición de las respuestas en los relatos de los graffiteros de eventos en común, tipos de interacción social, lugares o personajes, así “se tiene la seguridad de haber identificado un fenómeno que no sale de la imaginación de los investigadores, ni de la del interlocutor mitómano: allí está lo social que se expresa a través de voces individuales”.[121]

Es necesario hacer hincapié en la importancia que le da Bertaux a la dimensión social en su propuesta metodológica para abordar un fenómeno social a través de relatos de vida. Y como el francés explícitamente lo plasma en su texto, es el análisis de las interacciones sociales entre grupos que integran una configuración y no el análisis del discurso de los relatos de vida lo que aborda esta perspectiva metodológica. Retoma la propuesta de Geertz que se llama “thick description”, una descripción en profundidad del objeto social que tiene en cuenta su configuración interna de relaciones sociales, su relación de poder, sus tensiones, sus procesos de reproducción permanente y su dinámica de transformación. [122]

En este ejercicio de revisión de la historia del graffiti en la ciudad de Guadalajara se pretende: En primer lugar, rescatar estas crónicas marginales que están compuestas por lugares, nombres y acontecimientos. En segundo lugar, que los graffiteros locales retraten y describan relaciones al interior del grupo (o crew) y con la comunidad de graffiteros tapatíos; y al exterior, con las autoridades o la comunidad en general. En tercer lugar, que narren la aparición y transformación del fenómeno del graffiti en la ciudad. Y para finalizar, en cuarto lugar, que aborden la emergencia del arte urbano.

Se seleccionaron las personas que se iban a entrevistar en relación al reconocimiento que tenían en el movimiento del graffiti local, es decir, la elección de los entrevistados ya está delimitada socialmente por el fenómeno. Se dividió la historia del graffiti en tres etapas y un anexo final. En las primeras tres etapas se tratan de pilares del graffiti, en el sentido que transformaron el fenómeno social y lo dotaron de nuevas particularidades con las que no contaba el graffiti local.

  • 1989 – 1995 – Pioneros        
  • Gely – SKTX
  • Neker – NWO
  • Sega – UGL
  • 1996 – 2000 – Veteranos        
  • Likor – 2FS
  • Focs – OX
  • Jupie – 8PM
  • 2008 – Institucionalización
  • Frase – VRS
  • Reten – VRS
  • Peque – VRS
  • Osoe – EYOS

A través del relato, los graffiteros narran, entre otras cosas, quiénes fueron sus influencias, cuál fue la evolución tecnológica del graffiti en la ciudad, el resultado de las acciones de gobierno, sus encuentros con la policía y el proceso de institucionalización del fenómeno social. No hay que olvidar que la base teórica de este trabajo académico reside en la socio-historia de Gérard Noiriel, que parte de una premisa muy simple, preguntarle al pasado para comprender el presente. El rescatar estos relatos de vida, y analizarlos desde esta perspectiva, tiene como objetivo principal conocer los procesos, y los resultados de los mismos, de transformación del graffiti. De estos procesos uno que me llama mucho la atención es la tensión entre los graffiteros ilegales y las instituciones de gobierno, con sus políticas públicas y legislaciones como resultado de la interacción entre estos dos grupos. Como categorías para abordar el fenómeno social se utilizaron las siguientes:

  • Influencias de los graffiteros.
  • Desarrollo de la tecnología.
  • Lugares de interacción cara a cara y a distancia.
  • Transformación en las estrategias de comunicación.

Y es que, aproximarse a un fenómeno social a través de “los referentes históricos de una organización social, a partir del relato de su vida, pueden ilustrar sobre el devenir de la organización a la que pertenecen, de los distintos hitos que la marcaron y de la realidad sociohistórica que caracterizó a cada uno de ellos”. [123]

Rescatar la historia marginal de graffiti tapatío tiene varias dimensiones de análisis, la individual, la grupal y la contextual. Como la propuesta metodológica de Bertaux se enfoca en las interacciones sociales y tomando como base la perspectiva teórica de Noiriel, que toma el tiempo como vector principal en el análisis, podemos deducir que de los relatos de los graffiteros locales se abordan las interacciones sociales en un determinado contexto sociohistórico y el desarrollo de las mismas. Retomando la postura de Noiriel, en donde se supone que el cambio sociohistórico es el resultado de procesos sociales, es decir, el resultado de relaciones de dominación y a distancia de diversos grupos en una configuración.

Esta configuración está integrada por cuatro grupos: 1) Los pintores, graffiteros o artistas urbanos. 2) Las autoridades gubernamentales, ya sean legislativas, ejecutivas o judiciales. 3) Los medios de comunicación. 4) La comunidad tapatía.

Hasta el momento, se definieron dos formas de aproximarse empíricamente al fenómeno del graffiti en la ciudad de Guadalajara. En primer lugar, el rescate de los relatos de vida de graffiteros locales que fueron referentes históricos de este fenómeno social. En segundo lugar, la recopilación y análisis de las notas periodísticas que abordan el fenómeno del graffiti local. Desde mi punto de vista, son dos versiones diferentes de la historia local del graffiti. La historia institucional, con una agenda establecida y la imposición de roles y estereotipos (positivos y negativos), enfocada en las acciones gubernamentales, la opinión editorial, la promoción de eventos culturales o académicos, la legitimación del arte urbano y, para finalizar, la difusión de la comunidad tapatía (regularmente para quejarse de los graffiteros). Como otra cara de la misma moneda, la historia marginal que se integra por acontecimientos, personajes, lugares o eventos compartidos por la agrupación de los graffiteros de la ciudad.

Pioneros

1990 – 1995

Gely – SKTX –  Nekker – NWO – Sega – UGL

Gely, Neker y Sega fueron los graffiteros más viejos que pude entrevistar, a pesar de que pertenecían a distintos crews, tienen una historia en común, ya que en los noventas los tres vivían en diferentes partes de la zona de Oblatos, un grupo de colonias que se encuentran en el oriente de la ciudad de Guadalajara. En este apartado se desarrollan tres tópicos: 1) ¿Cuál fue su primer acercamiento con el graffiti? 2) ¿Cuáles fueron las estrategias que utilizaban como taggers para darse a conocer? 3) ¿Cuáles eran los lugares que frecuentaban los taggers?

El sol salió por el oriente

La pregunta de apertura tiene como propósito descubrir si existían otras personas pintando las paredes antes que ellos, o por qué empezaron a marcarlas. Los tres entrevistados coinciden en la influencia que tuvo el flujo migratorio, México – Estados Unidos, en la emergencia del graffiti tagger en el oriente de la ciudad, no mencionan necesariamente que fue a través del consumo de productos culturales norteamericanos, más bien afirman que Penal, Arts, Reeper y Joker, quienes regresaban de Estados Unidos o iban y venían, fueron los primeros en pintar tags en la ciudad. Es a través del relato particular de los taggers entrevistados y su yuxtaposición que podemos crear una aproximación general de los escritores del oriente de la ciudad.

Gely – SKTX

Mi primer acercamiento con el graffiti yo creo que fue como la mayoría creo, en el barrio. Donde yo empecé a ver que marcaban en las paredes. […] Pues a mi me tocó vivir en un barrio donde había muchos homies, pues en Oblatos, esté ahí en cada esquina hay un barrio, cada esquina define con un grafiti su barrio.

  Still de vídeo de la entrevista a Gely del crew SKTX.

Sega – UGL

Pues haz de cuenta que yo empecé más o menos como a los, no sé, 13 ó 14 años a grafitear. Bueno yo haz de cuenta que era un joven como cualquier joven, y mis amigos de mi cuadra grafiteaban antes que yo.

Nekker – Nwo

Entre nosotros había uno de los iniciadores del graffiti aquí en Guadalajara, que era el penal, eh, nosotros no sabíamos o no identificamos que él era, que él graffiteaba pues en ese tiempo, nadie lo hacía.

Se podría decir que, los taggers del oriente de la ciudad compartían los barrios con otros proyectos de identidad que ya utilizaban el recurso comunicativo de pintar en las paredes. Eran jóvenes menores de edad. Y que la identidad del tagger en ocasiones era un secreto velado, incluso, para los amigos de la cuadra. La primera relación del graffiti con los entrevistados siempre fue en el barrio, en una ocasión fue el contexto y en dos los amigos de la cuadra. ¿Pero, quiénes eran estas personas?

Gely – SKTX

Iba a patinar a Chapultepec y recuerdo que en la esquina de Hidalgo y Chapultepec había una base de, donde están todos los datos de los teléfonos, y había un graffiti que decía Arts. Y ese fue para mi, como el primer graffiti que yo vi en mi vida, bien hecho o sea algo bien definido que tu lo veías y decías – éste es alguien que no está haciendo un grafiti como los cholos, es algo mucho muy diferente a esto, estoy hablando de que era 1989 – 1990. No era algo usual ver un graffiti en la calle.

Nekker – NWO

El Arts era de la ND; Reeper, que en ese tiempo que era Wicked y Penal eran de la UN. […] Jafra que era de la JFK. Ellos como 89 – 90 fue cuando empezaron y de ahí ellos pararon pronto. El único que siguió vigente fue el Wicked, que después cambió al nombre de Reeper, hizo NSA, después UGL. […] Lo que pasa, que Wicked era pocho, entonces él lo traía, venía de Estados Unidos y fue como él lo trajo, la mayoría que fuera Penal y Arts también eran chavos que iban a Estados Unidos y regresaban por ese modo se lo trajeron de los Estados Unidos para acá.

Sega – UGL

Pero vinieron dos gabachos de “Los”, unos amigos míos, pues. Uno se llamaba “el Jerry” y otro le decían “el Reeper”. Y haz de cuenta que esos brothers empezaron a rayar, rayar […] yo miraba los graffitis y yo decía – ah esos güeyes son los de la cuadra. Pues, por Circunvalación, yo iba a las rampas a la Tucson, o por mi barrio, o sea, donde quiera miraba sus rayas, se me hizo chido yo empecé a adoptar como la moda pues, de graffitear.

Con la información que los entrevistados comparten podemos afirmar dos cosas: La primera es que tanto Gely como Sega no practicaban deportes tradicionales, hacían skateboarding y bmx respectivamente, que los invitaban a trasladarse a otras partes de la ciudad y que ya habían adoptado un proyecto de identidad al margen de los instituidos. La segunda, es la importancia que tuvo la migración México-Estados Unidos en la emergencia del graffiti tagger en el oriente de la ciudad y que esta influencia tuvo nombres y apellidos, o en este caso firmas, y fueron Penal, Arts, Reeper y Joker los que trajeron el graffiti tagger, por lo menos a esta parte de la ciudad. Lo que plantea la duda ¿En qué momento emergieron las relaciones a distancia necesarias para que el graffiti tagger tuviera el boom en toda la ciudad que este trabajo estudia?

Alguien más te estaba viendo, que seguía el mismo movimiento que tú.

En este punto pretendo a enumerar características del graffiti tapatío que considero fueron clave en la expansión del graffiti tagger en los noventas. Estas estrategias de distinción no son endémicas del graffiti tapatío y fueron mencionadas en diferentes ocasiones por otros autores, sin embargo, es cuando lo narran los escritores, y ofrecen datos de lugares y eventos, cuando estas estrategias toman sentido y se afirman como relaciones a distancia.

Gely – SKTX

De ahí veías en puntos donde era casi, casi, un sacrilegio pintar un muro, por ejemplo, el muro del Hospicio Cabañas sobre avenida Hidalgo yo creo, que era uno de los puntos donde empezaron a darse a conocer todos los primeros grafiteros de Guadalajara, era un punto donde empecé a ver a Reeper, empecé a ver a Wicked, al Spice, ví a Nesk, ví al Oust, ya después venían muchísimos más que fueron los NSA, nosotros. Y era como una parte donde te empezabas a dar a conocer, donde sabías que alguien más te estaba viendo, que seguía el mismo movimiento que tú.

Nekker – NWO

La finalidad de eso era que no te conocieran, el tú rayar, pero que no supieran que eras tú. Era más bien el reconocimiento, pero de tu firma. El tú poner tu firma, y éste, el reconocimiento de que la ponías donde tú quisieras. El que más, ahora sí que el que más tenía era el más reconocido. O, el que mejor firmará era también más reconocido.

Still de vídeo de la entrevista a Nekker en el paso a desnivel de la Av. Periferico Norte

Gely – SKTX

Todos pintábamos a nivel de piso, no. Pero recuerdo que el Seck que una vez íbamos en la Minerva y dijo espérenme voy a subir ese espectacular, cuando nadie lo hacía y creo que fue la primera persona para mí que se animó a subir un espectacular a pintar, y donde era muy sonado que él lo había pintado.

Gely – SKTX

Nosotros pues vivíamos en la zona de Oblatos. Si tú salías de Oblatos a cualquier punto donde fueras estaba SKTX. Ya fuera con nombre de tag y SKTX, o sea, nombre del crew, pero a cualquier parte donde fuera había SKTX. Ibas al centro estaba, ibas todo Circunvalación estaba SKTX, ibas López Mateos estaba todos SKTX, estabas en Ávila Camacho estaba todo SKTX, avenida Patria estaba todo SKTX, la Calzada Independencia. O sea, estamos hablando de que eran demasiadas avenidas en donde habíamos matado.

Queda claro que: 1) La profanación de espacios públicos, 2) la cantidad de marcas, 3) el riesgo del espacio firmado, 4) y la innovación de la propuesta estética del graffiti fueron estrategias, de una red de comunicación a distancia, que utilizaron los taggers para apropiarse del espacio urbano de la ciudad y obtener un reconocimiento al interior de la agrupación del graffiti tapatío.  Al mismo tiempo, fueron clave para la expansión de este fenómeno, que según Nekker – NWO y otros taggers llevaron a Guadalajara ser considerada la ciudad más grafiteada del mundo. Sobre el boom del graffiti tagger él ejemplifica, sobre su crew solamente, que “de ser nueve pasamos a ser más de 150 miembros, yo creo que fuimos el crew mas grande, con más membresía en Guadalajara.”

Puntos de resistencia

Según narran los entrevistados, Guadalajara estaba invadida por los tags, marcas de pintura de personas de carne y hueso que utilizaban las paredes, los teléfonos públicos, los camiones o el mobiliario urbano de la ciudad como plataforma. Pero ¿quiénes las hacían y dónde conseguían los materiales? ¿O dónde se reunían?

Las primeras acciones de gobierno que menciona Nekker – NWO, sin mencionar ninguna administración en específico o fecha, fue 1) la presión policial, rastrear los crews y obligarlos a abandonar los parques y las esquinas donde se juntaban, 2) y la regulación de la venta de pintura en aerosol. Estas reacciones gubernamentales tuvieron una respuesta inmediata de los primeros escritores locales: 1) importando del extranjero o adaptando localmente herramientas para marcar 2) y generando espacios mercantiles que veían en este fenómeno una oportunidad de negocio.

Nekker – NWO

A nosotros nos ponían el plantón para que ya no nos juntaramos, en ese entonces te acuerdas, si recuerdan los sprays ya no te los vendían tan fácil. Ya multaban a las tlapalerías, no sé a los que te vendían el spray. Nosotros lo conseguimos en el mismo baratillo, había una persona que nos vendía las latas, en algunos casos donde no conseguíamos las latas con los mismos nuggets les echabas thinner y con eso mismo rayabas.

Gely – SKTX

La primera persona que trajo aquí todo eso fue el Chino de San Juan de Dios. Con el Chino de San Juan de Dios ahí conseguías los mistrik, conseguías los puercos que eran los marcadores grandes.

En el 95 fue cuando cerraron Hansel. Hansel cerró sus puertas por obvia razón, era un lugar de grafiteros al cien por ciento. Entonces se llenaba y ya te imaginarás en la salida, la gente se les trepaba a los camiones y no dejaba ningún espacio en un camión.

Sega – UGL

Y yo tenía como 15 años y era barra libre de refresco porque no podías tomar cerveza, y ahí todos se reunían todos los taggers de Guadalajara, enfrente de Plaza del Sol. Y no manches, nunca en mi vida he visto una fiebre de graffiti, de que llegaba y se paraba un camión y todo lo rodeaban y los súper grafiteaban y nunca lo he vuelto a ver en mi vida, y ahí se juntaban todos los grafiteros de la ciudad, y era la super onda ahí sí, no. La neta estuvo, esos tiempos estuvieron bien chidos.

 Still de vídeo entrevista a Sega del crew UGL

De los fragmentos anteriores puedo afirmar que a pesar de las primeras políticas públicas para desaparecer el graffiti tagger, surgieron resistencias en la venta del aerosol, al margen de los circuitos regulados por las instituciones ejecutivas locales, como las tlapalerías. El tianguis Baratillo y el mercado San Juan de Dios, que mencionan en los relatos, ofrecen una gama amplía de bienes diferentes a los que se ofrecen normalmente en plazas comerciales o supermercados y, por su naturaleza, son difíciles de regular.

Por eso me parece pertinente resaltar estos lugares que contra toda autoridad, claro buscando un beneficio económico, vendían pintura en aerosol y otras herramientas para marcar la ciudad. Hansel fue el punto de reunión para los taggers de la ciudad a principios de los noventas. Es interesante imaginar cuántas misiones se organizaron en ese lugar, qué estilos nuevos se crearon ahí, cuántas anécdotas se contaron. Se pueden hacer varios ejercicios de imaginación, sin embargo, también se puede afirmar que Hansel desde su inauguración hasta 1995, que fue clausurado, fue el lugar en donde las redes a distancia y de solidaridad se afianzaron en los graffiteros de la ciudad.

Hasta el momento los entrevistados en esta primera etapa de la investigación comparten 1) el gusto por marcar las calles de la ciudad de Guadalajara, 2) una delimitación temporal, empezaron a pintar en los últimos años de los ochentas, 3) una delimitación espacial, todos desarrollaron un proyecto de identidad en la misma parte de la ciudad, la zona de Oblatos al oriente de la ciudad. Pero ¿qué pasó después en otras partes de la ciudad?

Veteranos

1996 – 2000

Focs – OX – Likor 2FS – Jupiter

Focs, Likor y Jupiter vivían en partes diferentes de la ciudad,entre 1995 y el 2000, cuando estuvieron activos* (Jupiter sigue pintando, aunque en ese momento estuvo más activo), Focs vivía en la colonia La Tuzania, al noreste de la área metropolitana de Guadalajara; Likor, en cambio, pasaba sus días en la colonia Monumental, cerca del estadio Jalisco, al norte de la ciudad. Y Jupiter radicaba en la colonia Talpita, al oriente de la ciudad, muy cerca de la zona de Oblatos. La delimitación espacial es más amplia en esta etapa porque el fenómeno también crecía. Esta expansión genera nuevas dudas. 1) ¿Cuál es la influencia de los escritores de la primera parte para estos nuevos grafiteros? O si existió. 2) ¿Cómo reaccionaron las otras agrupaciones que configuraban el graffiti tapatío (otros proyectos de identidad)?. 3) ¿Qué tan incluyente era el proyecto de identidad?. 4) ¿Qué estrategias de comunicación, con el aerosol como utensilio, se mantuvieron en esta etapa y cuáles emergieron?

El mundo es un barrio

Me interesaba saber cómo surgió el interés de estos, relativamente, nuevos escritores por marcar las paredes. La pregunta de apertura para estos escritores fue ¿Por qué empezaste a pintar las paredes? Likor y Jupiter comentan la influencia del graffiti de los cholos, que marcaban las paredes para delimitar el territorio de la pandilla a la que pertenecían, y de los taggers que pintaban toda la ciudad, en específico Jupi menciona la influencia de Reeper.

Focs – OX

Bueno yo empecé a rayar en el año de 1996 y dejé de rayar en el 2001. Y pues hablando en términos generales yo considero que la época del noventa y seis al 2000-2005 fue una época donde se dio una competencia muy feroz entre distintos crews y distintos grafiteros.

 Fragmento de la entrevista de Focs de la OX

Jupiter

Como en el 1996 yo empecé a rayar porque veía bien machín rayas de Reeper de un OG de Guadalajara, un vieja escuelota de aquí de guanatos. […]

Haz de cuenta que yo era cholillo y yo me juntaba en un barrio, en Talpita es una colonia aquí en Guadalajara, y yo me interesaba pintar y veía a mis compas que pintaban, pero ellos pintaban puro como para marcar el territorio, pero yo veía que los taggers en ese entonces ya rayaban bien machin toda la ciudad y con flares.

Likor – 2FS

Me inicié porque antes que había cholos por mi barrio, y eran barrios antes, y yo me gustaba el graffiti, pero no me gustaban los barrios. Y empecé a ver una nueva cultura con muy pocas muy pocos grafiteros.

Al preguntarles, además de ellos, quiénes escribían en las paredes, enumeraron los crews de los entrevistados anteriormente y nuevos. La relevancia de los pioneros del graffiti tagger en la ciudad toma sentido en el relato de estos entrevistados, porque demuestra que la estrategia de tomar por asalto las calles para expresar que existen, y ahí estuvieron, funcionó. Además, el hecho de que recuerden a unos, y a otros no, significa que en las relaciones a distancia al interior del graffiti tapatío se valoraron y calificaron las estrategias para darse a conocer mencionadas previamente.

Likor – 2FS

Joker, los SKTX, este, A2K, NWO, el Sega, el Frase el de la UGL, porque después salió otro, ese no.

Jupiter

Los SGK, los GPK, los SKTX, los NWO, los RTK y quién más…

Focs – OX

Estaba el Pulque, el Misek, la Peste, ya estaba el Hidek* (más adelante veremos que es Jupiter) empezaba a resaltar.

Pero el barrio se pelea

A través de la lectura de los primeros fragmentos que se expusieron anteriormente, nos damos cuenta que en las colonias de Jupie y Likor, Talpita y Monumental respectivamente, convivieron dos proyectos de identidad cultural juveniles, los cholos y los taggers. Y aunque ambos compartían el uso del aerosol como herramienta de comunicación, también tenían ciertas diferencias. ¿Cuáles eran estas diferencias? ¿Cuál fue la reacción de los cholos, que tenían una tradición de controlar los territorios que ocupaban, hacia los taggers?

Jupiter

Cuando llegaron los taggers, lo skatos, los cholos nos hacían la vida imposible. Nos golpeaban, nos correteaban, no te quiero decir todo lo que lo que pasaba, lo que sufrimos. Entonces cuando yo entré este mundo nos tiraban carrilla y todo, entonces yo dije – no ni madres no puedo rayar Sleepie, yo tengo que cambiar la raya, entonces de un libro que se llama Hyde and Jekyll, del doctor Jekyll fue cuando saqué esa de Hidek, fue cuando saque esa sign. Pero ya como a los dos años en 1998 tuve broncas con unos vatos y cambié la raya a Jupiter.

Still de la entrevista con Jupiter, en el fondo se aprecia el oriente de la ciudad.

Likor – 2FS

2FS significa, Two Force Street, segunda fuerza callejera. La primera eran los barrios, cholos y todo eso, y nosotros éramos la segunda fuerza. La diferencia se ha acortado, pero en aquel tiempo, en lo que me toca a mí, en los noventa, principio de los noventas fue de que los barrios se juntaban en las esquinas y todo eso, entonces cuando inician los crews en el graffiti, es una pequeña minoría, que nadie se conocían, los barrios se conocían porque sabías donde se juntaban Los Calavera Talpita, sabías donde se juntaban los HHS.

Como menciona Jupiter, la respuesta de algunos jóvenes que integraban el proyecto de identidad cultural de los cholos fue la violencia. Cuando los taggers de la época salían a decorar la ciudad no sólo se tenían que cuidar de los policías o vecinos también de otros jóvenes. Likor, menciona que las diferencias entre los crews de taggers y las pandillas de los cholos se acortaron, lo que plantea las siguientes dudas que no alcanzo a responder en este trabajo, pero considero necesario apuntar ¿A qué responde esa dinámica? ¿La organización con fines de autodefensa se podrían considerar una impronta de los proyectos de identidad juveniles tapatíos o una respuesta al entorno?

Los ricos también rayan

Para no guiar al lector hacia una interpretación marginal del fenómeno, socioeconómicamente hablando, no dejé cien por ciento claro que las colonias que habitaban los taggers que compartieron sus relatos no son de un nivel socioeconómico alto, son más bien considerados barrios bravos, en la periferia de la ciudad y con un nivel socioeconómico bajo. Lo que hasta cierto punto reforzaba la visión de Rogelio Marcial, al afirmar que el graffiti había salido del barrio, de la periferia, al centro de la ciudad. Sin embargo, como veremos más adelante, nada más falso. El graffiti tagger de la ciudad era, en ese entonces, un proyecto de identidad juvenil que rompía las fronteras espaciales urbanas y simbólicas de clase.

Focs – OX

Hay crews muy arraigados a su barrio no como ejemplo, que tú me ponías del FSND y yo puedo decir que en el caso del OX, éste sí se puede decir que que su identidad se construye en la Tuzanía pero fue un barrio muy peculiar porque tuvo la capacidad de expandirse a otros lugares, tuvimos este gente en Bugambilias, en la Estancia, en Analco, este, y en Paseos del Sol. […]

A mí lo que sea se me hace muy peculiar es que el graffiti tenía la capacidad de cohesionar a la gente independientemente de su clase social, tú te imaginas una persona de Bugambilias, a una persona de Analco era una cuestión de locos, no, o sea imaginarte que una persona que tiene todos los lujos del mundo con una persona que tiene las carencias del mundo, en Analco, de repente pudieran compartir un sentido común o que era precisamente la identidad que se construirá alrededor del barrio.

Likor – 2FS

Me gustaba mucho lo que hacía el Oran, éste, me gustaba mucho porque era como lo que yo sentía también, o sea, la esencia, la esencia del graffiti, puro y pintar y pintar y pintar, destrucción. O sea es lo que me gustaba estar y en contra del sistema. Y él es un wey que si te lo encuentras ahí en Providencia donde el cotorrea, es un wey que jamás en la vida vas a pensar que es un graffitero.

Fragmento de la entrevista a Likor de la 2FS, en el segundo plano se puede observar una bomba de su crew

Para los lectores que no conocen el área metropolitana de Guadalajara de las colonias que mencionan, específicamente Bugambilias, La Estancia y Providencia, son consideradas de un nivel socioeconómico muy alto, a diferencia del barrio de Analco, uno de los barrios más viejos de la ciudad, considerado peligroso y de un nivel socioeconómico bajo. Lo que genera un par de dudas ¿En que se sustentan las relaciones de solidaridad que unen esta agrupación? ¿Todos los graffiteros de la época las suscriben?

Dimensión política & Revolution bomber

Para los pioneros del graffiti tagger tapatío la estrategia de comunicación más importante era anunciar su presencia. Mientras el graffiti tagger como proyecto de identidad sumaba adeptos sin parar también se complejizaba. Es en este punto donde aparecen dos características que definen el graffiti contemporáneo de la ciudad. En primer lugar, para algunos escritores se acentúa la dimensión vandálica y, en segundo lugar, se popularizan las bombas, que dominan actualmente el paisaje del área metropolitana tapatía.

Dos escritores, Focs y Likor, de este segmento externan que para ellos la función social del graffiti estaba más relacionada con la transgresión, por eso agregaron edificios gubernamentales, monumentos e iglesias como objetivos de su expresión gráfica.

Focs – Ox

Y yo creo que más allá de de lanzar el mensaje político de manera explícita, el grafitero también sale a las calles para sacar cierta, cierta catarsis o cierta inconformidad de lo que estamos viviendo, no, aunque no sea explícito. Lo digo porque yo nunca puse una leyenda política, pero consideraba que rayar, por ejemplo, una institución federal o de gobierno, este, implicaba ya un reto no, un desafío, tal vez no era muy claro, pero desde mi perspectiva era una expresión política.

Likor – 2FS

En eso iba pasando por la procu, y al pasar por la procu, vi y no había ningún guardia y estaban las ventanas ahí, entonces, no sé, fue como que estaban en el segundo y en el tiempo exacto, todo así fue exacto y saque mi aerosol blanco y le pegué a todas las ventanas – Likor 2FS – grandes, grandes, todas las ventanas me las acabe ahí. Y entonces al día siguiente salió en Foro al Tanto, como a los dos días que que los grafiteros ya no respetan ni a los propios policía, salieron las ventanas ahí pintadas. Y para eso ya había pintado un monumento ahí en avenida México con 2FS, Likor 2FS, entonces la policía fue cuando ya me agarró más así de que… Y empecé a darme cuenta que donde encontraban grafiteros decían que si me conocían o no. Porque fue para ellos una burla, o sea haberles pintando sus propias ventanas ahí. Y me fueron, hasta que dieron conmigo, o sea, tenían fotos mías, yo caminando por ahí, todo eso.

Jupiter, en cambio, nos narra la emergencia de la revolution bomber. Es importante porque algunos de los expertos del tema en la ciudad, reproducen como propia la historia del graffiti neoyorkino, omitiendo los procesos locales y los individuos que los llevaron a cabo. Lo que les complica definir claramente el fenómeno social que estudian.

Jupiter

O sea desde que empezó en 1990 el Graffiti en Guadalajara no había bombas eran puros taggers, puros tags, el único que yo me acuerdo, era Reeper que hacía throwupcitos porque él traía como la tendencia de Los Ángeles y haz de cuenta que como en 1999-2000 entró una que se llamaba la revolución bomber, y a haz de cuenta que entre Reload, Below, el B-Boy, el Masae, el Pepas, el Jodon y varios, éramos como unos 10-11 metimos las bombas bien machin a la ciudad, atascarlas como ponerlas de moda, no. Y en realidad lo emulamos […] para que en Guadalajara ya entrara ese cambio, que entrara esa transición, porque aquí era cien por ciento taggers, hasta yo, todos éramos cien por ciento taggers, entonces lo que hicimos en esa revolution bomber fue meter las bombas de lleno machín a la ciudad, todo, todo lo que se está viendo ahorita obviamente.

Con la aparición de las bombas como propuesta estética, es complicado seguir conceptualizando el fenómeno sólo como graffiti tagger, por lo que de ahora en adelante nos referiremos al mismo como graffiti hip-hop. Con el fin de marcar una clara distancia entre 1) el graffiti territorial de los cholos que existió antes y 2) una nueva tendencia de apropiarse del espacio público que se terminará conociendo como arte urbano.

Institucionalización

2008

Frase -VRS – Reten – VRS – Reten – VRS – Osoe – EYOS

Este registro audiovisual fue donado por Pablo Cortés, él tenía la intención de hacer un documental de graffiti en el 2008, no lo pudo concluir e hizo el favor de compartirme varias entrevistas de escritores de la ciudad. Retome sólo cuatro entrevistas y, aunque estas ya estaban calificadas, me sirvieron para continuar la construcción colectiva a través de relatos del fenómeno del graffiti hip-hop en la ciudad. Especialmente los procesos de asimilación de la propuesta estética asociada con el graffiti y la apertura de espacios en las instituciones e iniciativa pública, que darían pie a la emergencia del arte urbano, y que tuvieron como gran catalizador al crew VRS integrado por los tres escritores que se presentan a continuación: Peque, Reten y Frase. Como todo proceso impulsado por los poderes instituidos tiene una resistencia decidí agregar el relato de Osoe de EYOS, un escritor más relacionado con el graffiti ilegal, que reproduce, más o menos, las estrategias de comunicación de los escritores entrevistados en las etapas previas.

VRS

Este crew es uno de los más importantes históricamente en la ciudad y su huella es clara, incluso para los no iniciados. Son varias las de notas de periódico que abordan su trayectoria, la de sus integrantes o alguna intervención que hicieron en la ciudad. Incluso tres tesis que se revisaron hablan sobre ellos. Y Neufeld, menciona que esta VRS específicamente estaba “pegando fuerte” y que Frase fue uno de los primeros en impartir talleres de graffiti en los ayuntamientos locales.  

Sobre este crew, con el material obtenido, se rescata: 1) ¿Cuál fue su primer acercamiento con el graffiti? 2) ¿Qué estrategias de comunicación, relacionadas con el uso del aerosol, emergieron en la ciudad?

Del barrio para el mundo

Cronológicamente estos escritores podrían integrar las etapas anteriores porque empezaron a pintar  más o menos en los mismos años, sin embargo su aportación al fenómeno local fue con la aparición de lo que algunos llaman graffiti legal, pintar las paredes de cierto lugar con propuestas gráficas más elaboradas y con la gestión de un permiso con propietario de la casa habitación, negocio o institución de gobierno, pero que, después de su asimilación mercantil en entidades públicas y privadas, se terminó conceptualizando como arte urbano.

Entonces vale la pena rescatar el desarrollo que tuvieron estos escritores, sus inquietudes al transformar las paredes en lienzos y por supuesto cuál fue su primer acercamiento con el graffiti.

Peque – VRS

Yo tengo aproximadamente como 18 años haciendo graffiti y el gusto por el graffiti comenzó en la secundaria […] Empecé como en la secundaría me llamó la atención, un compa que le decían el Flanner, él era más la onda homie, de cholo y así fue como me empezó a llamar la atención, comencé yo a hacer graffiti, hacer lo que es las letras de block y letras cholas.

Still del documental El graffiti ha muerto incluido en esta tesis en donde aparece el Peque de la VRS

Reten – VRS

Estoy pintando yo desde el 94 más o menos, a mediados del 94 y en el 95 hice mi primer pieza en la calle. Pues, para para hacer eso pues tuve que practicar mucho en cuadernos y en la banca de la escuela, en el camión donde podía firmaba.

Frase – VRS

Yo me inicié haciendo graffiti hace como 11 años pues influenciado más que nada pero mis primos que eran en ese entonces medio cholos, homies. Hacían letras góticas, pintadas así lo que era su barrio, no, y poco a poco empecé pues rayando así rayando rayones todos feos como cualquier morro que va empezando, y ya después con el paso del tiempo pues empecé a agarrar más técnica de otra gente que veía en las calles como por ejemplo en aquel entonces me acuerdo que eran los SKTX, los NWO, que para esos entonces los que rayaban muchísimo mejor, había algunos UGL, también los FSND.

Fragmento del documental mencionado anteriormente en donde aparece Frase la entrevista del frase y una nota de periódico.

Expresar algo más

El primer acercamiento de los escritores de la VRS es muy similar a los anteriores, el proyecto de identidad cultural de los cholos tiene gran impacto en algunas colonias del área metropolitana, sobre todo donde habitaron estos graffiteros, ¿cuáles fueron las inquietudes que impulsaron a estos escritores a cambiar de estrategias y que se incluyera la gestión de un permiso para pintar una barda?

Peque – VRS

La inquietud de querer hacer algo más, me empecé a clavar en otras cosas, exploté lo que era la simple línea, la letra en un color y la reventé para que tuviera colores. Pero yo quería algo más quería no nomás hacer letras y poner mi nombre, si no hacer dibujos y expresar algo más. (comunicación personal con Pablo Cortés, fecha indefinida)

Reten – VRS

Sí, nunca, nunca fui muy tagger o sea, se le dice, se le llama taggers a las firmas solamente con el spray. Lo que me basé más fue hacer piezas, letras con más colores y todo eso. Pues te digo tengo pintando del 95, hasta este año ya casi van doce años pintando. (comunicación personal con Pablo Cortés, fecha indefinida)

Frase – VRS

Pero con el paso del tiempo, ya después me fue gustando, más bien, hacer murales, hacer piezas, porque era como que algo más trabajado, y pues el graffiti para mí siempre me llamó la atención, así muchísimo, desde muy chico yo tenía ganas de dibujar y hacer cosas, y en el graffiti yo encontré lo que realmente yo buscaba hacer, porque ya no era así como de hacer las letras cholas, (inaudible) ya podías hacer algo muchísimo más allá. (comunicación personal con Pablo Cortés, fecha indefinida)

No puedes negar tus inicios

Estos escritores utilizaron las dos estrategias de comunicación la apropiación sin permiso del espacio público y la gestión autogestiva o institucional de los mismos. ¿Qué opinaron sobre la dimensión vandálica del graffiti?

Peque – VRS

El graffiti para muchos es sólo vandalismo, drogadicción y una pérdida de tiempo. Para mí no, ahora sí que es toda mi vida. Yo puedo decir que, y me estoy saliendo el tema, pero puedo decir que lo ilegal es una porquería y todo, pero estoy mintiéndome a mí mismo porque es mi escuela, es de donde yo salí. No puedes negar tus inicios. (comunicación personal con Pablo Cortés, fecha indefinida)

Frase – VRS

Porque yo empecé pues vandaleando así, pues más que nada fue como por como por retarse uno con otro ver quién era el que podía ser lo más arriesgado posible para demostrar como que yo soy el más verga, no, pero en realidad era más como que decir – a ver voy a hacer, esto a ver qué hace fulanito – para ver, cómo una competencia que hacen si yo me trepo a tal edificio, a ver si él también se trepa y empezabas a identificar a los más levantados en ese entonces así poniendo tags, y era como que una lucha así constante de hacer algo más que el otro. […]

Pero, pues en realidad todo eso no me llevó a nada, sí hubo muchas aventuras, correteadas de la policía y mentadas de madre, más que nada. Pero, ya pintar una pieza, fue algo que sí realmente ya me llenó por completo. Estudiando, dibujo y pintura podías evolucionar muchísimo más tu trabajo, porque ya veías perspectiva, sombra, luces, matices y proporciones que podías manejar ya dependiendo del graffiti que tú haces. (comunicación personal con Pablo Cortés, fecha indefinida)

Reten – VRS

Yo pienso que les gusta lo que hago, que no es una, no es andar solamente de vándalo. Ya no es como cuando era chico que me salía a medianoche a ir a pintar y me detenían. Ahora lo hago a la luz del día en donde me ve toda la gente, pues porque tenemos los permisos y el apoyo ahora también con las marcas de pintura. (comunicación personal con Pablo Cortés, fecha indefinida)

Entrevista de Reten de la VRS en el documental El graffiti ha muerto resultado de este trabajo sociológico.

Frase – VRS

Todo se hubiera acabado simplemente hubiera sido como una moda, sabes, que estuvo de moda tres o cuatro años en Guadalajara que todos hicieran tags pero ya se acabó, pero como hubo un buen seguimiento, de que siguió haciendo como que piezas y piezas, o sea si hubo gente que sí fue constante en eso, pues no se ha acabado y hasta la fecha pudo llegar a un museo, o una galería y a tomarse ya en cuenta como un arte contemporáneo.

Es claro que algo estaba cambiando en el graffiti tapatío a finales del 2000, por ejemplo, la entrevista está grabada en el interior de un edificio cultural del gobierno del estado de Jalisco, el Museo de Arte Raúl Anguiano, donde los grafiteros pintan dentro de un marco institucional y Reten menciona que ahora tienen los permisos y el apoyo de las marcas de pintura.

Es en el análisis de noticias periodísticas donde vamos a rastrear la función social que tuvo la apertura de los espacios institucionales y la asimilación de la estética relacionada con el graffiti hip hop como respuesta de las otras agrupaciones locales (iniciativa privada, instituciones, medios de comunicación) en la configuración del graffiti como fenómeno social en la área metropolitana de Guadalajara.

EYOS

Como mencioné al inicio de este apartado, no todo es miel sobre hojuelas para los poderes instituidos que buscaron desaparecer el graffiti hip hop en la ciudad. A pesar de que un gran número de personas buscaban nuevos canales de expresión a través de la gestión autogestiva o institucional de permisos para pintar, existían otras que resistieron y que incluso radicalizaron las estrategias de transgresión. Osoe fue uno de EYOS, que incluso diez años después es reconocido como uno de los mejores bombers de la ciudad.

Por gusto y por chingar

Este escritor reprodujo las estrategias de comunicación transgresora desarrolladas por los primeros escritores y lo hizo es un máximo esplendor. Aunque ya no marca las paredes, Diba, una escritora contemporánea de graffiti, recuerda diez años después que Osoe siempre tenía los spots mejor colocados, más arriesgados, las bombas más grandes, los mejores estilos y la ciudad atascada con su nombre. En sus respuestas nos adelanta que el graffiti para él ni es arte, ni satisface una necesidad de expresión, para él, el graffiti es diversión.

Osoe – Eyos

Para mí es un gusto, no es de expresión o que quiere dar a entender algo, es un gusto para mí, y en sí es para chingar, porque una bomba no la haces para que se vea chingona. Ahí ya te estás chingando a alguien, bien puede ser un local, un camión, la azotea o un espectacular. Yo lo hago realmente por gusto y por chingar.

Yo comencé a pintar desde, más o menos alrededor del 2000-2001, pero lo hacía de una manera de puro cotorreo, una forma de divertirme con amigos de la secundaria, primaria, puras cosas así sin sentido. (comunicación personal con Pablo Cortés, fecha indefinida)

Evolve Your Own Style

Para el escritor entrevistado por Pablo Cortés en el 2008, el graffiti no era una expresión sin embargo la innovación en la dimensión gráfica tiene gran importancia. Además, según su relato no obtuvo ganancias, ni patrocinios por escribir su nombre, es decir, se mantuvo fuera de la lógica del mercado.

Osoe – Eyos

Y ya posteriormente que fue el 2002 ya fue cuando agarré el nombre de Osoe primero pintaba Osoe, este, y empecé a hacer puras bombas sencillas, espacio de graffiti tranquilo puro throw up, uno que otro tag, en el camión con marker, cosas más tranquilas. Ya posteriormente que fue el 2003-2004, ya fue cuando agarré como mi racha de empezar a pintar más y era como un reto estar pintando sin dejar de buscar la manera de no dejar de pintar. Este, así de ver la manera de ver la manera de chingarme unos botes porque no me alcanza para pintar diario y ya está ya fue posteriormente que fue cambiando mi estilo hasta llegar a hacer piezas, mejores trabajos no simplemente unas bombas, unos tags.

Y siempre ver para adelante no estancarse en un mismo estilo, que lo que le ha pasado a mucha banda, no, que siempre se queda con la misma racha, no evoluciona o no cambia. Y es cosa que yo siempre he buscado que yo siempre he buscado y la mayoría de los de mi crew también, que nunca estancarse en un mismo estilo, en una misma combinación de colores, siempre buscar y experimentar otras formas de trabajo. (comunicación personal con Pablo Cortés, fecha indefinida)

Conclusión desde el margen

En este primer recorrido sociohistórico, se recopilaron los relatos de varios escritores de graffiti para conocer las estrategias de comunicación que utilizaron, además de rastrear cómo, y cuando, emergieron nuevas o se transformaron las anteriores. Estas estrategias de comunicación se conceptualizan como relaciones a distancia desde la perspectiva de Gerard Noriel. Esta comunicación se estableció en por lo menos dos modos, el interno que se entabló entre los escritores del graffiti tagger y el externo hacia la sociedad o las autoridades gubernamentales.

En la lectura de los relatos a través del tiempo, me di cuenta que es imposible hablar del graffiti como concepto sociológico, porque en cada etapa cronológica tiene diferentes metas y procesos sociohistóricos. En las relaciones a distancia, la emergencia de nuevas estrategias estuvo marcada por el objetivo de trascender de sus creadores y la competencia al interior del circuito de escritores locales. La búsqueda de la trascendencia y la competencia fueron los motores de transformación en el graffiti local. Aparece en primer lugar el graffiti tagger, después la revolution bomber y al final el graffiti legal como tres propuestas estéticas relacionadas con la herencia del graffiti norteamericano hip-hop, con variaciones estéticas, pero con el mismo objetivo: anunciar la presencia de un individuo o un grupo y su concepción estética de la ciudad. Aunque no queda completamente claro, también se gestó otra propuesta estética, el arte urbano, que es la asimilación del graffiti, y respuesta, por las instituciones gubernamentales e iniciativa privada.

Por lo tanto, hasta el momento tenemos definidos algunos graffitis (cholo, el tagger, legal), que en apariencia son similares, pero difieren en la estética, en la forma de apropiarse del entorno y la función social. Conceptualizar así los graffitis facilita acercarnos y categorizar las intervenciones que decoran el paisaje urbano, además, facilita entender que el graffiti es la unión de varios y que ninguno realmente desaparece para la emergencia del otro. Para comprender al graffiti tapatío contemporáneo es necesario agregar el graffiti en resistencia, una respuesta directa al arte urbano, el caballo de troya de los poderes instituidos para erradicar y asimilar el diálogo libre y autogestivo al margen de las instituciones.


La nota instituida-instituyente

Si la historia de vida de los graffiteros de la ciudad es la dimensión marginal de este trabajo, es con la recopilación cronológica de las notas periodísticas en donde nos aproximamos a la historia institucional en relación con el objeto de estudio. Sirve, por ejemplo, para delimitar cronológicamente las acciones de gobierno que existieron para erradicar el problema o describir el proceso de institucionalización que tuvo el graffiti en la ciudad.

La nota periodística como objeto de estudio tiene ya un espacio legitimado en las ciencias sociales en general. Se han hecho estudios desde diversas disciplinas y enfoques; en este caso tomaremos como base la metodología propuesta por la Dra. Silvia Gutiérrez Vidrio en “Discurso periodístico: una propuesta analítica.”

La propuesta metodológica parte del hecho que las notas periodísticas son una representación de la realidad y un constructo social. Las noticias como representaciones sociales de la realidad tienen un proceso en su producción en el que encontramos varios factores: El proceso de jerarquización, en donde se define qué acontecimientos son noticia y cuales son irrelevantes, los insumos informativos con los que cuenta el rotativo, la tensión entre el periodista, la editorial, las instituciones para publicar determinado acontecimiento y el formato con el que se edita.

Definir la relevancia de una nota periodística está relacionado directamente con la longitud de la noticia, su ubicación en el rotativo y la manera en la que se representa un acontecimiento. Para abordar esta dimensión analítica, Gutiérrez retoma la propuesta de Beacco y Darot que divide el análisis del discurso en dos niveles: 1) El nivel visual, en donde se describen las características gráficas y el paratexto, todo aquello que acompaña al texto. 2) El nivel verbal, que cuenta con dos subniveles 2.1) El plano lingüístico, operaciones predictivas y) enunciativas 2.2) El plano macro-estructural, operaciones discursivas o argumentativas.[124]

Hasta ese punto, este análisis carece del enfoque sociohistórico, aquel que toma como principal vector el tiempo y el desarrollo de determinado fenómeno social a través de los años. Recalcando que por desarrollo se entiende: el resultado de los procesos de interacción entre las determinadas agrupaciones en una configuración delimitada por un tiempo y un lugar. Aquí la autora rescata el valor contextual en el que se produce la nota, desde el enfoque de Thompson y propone un análisis hermenéutico que analiza las condiciones de producción de la noticia.

Se proponen tres niveles de análisis para categorizar las noticias: El primero es el nivel visual, que está relacionado directamente con las particularidades de la impresión de determinada nota periodística, sólo por mencionar un par de ejemplos se puede categorizar por el tamaño de la nota o su ubicación en el rotativo. El segundo nivel es el verbal, en donde se analiza el texto que compone la nota; aquí me gustaría contar la repetición de palabras clave, el sujeto enunciativo y la saturación. Y el último nivel, el contextual, en donde se pueden crear categorías como el lugar donde sucedió el acontecimiento o el partido político en turno en las dependencias de gobierno.

Con esta recopilación se puede rastrear: 1) Las representaciones del graffiti en el diario 2) La respuesta de las autoridades y la transformación de las políticas públicas en relación al graffiti en la AMG 2.1) La inclusión del Arte Urbano en la agenda de las administraciones gubernamentales 2.2) La aparición e incremento de las penas a los graffiteros ilegales de la ciudad.

Recopilación con Amoxeh

El periódico Mural de Guadalajara es la edición local del Grupo Reforma, es el único de los diarios locales que tiene todas sus publicaciones en formato digital, que ofrece el texto de la noticia y el gráfico de toda la plana donde se imprimió en formato PDF. No es el que tiene el acervo más antiguo, este mérito le pertenece a la hemeroteca digital del diario El Informador. Decidí tomar El Mural como fuente hemerográfica porque sus publicaciones ya están en texto que puedo copiar y pegar, así puedo alimentar la plataforma de análisis de texto más rápidamente.

Como base para la recopilación de las notas periodísticas utilicé WordPress, un sistema de gestión de contenidos de código abierto. La licencia de esta plataforma es GPL, entre los requisitos de uso se manifiesta que los productos derivados heredan la licencia de software libre, lo que perpetúa el carácter abierto del código relacionado con este sistema.

Antes de dar de alta las notas periodísticas, primero tuve que crear categorías según mis necesidades para después filtrarlas, empaquetarlas y enviarlas al motor de análisis de texto. Para crear las categorías especiales utilicé algunas librerías libres y funciones específicas del núcleo de wordpress que están publicadas como código abierto bajo el nombre de Amoxeh.

Se dieron de alta los siguientes campos obligatorios para cada nota periodística que se dió de alta en la plataforma de WordPress, adaptada a las necesidades específicas de este trabajo académico con el plugin Amoxeh.

  • Título – Texto
  • Cuerpo – Texto
  • Fecha – Número
  • Autor – Taxonomía
  • Sección del periódico – Taxonomía
  • Sujeto (s) de la noticia – Taxonomía
  • Imagen – Archivo adjunto
  • Número de página – Número
  • Número de imágenes – Número
  • Lugares – Taxonomía
  • Geolocalización – Latitud y longitud
  • PDF – Archivo Adjunto

Al llenar todos los datos del formulario se obtiene una ficha individual, de la cual, presentó sólo un fragmento en el lado izquierdo. El plugin Amoxeh envía 1) los datos de las notas periodísticas filtradas y genera una línea de tiempo 2) un archivo comprimido al motor de análisis de texto de código abierto, Voyant Tools grupo de herramientas que si es necesario podemos revisar inmediatamente, el resultado de esta nota se muestra en el lado derecho.

           

Cada campo personalizado tiene una función específica, pero me gustaría hacer énfasis principalmente en las taxonomías, ya que estas filtran el contenido y es a través de la delimitación de las notas periodísticas que pretendo guiar esta investigación. Digamos, sólo por mencionar un ejemplo, que quisiéramos encontrar las notas publicadas en la sección de Seguridad del periódico El Mural y que sucedieron en el municipio de Zapopan, lo que nos da como resultado cuatro notas que muestro a continuación.

 

Una vez filtrado el contenido Amoxeh crea un archivo que empaqueta el texto de las notas filtradas y colocadas cronológicamente se envía al motor de análisis de texto y al constructor de la línea de tiempo. De esta manera, se logran visualizaciones interactivas de análisis de texto inmediatas y un gráfico cronológico, de la misma naturaleza, con las notas compiladas según los filtros individuales o la adición de los mismos.

 

Se puede acceder a la recopilación de las notas de periódico en el siguiente enlace: https://rmn2.com/graffiti-gdl 

Primera Exploración con Voyant

Para ejemplificar las herramientas del motor de análisis de texto de código abierto Voyant decidí hacer una primera exploración, filtrando para cada herramienta, una sección diferente del periódico, de esta manera se puede ir explicando las bondades de Voyant Tools filtradas en esta ocasión sólo por una taxonomía.

Todas las notas (310)

Este primer ejercicio de análisis de texto tiene un fin exploratorio. En primer lugar, para compartir con el lector las funciones de la plataforma que utiliza Voyant como motor de análisis, y en segundo lugar, para crear un panorama general y empezar a conocer cómo trataron los temas como el graffiti hip-hop o el arte urbano los editores del periódico El Mural en la área metropolitana de Guadalajara. Aún no delimitamos el análisis en personajes, años ó secciones del periódico por mencionar algunos ejemplos.

El corpus de análisis del trabajo está compuesto por 310 notas del periódico El Mural, se rescataron en su portal en línea con dos búsquedas principales: Graffiti y Grafiteros. La primera nota es del 9 de enero del 1999 y la última del 18 de febrero del 2018. En total el corpus está conformado por 104,161 palabras. Que fueron el resultado de la repetición y combinación de 12,549 palabras únicas, que de ahora en adelante llamaremos términos.

Términos

La primera herramienta que se utiliza de Voyant Tools es Corpus Terms. El resultado de utilizar esta herramienta es una tabla con los términos más frecuentes del corpus, la frecuencia absoluta, el número de veces que se repitió la palabra en todo corpus y la tendencia, la gráfica de las frecuencias relativas resultado de cada nota periodística y su variación a través del corpus de análisis. Como las notas están organizadas cronológicamente por la plataforma, la tendencia es la variación del uso del término a través del tiempo. Los picos (puntos naranjas) son las notas periodísticas en las que se repite con mayor o menor frecuencia determinada palabra.

 

La repetición de términos en las notas periodísticas puede ser un primer acercamiento para leer, a gran escala, cuáles son los temas principales que abordan las notas de periódico o con que palabras lo hacen. Los cinco términos más frecuentes (frecuencia absoluta) fueron graffiti (913); Guadalajara (291); jóvenes (277); graffiteros (273) y pintura (243). Palabras que podrían no revelar mucho, ya que Guadalajara es la ciudad principal del área metropolitana que delimita espacialmente este estudio, considerando que graffiti y graffiteros fueron las palabras clave de la búsqueda, para compilar el corpus de análisis, parece obvio que aparezcan con mayor frecuencia. El primer resultado es interesante, con otros términos utilizados por lo menos cien veces y que enumero a continuación, de menor a mayor frecuencia absoluta: gobierno, espacios, daño, policía, programa, ayuntamiento, problema, arte.

La primera lectura, y la más obvia, es el uso frecuente de términos 1) de instituciones como policía, ayuntamiento y gobierno.  2) Y negativos, problema y daño, para abordar el fenómeno del graffiti local 3) Además, de la siempre presente, dimensión artística en el graffiti local con el término arte con 152 apariciones.

La segunda lectura es la histórica, como se mencionó anteriormente, la tendencia es la graficación de la frecuencia relativa en los documentos organizados cronológicamente que conforman el corpus; en otras palabras, es la visualización del uso y repetición de una palabra en las notas periodísticas utilizando como vector el tiempo. En ese sentido y hablando de los términos se podría afirmar que: 1) Daño, los picos más altos en el segundo cuarto de la gráfica. 2) Problema, tiene una tendencia mayor en el primer cuarto 3) Policía, aparece con más frecuencia al principio de la línea. 4) Arte, grafica una cantidad mayor de picos al final de la misma.

Con esta primera lectura ¿podríamos afirmar que existió un proceso de apertura para abordar el graffiti tagger o el graffiti hip-hop como una expresión artística? La comparación rápida de las tendencias de los términos Problema y Arte se podrían interpretar como una transformación en el discurso editorial del periódico Mural con respecto al fenómeno del graffiti, se habla menos del mismo como problema y más como arte.

Primera Plana (75)

En esta taxonomía se despliegan todas las notas publicadas en las primeras planas de todas las secciones del periódico, de cada una los editores del Mural dedicaron las siguientes primeras planas:

Comunidad (49)

Nacional (23)

Gente (2)

Seguridad (1)

Este corpus de análisis tiene 75 notas de periódico con 25,310 total de palabras y 5,032 formularios de palabra única. Los términos con una frecuencia absoluta más alta fueron: graffiti (213) , Guadalajara (91) y graffiteros (73).

Colocaciones

Las colocaciones, Collocates en inglés, ayudan a “visualizar cuál de los términos aparece con más frecuencia de acuerdo a su proximidad con las palabras clave a través de todo el corpus”. Funcionan para conocer cuáles términos son combinados con mayor frecuencia y hacer una lectura más amplia al abordar las palabras más repetidas en relación a su contexto, la cantidad de palabras o términos delimitados alrededor del término clave. En nuestro caso, el contexto o proximidad es cinco, que es el número por default, este parámetro ordena a la herramienta buscar las colocaciones cinco palabras antes y cinco después del término clave.

Ejemplo de palabra clave, contexto y colocación:

…aerosol será tipificada como delito y todos los graffiteros serán sujetos a sanciones que van de los tres meses al año…

En este segundo ejercicio de exploración de las notas periodísticas, filtradas por la publicación de las notas en las primeras planas de las diferentes secciones del periódico, podemos observar la primera variación. Los tres términos más frecuentes tienen un cambio sustancial, se mantienen graffiti y Guadalajara, pero desaparece jóvenes y aparece graffiteros. La primera duda que nos asalta es ¿Jóvenes y graffiteros como sujetos de la nota periodística son abordados desde diferentes perspectivas? Y la segunda, ¿es posible responder esta pregunta con las herramientas disponibles?

La tabla que se presenta a continuación es el resultado de filtrar las colocaciones de las dos palabras claves que nos interesa abordar, jóvenes y grafiteros. De izquierda a derecha se muestra el término clave, la cantidad de veces que se repite en el corpus (frecuencia absoluta), la colocación o palabra que es combinada con el término clave y el número de veces que aparece la colocación en el contexto del término clave.

La primera conclusión de esta aproximación es rescatando las dos colocaciones más frecuentes: Cuando se habla de graffiteros, la colocación más frecuente es sanciones, una palabra claramente punitiva. Y cuando se escribe de jóvenes, la colocación más utilizada es espacios. En ese sentido hay una clara diferencia en el trato editorial que se les da a las agrupaciones que conceptualizan estas palabras. La segunda conclusión sigue la misma línea, los términos cercanos a graffiteros son más punitivos y relacionados al sistema judicial.

Nacional (37)

La sección nacional es la primera del periódico mural, en ella se editan los temas más relevantes locales y nacionales, además, incluye otras secciones como opinión, seguridad y política que aquí se tratarán como categorías independientes.

Contextos

Aislar los términos y sus colocaciones puede ser interesante, sin embargo, no podemos omitir el párrafo de donde se extrae una frase. Contexts es la herramienta que localiza en el corpus de análisis un término y muestra en una tabla el contexto textual, no sociohistórico, en dónde y cómo se utilizó determinado término o colocación.

En un primer ejemplo vamos a exponer el potencial de esta herramienta utilizando dos términos, ciudad y Guadalajara. De izquierda a derecha encontramos: El número cronológico y el título de la nota periodística, el texto a la izquierda de la palabra, el término clave y el texto a la derecha. Si el usuario de click se muestra todo el párrafo de la noticia y el término resaltado.

La intención de analizar Guadalajara y ciudad con esta herramienta fue crear un límite geográfico en las notas que se incluyen en la sección nacional del periódico. Leyendo el contexto del texto, nos damos cuenta que es un fenómeno metropolitano, se incluyen otros municipios y acciones en conjunto entre las dependencias de gobierno de los municipios, el estado de Jalisco y la sociedad civil, en dos notas específicas.

La segunda exploración utiliza una búsqueda regular, que explicaré más adelante, que sintetiza el concepto de las colocaciones que mencioné anteriormente.  “sanciones graffiteros”~5, le pide a la herramienta que busque una colación en el corpus, es decir oraciones que incluyan la combinación de los términos sanciones y graffiteros a una distancia de cinco palabras.

En pocas palabras la tabla anterior es el resultado de los siguientes filtros: La combinación de palabras sanciones y grafiteros con un contexto de cinco en las notas periodísticas publicadas por el periódico Mural en la sección Nacional. El resultado son dos notas de periódico, con cuatro apariciones, en la primera sólo una vez en el título y en la segunda tres veces en el cuerpo.

Es a través de la lectura del contexto de la colación, que podemos crear una lectura más profunda sobre estas dos notas. Podemos identificar, por ejemplo, a las personas con nombre, apellido y función pública que impulsaron estas medidas: Leobardo Treviño en el congreso y Fernando Garza en el ayuntamiento de Guadalajara.

Comunidad (223)

Comunidad es la sección que tiene más notas publicadas que abordan el fenómeno del graffiti, ya que es la sección que aborda temas locales, cuenta con más del 60% del corpus de análisis. Es la compilación de 223 notas de periódico y un total de 69,999 palabras que se forman con la combinación de 9,157 palabras únicas.

Enlaces

Links, es la herramienta que más se va a utilizar para este trabajo, ya que por default gráfica los términos más frecuentes en un corpus, sus colocaciones y los enlaces entre los anteriores. En otras palabras, “muestra un gráfico de red de los términos con una frecuencia más alta que aparecen por proximidad. Las palabras clave se muestran en azul y los colocaciones (palabras en la proximidad) se muestran en naranja.”

             

El gráfico de red que se obtiene como resultado del uso de Enlaces es bastante poderoso, se puede leer en primer lugar tres términos que definen este trabajo académico: graffiti, Guadalajara y jóvenes. Como términos principales parecen bastante obvios, sin embargo, qué pasa con las colocaciones de cada uno, si peinamos la red tenemos un resultado como este.

Sobre graffiti, encontramos tres términos frecuentes problema, programa y bardas. Este último conecta con jóvenes que tiene como colocaciones espacios y grafiteros. Guadalajara tiene dos instituciones, ayuntamiento y policía, como palabras que son más frecuentes en proximidad y joven, por el programa gubernamental Guadalajara Joven.

Estas palabras principales, y sus colocaciones, pueden ser consideradas las líneas de investigación de este trabajo académico. En primer lugar, tenemos el graffiti como un problema social y los programas gubernamentales que abordan el mismo. Después tenemos a los jóvenes graffiteros que buscan espacios de expresión. Y por último tenemos la ciudad de Guadalajara que tiene como colocaciones una dependencia de gobierno municipal, Guadalajara Joven y dos instituciones gubernamentales municipales una ejecutiva y la otra judicial.

Siguiendo la segunda línea de exploración, la del término jóvenes y sus colocaciones bardas, espacios y graffiteros, se genera un nuevo gráfico de red y se acomoda para tener una lectura más convencional.

Con este segundo gráfico la lectura del fenómeno es más clara, recordando que en el análisis de texto de notas periodísticas, la cobertura de noticias locales está enfocada en mayor medida al castigo y en menor medida a programas, que también pueden ser punitivos, cuando se habla de jóvenes-graffiteros. En cambio, cuando se habla jóvenes-espacios reconoce la falta de espacios públicos y de expresión. Para finalizar, cuando se aborda jóvenes-bardas, se puede adelantar un fin institucional del graffiti en relación a la apertura para que jóvenes pinten murales en las fachadas o bardas.

Cultural (40)

Este corpus tiene 40 documentos con 17,444 total de palabras que son el resultado de la repetición y combinación de 4,221 palabras únicas.

Los diez términos más frecuentes fueron:

Términos

Repeticiones

graffiti

134

arte

62

ciudad

41

graffiteros

37

mural

35

años

34

obra

34

urbano

31

gente

30

pintura

29

Vale la pena resaltar esta medición porque es la base de Mandala la herramienta que explicaré a continuación. En donde voy a desarrollar el término arte como ejemplo.

Mandala

Este resultado de utilizar Mandala, es un gráfico de red que relaciona los términos más frecuentes con las notas de periódico que integran el corpus. Cada término atrae, tomando como referencia la frecuencia relativa del término en el documento, la nota donde apareció.

                 

Mandala gráfica un círculo, con puntos de diferentes colores, las diez palabras más frecuentes y al interior del círculo dibuja con puntos negros las notas de periódico que forman el corpus de análisis. Los términos con una mayor frecuencia absoluta en el corpus atraen los documentos y utilizan como gravedad la frecuencia relativa, es decir, las veces que se repite el término entre el número de palabras que conforman esa nota en específico. De esta manera, es posible visualizar el peso que tiene un término en ciertas noticias publicadas según la proximidad de los puntos graficados.  Es más interesante cuando se hace un análisis de red, en otras palabras, cuando los términos graficados en un círculo atraen las mismas noticias. ¿Qué palabras tienen mayor valor para los redactores de cultura? ¿Cómo se relacionan entre sí?

La palabra arte aparece 62 veces en 25 notas publicadas en la sección de Cultura, esta herramienta funciona para analizar la relación entre términos, tomando como enlaces las notas que comparten el uso del término. En este caso, vemos que hay algunas notas más cerca del punto verde que corresponde al término arte. La más cercana, la que en apariencia tiene una mayor frecuencia relativa en arte y menor en graffiti, años, ciudad y años, es “Presumen la restauración” publicada el 30 de junio del 2017  

           

Una vez que hacemos el análisis particular de la noticia, vemos que la palabra arte sólo aparece en una ocasión ¿Por qué esa nota está ubicada tan cerca del término arte? Revisando las frecuencias absolutas en este documento en particular, vemos que graffiti es el tercer lugar con cuatro apariciones, ciudad es el octavo con dos, años y arte aparecen al principio de los términos con una aparición, 36 y 39 respectivamente, sólo porque se ordenan alfabéticamente. El gráfico es el resultado de la aparición de términos frecuentes a lo largo del corpus y que aparecen en más de una ocasión en las mismas noticias. La visualización que resulta de utilizar la herramienta Mandala ayudan al investigador a conocer cuáles son términos frecuentes, las notas en donde aparecen y cómo se relacionan entre sí. En ese sentido, una lectura de exploración de las notas publicadas en la sección de Cultura utilizando esta herramienta, es que el uso del término graffiti parece dominar e inclinar el gráfico. Sin embargo, en el contenido de las notas, la gran mayoría de las veces se combinan las palabras generando un gráfico disperso con una inclinación a los dos conceptos más frecuentes, graffiti y arte.

Otra manera de utilizar esta herramienta es para descubrir qué notas enlazan más términos, estas están ubicadas al centro del gráfico. Por ejemplo “Rescatan centenar de bardas con graffiti”, una nota publicada el 25 de julio del 2012, que tiene enlace con casi todos los términos más frecuentes. Y que habla sobre un tema fundamental, la gestión de bardas por parte de la sociedad civil para la apertura de espacios para el arte urbano.

         

Gente (7)

Líneas de Burbuja

El uso de esta herramienta genera un gráfico que ayuda a visualizar en qué partes de las notas publicadas se utilizan los términos y con qué frecuencia. “Cada documento del corpus es representado como una línea horizontal y dividido en segmentos de igual longitud. Cada término es representado como una burbuja, el tamaño de ésta indica su frecuencia en el correspondiente segmento de texto.” En este caso los términos más frecuentes fueron graffiti, festival, actividades, arte y Guadalajara. De izquierda a derecha tenemos el título de la nota, el gráfico con la línea de burbujas y la suma de las frecuencias de los términos en el documento particular.

Esta herramienta funciona mejor con corpus formados con pocos documentos, en este caso la sección Gente tiene publicadas siete notas. La primera “Invitan a estar en el ‘Xtremo’” (Armenta) publicada el seis de diciembre del 2002. Y la última “Apoya colectivo cultura urbana” (Jiménez) fechada el 22 de enero de 2017. Una vez que elegimos sólo analizar estas dos notas, desplegar en líneas de burbujas independientes cada frecuencia y agregando como cuarto término hip-hop obtenemos el siguiente resultado:

La primera nota es una invitación al “primer festival que aglutina, a manera de tianguis, una serie de expresiones que han sido catalogadas como underground; la intención de los organizadores es invitar a todo el público interesado en acercarse a conocerlas y así desmitificarlas.”  La segunda nota también es una invitación, en este caso, a la exposición “del proyecto Esencia Hip Hop, impulsado desde mediados del año pasado y cuyo objetivo es transmitir el movimiento urbano.” Ambos esfuerzos incluyen actividades relacionadas con el graffiti, pero pertenecen a dos agrupaciones totalmente diferentes.

El Festival Xtremo fue un esfuerzo empresarial que ofreció como valor agregado actividades y concursos relacionados con su público, la juventud.

Otro de los eventos es el concurso nacional de graffiti, en donde se calificará la creatividad, calidad y mensaje de los murales (las inscripciones son la tienda Adrenalina, en la calle 8 de Julio 133).

Se instalarán en este espacio algunos stands para comprar ropa, patinetas, instrumentos de música, discos, revistas, así como aretes, pulseras, collares, anillos, pulseras, bordados y ropa de manta. [125]

Esencia Hip-Hop fue un proyecto apoyado por la Secretaría de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara que buscó rescatar las expresiones culturales relacionadas con el hip-hop en barrios de la ciudad como Polanco o Santa Cecilia. Según la gestora del programa la exposición tuvo como objetivo:

“Es documentación de cómo un colectivo de personas con apoyo del Ayuntamiento de Guadalajara y la anuencia de las comunidades, puede lograr un proyecto de impacto social”, refiere Palacios.[126]

La aparición de estas notas no es aleatoria, en este caso encontramos dos visiones que emergen después de la aparición del graffiti hip-hop como fenómeno social, la primera como producto mercantil apropiado por la lógica del mercado y la segunda como producto cultural delimitado por algún marco institucional.

Las tres categorías a continuación: Seguridad, Opinión y Política, pertenecen a la sección de Comunidad, físicamente están impresas dentro de esta parte del periódico, pero tienen categorías independientes porque el editor del periódico así las conceptualiza y las imprime.  Estas cuentan con temas específicos y principalmente «Seguridad» cuenta con una narrativa particular.

Seguridad (19)

La sección de seguridad está conformada por 19 notas de periódicos y la mayoría son eventos relacionados con las acciones de las policías municipales, entre las que destacó la promoción de una política de castigo hacia los escritores.

       

Tendencia

Esta herramienta muestra un gráfico lineal con las frecuencias absolutas o relativas a través del corpus, repitiendo que el orden del corpus de análisis es cronológico, se puede afirmar que esta herramienta gráfica la repetición de las palabras en las notas periodísticas a través del tiempo.

En este caso particular se delimitó la graficación con una expresión regular Abreviación*, agregar un asterisco al final ayuda a ampliar el radar de búsqueda de los términos, definiendo un prefijo como palabra clave, en este caso se utilizaron: Policía*, graff*, jóven*. De esta manera nos aseguramos que se grafique 1) policía y policías 2) graffitero, graffiteros, graffitera, graffers 3) jóven y jóvenes.  La primera lectura es la aparición de graff* a lo largo de todo el corpus, prácticamente en todas las notas publicadas se menciona a los escritores.

Como las palabras que surgen del afijo Graff* fueron los términos clave que se utilizaron para recopilar el corpus es bastante lógico que aparezcan constantemente. Para este ejercicio decidí quitarlo y utilizar sólo policía* y jóven*. Podemos ver en el primer segmento que la tendencia de utilizar ambos términos está fuertemente relacionada. Sin embargo, en la segunda mitad jóven* desaparece. En este caso el cambio es sustancial, ya que prácticamente desde el 2003 el periódico dejó de publicar detenciones de graffiteros, un discurso editorial que se había convertido en una tendencia para documentar el trabajo de los organismos institucionales para detener este fenómeno. Basta sólo dar un vistazo a los títulos de las notas periodísticas para hacer esta afirmación.

Cortan agentes inspiración de graffiteros – 12 noviembre, 2001

Capturan a jóvenes que marcan territorio – 16 noviembre, 2001

Limpian su falta – 13 febrero, 2002

Sorprenden a graffiteros en ‘movida’ – 17 febrero, 2002

Caen 6 graffiteros que son atrapados en plena pintada – 9 junio, 2002

Suman 292 capturas de graffiteros tapatíos – 21 noviembre, 2002

Madruga para pintar, pero cae por graffitero – 20 diciembre, 2002

Capturan a 4 menores por ‘artistas’ – 6 enero, 2003

Retienen a menores por graffiti – 10 mayo, 2003

Pinta con graffiti muro de escuela – 6 junio, 2003

Opinión (11)

Cirrus o Nube de palabras

Esta herramienta quizá sea la más común y utilizada de las visualizaciones de datos. “Cirrus proporciona una vista de nube de palabras de aquellas que se repiten con mayor frecuencia en el corpus o en el documento, esto proporciona una visión general y conveniente (aunque reducida) del contenido.”

Esta herramienta es exploratoria, nos ayuda a conocer los términos más frecuentes, aunque no arroja más líneas de investigación, funciona como una síntesis del corpus. En este caso, y a través de la lectura de la nube de palabras, se podría argumentar que los columnistas reconocen en el graffiti una forma de expresión urbana relacionada con el arte y la falta de espacios para los jóvenes, sin embargo, al revisar las publicaciones nos encontramos con otras posiciones.

La conspiración del grafito por Pablo Arredondo Ramírez el 7 de mayo, 2001

“Se trata de una forma de diversión única, pero socialmente costosa. Los grafiteros pintan, ensucian, plasman y tal vez, aunque remotamente, pretenden comunicar a costa de la molestia y del bolsillo ajeno.” [127]

A palabras necias, oídos sordos por Mónica Guerra el 30 de enero, 2000

“No sé a ustedes qué les parezca, pero para mí es algo totalmente antiestético y chocante ver las paredes pintarrajeadas con unas rayas y garabatos que por más que digan que es un tipo de comunicación especial, no dejan de ser sumamente molestos para quienes ven su casa rayada y para quienes transitamos por una calle no podemos ver ni el número del domicilio por estar tapado con esa pintura de aerosol que usan los graffiteros.” [128]

Niños contra el graffiti por Cristina Morfín el 11 febrero, 1999

Es difícil superar la impotencia y el coraje que se sienten al ver las paredes pintarrajeadas por los graffiteros, y más aún cuando se trata de las nuestras. Cuántas veces, con grandes sacrificios, sobre todo ahora que el dinero no abunda, remozamos la fachada de la casa y qué gran frustración sentimos al darnos cuenta que vándalos en medio de la oscuridad y el silencio invaden nuestra privacía y nos ensucian la imagen. [129]

Después de la lectura de estos extractos el juicio es completamente distinto. Entonces ¿cuál de los dos es el correcto? Desde mi punto de vista, ninguno. La lectura de la nube de palabras es solo explorativa y aunque nos ayuda a determinar qué tópicos se abordan, no profundiza en cómo (colocaciones) y cuándo (tendencias). En el segundo caso la lectura del contexto, con el término graffiteros, está sesgada, ya que sólo se aborda un fragmento del texto omitiendo la columna completa. Esta sección además no cuenta con una línea editorial concreta, por lo que funciona perfectamente para ejemplificar las limitaciones de esta herramienta.

Política (3)

Termsberry o racimo de términos

Esta herramienta es muy parecida a la nube de palabras ya que el resultado es un gráfico con los términos más frecuentes, sin embargo, añade la co-ocurrencia, es decir, las colocaciones de los términos, logrando de esta manera crear una visualización más profunda que la herramienta anterior ya que nos permite conocer cuáles son los términos más frecuentes y cómo se combinan.

En el gráfico anterior podemos visualizar que graffiti (en verde) es la palabra más frecuente y que se utiliza en mayor medida combinada con tipificar y delito. El fin de esta sección con sólo tres notas, dos en el 2002 y una en el 2003, es comunicar el trabajo del legislativo y el ejecutivo. Y, aunque las publicaciones son mínimas, se alcanza a distinguir el proyecto de políticas públicas de los gobernantes en turno. Lo que abre otra incógnita ¿Quiénes fueron los que impulsaron estas medidas?

Tendencias sexenales

Decidí dividir los segmentos de análisis de las notas periodísticas por sexenios que coinciden con las administraciones de los ejecutivos de las administraciones estatales, es decir, con el gobernador del estado de Jalisco, en donde se encuentran ubicados la ciudad de Guadalajara y los municipios conurbados que forman la AMG. Estos sexenios coinciden con la toma de protesta del ejecutivo nacional. La cámara de diputados nacional y local, así como los alcaldes de los municipios y regidores toman protesta cada tres años. Por lo que también existen cambios notables entre administraciones, refiriéndose en el argot electoral, que emergen de las nacionales y las intermedias. Sin embargo, analizando las tendencias en sexenios se pueden distinguir claramente: 1) Diferentes posiciones de las administraciones gubernamentales, a través de las acciones de gobierno que fueron representadas en las notas periodísticas. 2) Los discursos del periódico El Mural.

Cabe aclarar que el resultado de este análisis no es final ni concluyente. Es una aproximación sesgada en primer lugar porque sólo se utiliza un diario para compilar el cuerpo de análisis. Y en segundo, porque las tendencias que expongo a continuación son el resultado filtrado y/o seleccionado de algunos documentos que conforman todo un año o un sexenio. Con esto en mente se exponen tendencias que no son absolutas, es decir, no fue el único proceso en relación al graffiti local que sucedía en ese segmento cronológico, pero sí son significativas en un plano sociohistórico, no lineal y de procesos de interacción entrelazados que le dan sentido al presente.

Gobierno de Alberto Cárdenas (1995 al 2001)

Si no puedes contra el enemigo…

En febrero del año 2000 se publicaron dos notas, que hacen referencia a espacios destinados para graffiti pensados “para contrarrestar las pintas de los graffiteros que dañaban sus fachadas, tres negocios prefirieron destinar un recuadro específico en sus paredes para que ahí se exprese el graffiti”, en otra ocasión “el dueño del negocio, ubicado en la esquina de España y Bélgica en la Colonia Moderna, cedió un espacio con la condición de que los tres jóvenes pintaran el resto de las bardas rayadas.”[130] Un graffitero entrevistado “recordó que hace un par de años recorrían la ciudad en busca de bardas limpias para rayarlas con aerosol. Hoy las siguen buscando para ver si “hay chance” de poner en ellas un mural.”[131]

Sobre este primer punto se pueden hacer dos afirmaciones relacionadas con una de las agrupaciones que integran la configuración, los vecinos. La primera es que estos, cansados de el graffiti en sus paredes y de la ineptitud institucional, buscaron una alternativa al margen de las instituciones, cediendo pequeños espacios para la apropiación de los mismos por los graffiteros, pero con permiso. La segunda, es que este primer diálogo se entabla en las calles y con una primitiva traducción entre los graffiteros y los vecinos, por fin existe un diálogo y se entabla en las paredes. Estas acciones de la sociedad tapatía se tradujeron en algún rotulista que escribió “Espacio Exclusivo para Artistas” y pintó un cuadrado, sin saber que estaba dibujando la ventana por donde se filtraría el graffiti “vandálico” a las instituciones gubernamentales.

Que el Gober role el spray

En el mismo año, casi al final de la administración del Gobernador Alberto Cárdenas existió una tendencia de diálogo entre el ejecutivo y grupos de escritores. El gobierno estatal organizó el Foro Metropolitano sobre el Graffiti, en el cual participó Rossana Reguillo. Buscó el diálogo directo con grupos de jóvenes e incluso firmó “un convenio con grafiteros de la ciudad para que a cambio de becas y material deportivo éstos se conviertan en guardianes de su colonia y dejen de rayar.”

Su papel fue conciliar entre la sociedad civil y los grafiteros, en la nota titulada Se reunirá Cárdenas con jóvenes ‘graffers’ se puede leer la posición del ejecutivo.

   

El Gobernador señaló durante el acto de clausura del foro que no se pueden inventar opciones sin la opinión de los jóvenes, ya que serían imposiciones, por lo que se llevarán a la práctica las decisiones consensuadas. “Tal vez para nosotros definir áreas delimitadas para el graffiti sea una opción, les repito, para nosotros, pero para ellos no” argumentó, “tal vez para algunos lo mejor sea imponer sanciones más severas para quienes hacen graffiti y en realidad lo único que lograríamos con ello será que el fenómeno crezca”. [132]

En ese sentido, las acciones del ejecutivo se reflejaron en una gestión de bardas con particulares y apoyo en pintura, que se concluyó en la firma de un convenio entre el ejecutivo y los graffiteros. Además del gobernador, en las notas aparecieron frecuentemente la Peste y Juan Zermeño, este último organizador del Master Graffiti que abordaremos más adelante.

En la nota Cambian por murales el graffiti de calles, fechada el 27 de agosto del 2000 el ejecutivo visitó el tianguis cultural.

El Gobernador Alberto Cárdenas inició ayer en el Tianguis Cultural, que se ubica en la Plaza Juárez, el programa para reorientar el graffiti en la ciudad, ante decenas de jóvenes que se encontraban pintando murales. A cambio de que no rayen las paredes, el mandatario les ofreció conseguirles bardas para que pinten cosas artísticas, y así se respeten los muros de la zona metropolitana. El tianguis, que fue atacado 2 años atrás por grupos conservadores, recibió el apoyo de Alberto Cárdenas, quien ofreció respetar ese espacio contracultural. […]

A los graffiteros les dijo que apreciaba su voluntad para en vez de pintar rayas que la gente no entiende, muestren su talento artístico por medio de murales, pintados en bardas que previamente has sido cedidas por particulares.[133]

El gráfico de enlaces que se genera con las noticias filtradas en donde aparece Alberto Cárdenas incluyen tres términos jóvenes, espacios y chavos que sintetizan las palabras más utilizadas para crear la agenda que sustentó las acciones de gobierno del ejecutivo en turno.

Otro gráfico interesante es el que resulta de utilizar “Gobernador Alberto Cárdenas”, “juan Zermeño”, y “la peste” como términos principales para crear la red de colocaciones, en donde podemos observar cómo se relacionan los personajes, alrededor del término graffiti. Y la importancia que tuvo el Tianguis Cultural en este proceso como punto de convergencia de la juventud tapatía en general y de los graffiteros en específico. También el papel que tuvo la Peste en la organización de los graffiteros y cómo su trayectoria la respaldó para entablar el diálogo entre ambas agrupaciones.

Gestión maestra del graffiti

El Master Graffiti es el primer gran evento en la ciudad que pude rastrear en el corpus de análisis, formado por notas de periódico publicadas en el diario El Mural del año 1999 al 2017, este tuvo como gestor principal a Juan Zermeño. Podemos hacer un ejercicio de exploración de los términos más utilizados. Entre los que encontramos Gobierno, pintura, ciudad y Zermeño. Sin embargo ¿Cómo se dio este proceso? Además de Juan Zermeño, o el gobernador, ¿Quiénes estuvieron involucrados?

Mural hizo una cobertura amplia sobre este evento en todo el mes de septiembre del año 2000, ya que publicó nueve notas al respecto, la primera el 3 de septiembre titulada Compiten ‘graffers’ del más alto nivel. En la anterior, se menciona que contaron con el patrocinio de Pinturas Comex y Consorcio Aga, además del acuerdo que se había entablado entre el ejecutivo y algunos graffiteros que se expone a continuación:

El grupo “Master Graffiti” sostiene un programa de limpia de bardas y pinta de murales de graffiti con el Gobierno del Estado, al cual el 26 de agosto el Gobernador Alberto Cárdenas dio el banderazo de salida. Zermeño mencionó que desde entonces sostienen un acuerdo con comerciantes del Centro Histórico de la capital del estado para iniciar la limpieza de la zona y pintar murales en paredes prestadas.[134]

Aunque había una apertura, ésta también tuvo una respuesta de parte de la sociedad civil y algunos vecinos del lugar en donde se llevó a cabo el evento. En primer lugar “la Cámara de la Propiedad Urbana, condenó que el Gobierno del Estado promueva el graffiti a través de un programa con el que sólo le da mayor difusión al movimiento de grafiteros.”[135] y después unos residentes del Condominio Plaza Country se quejaron que el domicilio fue pintado sin su autorización y fuera del marco del evento. Juan Zermeño respondió limpiado este caso particular.

Miembros del movimiento Master Graffiti acudieron ayer al condominio Plaza Country donde el domingo pintaron una barda para borrar el graffiti que alguien puso en una casa y de paso limpiaron un tejaban rayado desde hace mucho tiempo.[136]

Gobierno de Francisco Ramírez Acuña (2001 al 2007)

Arrancan sanciones a pintores de graffiti

Esta política no estuvo encabezada directamente por Francisco Ramírez Acuña, pero se dio en su gestión como ejecutivo estatal. El 6 de julio del 2001, Margarita Valle publicó Endurecen sanciones contra los graffiteros, en donde reporta que se modificó el Reglamento de Policía y Buen Gobierno de la ciudad de Guadalajara y que “los graffiteros callejeros serán sancionados con multas desde mil 897 hasta 3 mil 794 pesos, o bien arrestados por 36 horas o más, aunque este castigo lo podrán cambiar por trabajo para la comunidad.” [137]

La iniciativa aprobada ayer por el Cabildo tapatío fue presentada por los Regidores Prieto y Aristóteles Sandoval Díaz y entrará en vigor una vez que sea publicada en la Gaceta municipal. Sandoval Díaz presentó ayer otra iniciativa para que la propuesta municipal se presente en el Congreso del Estado. El Regidor busca que se considere la posibilidad de adicionar las sanciones al Código Penal de Jalisco.[138]

Dos meses después Castro anuncia que Arrancan sanciones a pintores de graffiti

Sanciones que llegan hasta los 4 mil pesos y arresto hasta por 36 horas, que puede ser conmutado por trabajo comunitario, consistente en barrido de calles y camellones, entraron ya en vigor para inhibir los daños causados a edificios públicos y privados por parte de los graffiteros.

El regidor Armando Prieto informó que las modificaciones al Reglamento de Policía y Buen Gobierno, aprobadas por el Cabildo tapatío en julio pasado, se publicaron el 18 de septiembre en la Gaceta Municipal y su implementación ya está en marcha.[139]

Atrapan a dos ‘artistas’

El cambio de reglamento vino acompañado por una cobertura mediática, ya que se publicaron diecisiete notas reportando detenciones y castigos. La primera fechada el 12 de noviembre del 2001 tiene como título: Cortan agentes inspiración de graffiteros.[140]

Durante toda la administración de Fernando Garza como alcalde del municipio de Guadalajara se estuvieron documentando las detenciones a los escritores de graffiti, algunas veces con unos títulos sarcásticos como: Capturan a 4 menores por ‘artistas’, Sorprenden a graffiteros en ‘movida’, Cortan agentes inspiración de graffiteros, Atrapan a dos ‘artistas’. La segunda línea fue difundir los castigos a los graffiteros.

 

El alcalde municipal de Guadalajara era el panista Fernando Garza, podemos aproximarnos a su postura en la nota titulada “Proponen una unión antigraffiti” publicada el 3 noviembre del 2002

Combatir la delincuencia y el graffiti es más fácil si se hace en conjunto, afirmó ayer el alcalde de Guadalajara, Fernando Garza, y por eso invitó a la ciudadanía a unirse en la lucha, especialmente a los padres, para que controlen las acciones de sus hijos.

Durante la entrega de los cambios a la Colonia Verde Valle, en el Programa Acción Comunitaria, Garza afirmó que gran parte del problema del graffiti son los jóvenes y en lo que va del año se han detenido a 400 muchachos cometiendo infracciones en este sentido. [141]

El mismo que en febrero del mismo año se había pronunciado a favor de que se modificara el código penal del estado de Jalisco para tipificar el graffiti como delito e imponer prisión como una de las sanciones[142] y que en otra ocasión propuso que los padres de familia compartieran las sanciones de los infractores menores de edad retenidos.[143]

En la gestión municipal de Fernando Garza y la primera mitad de la estatal de Francisco Ramírez Acuña, también hubo algunos concursos relacionados al fenómeno, pero la tendencia de las notas de periódico publicadas en El Mural se dirigía hacia las sanciones de los escritores de graffiti. El gráfico de Enlaces que se genera con la taxonomía de Fernando Garza lo demuestra ya que la mayoría de los términos frecuentes son punitivos. Las colocaciones de graffiteros es padres, sanciones, penas, acción. Y en relación a graffiti tipificar, problema, iniciativa, concurso.

La revancha de la Minerva

El ejemplo más claro de esta política fue el caso de la Glorieta de la Minerva. Atrapan a tres graffiteros publicada el 29 de enero del 2002 refiere que:

Tres jóvenes fueron sorprendidos en la madrugada de ayer ‘graffiteando’ fincas de la Zona Minerva, y la Policía sospecha que son los responsables de haber pintarrajeado a la glorieta que le da nombre a esa parte de la ciudad. […]

Al conocer que la Glorieta Minerva amaneció “graffiteada”, el alcalde de Guadalajara propuso que se castigara penalmente a los responsables, no sólo con infracciones administrativas como hasta ahora se hace.[144]

Días después se publica ‘Torturan’ a graffiteros pintando en donde la nota reporta que:

Tres jóvenes fueron sorprendidos en la madrugada de ayer ‘graffiteando’ fincas de la Zona Minerva, y la Policía sospecha que son los responsables de haber pintarrajeado a la glorieta que le da nombre a esa parte de la ciudad.

Y de igual manera, ayer por la mañana, custodiados por policías municipales, los jóvenes continuaron con la limpieza del graffiti en los muros de la Secundaria Mixta No. 35, mientras trataban de cubrir sus rostros y se apresuraban a pintar lo más rápido posible para evitar las burlas de las que eran objeto.[145]

Sólo para ser liberados por falta de pruebas, ya que fueron acusados penalmente de pandillerismo y daño a las cosas, después de recuperar su libertad el periódico refiere que “con esta decisión se cierra la “revancha de La Minerva”, es decir, los jóvenes ya pagaron el daño presuntamente causado al icono tapatío.” [146]

Cabe destacar que uno de los detenidos fue José Luis Torres, quien es también el Frase de la VRS que tiene una cobertura individual interesante, ya que en la Revancha de la Minerva fue retratado como al individuo con nombre y apellido, como vándalo, y se hizo un performance mediático de su castigo. Más adelante se retrata como un artista urbano. Pero antes, hubo un proceso de asimilación de la gráfica relacionada con el graffiti tagger y paralelamente la emergencia local de una tendencia de apropiación del espacio público que fue conceptualizada como arte urbano.

Gobierno de Emilio González (2007 al 2013)

Vaivén de acciones de gobierno.

Después de un sexenio, con Alberto Cárdenas, de aparente apertura y diálogo nos encontramos con acciones de gobierno, en los años de la gestión de Francisco Ramírez Acuña, aunque no encabezadas por él, que acercaban el péndulo de la política pública hacia vigilar y castigar. Con Emilio González Márquez, las acciones de gobierno del gobernador del PAN fueron nulas o por lo menos no marcaron tendencia. Sí lo hicieron los legisladores locales y algunas acciones de gobierno aisladas de las administraciones municipales.

No vale la pena analizar el discurso de estas notas, porque lo comparten con el sexenio anterior, en este caso voy a enumerar cronológicamente las acciones de gobierno y quién las encabezó.

El 4 de octubre del 2007 la reportera Laura Rodríguez escribió que Perseguirán de oficio el graffiti, con lo que la propuesta del panista Gustavo González se aprobó con una resistencia legislativa incluso de su propio partido.

Con el voto en contra de nueve panistas y el aval de 25 legisladores, el Poder Legislativo autorizó la reforma al artículo 261 bis del Código Penal de Jalisco, para dejar explícito el seguimiento por oficio contra quienes pinten bardas, sin que sea necesario que haya una denuncia previa.

Desde un inicio este tema resultó polémico por la forma en que lo planteó su autor, el panista Gustavo González Hernández, quien señaló que los graffiteros intentaban marcar su territorio como lo hacen los perros.[147]

Al finalizar el mes, el gobernador en turno derogó la ley, como refiere la misma periodista en Vetan la ley contra graffiti (Rodríguez, 2007) Esa acción por parte del ejecutivo tuvo una respuesta del diario, esta no fue inmediata fue en febrero del año siguiente y tuvo once notas que criticaron la falta de efectividad de las acciones de gobierno anteriores. Un ejemplo claro de estas notas fue Resultan insuficientes las acciones antigraffiti, en donde los autores refieren que:

Más tardan las autoridades o los vecinos en quitar un graffiti, que los vándalos en volverlo a rayar.

Las acciones para prevenir el vandalismo se realizan de manera descoordinada en la zona metropolitana y más enfocadas en quitar los rayones que en buscar estrategias preventivas.[148]

La última semana del mes de febrero de este año, se presenta el debate entre los legisladores locales y algunos representantes de la administración municipal en Va el Congreso local en contra del graffiti, los periodistas reportan el 21 de febrero del año en curso que:

El Congreso de Jalisco planteó ayer hacer una petición formal a los Ayuntamientos metropolitanos para que deroguen de sus reglamentos la falta administrativa por pintar y se envíe a los responsables al Ministerio Público para que se trate el hecho como un delito.

Los diputados panistas Gustavo González y Key Razón propusieron esta iniciativa con el fin de evitar que los jueces municipales apliquen sanciones administrativas cada vez que llega un graffitero.[149]

Un día después en Omiten denuncia vs. graffiti, el jurista Arturo Zamora explica que las autoridades municipales no remiten a los graffiteros a las instancias estatales de impartición de justicia, en donde podrían recibir castigos más severos.

El daño a propiedad pública y patrimonio municipal o estatal por graffiti, es un delito que debe denunciarse por las autoridades municipales ante la Procuraduría de Justicia del Estado, afirma el jurista Arturo Zamora.

Las personas detenidas, por incurrir en el delito de daño en las cosas, deben ponerse a disposición del Ministerio Público para que sean procesadas y sentenciadas, pues están obligadas a pagar por el perjuicio, explica.

La pena va de un mes hasta cinco años de prisión y las multas de 2 a 20 días de salario mínimo.[150]

La respuesta por parte de la administración municipal de la ciudad de Guadalajara vino de Sergio Sánchez Villarruel director de Justicia Municipal, que se lee en Se deslindan Municipios de actuar vs. graffiteros

Sánchez Villarruel dijo que el 70 por ciento de los detenidos por “rayar” son menores, en los que se aplica la Ley de Justicia Integral para Adolescentes, la que pocas veces permite que sea internado.

Los adolescentes graffiteros, dijo, actualmente son sancionados con la legislación estatal sólo con un apercibimiento o una libertad asistida.

“Como este problema es en su mayoría cometido por menores de edad, no es tan importante que se legisle propiamente en el Código Penal, porque al fin de cuentas la ley que se les va a aplicar es la de Justicia Integral para Adolescentes”, señaló.[151]

Por parte del ayuntamiento zapopano la respuesta tardó un año, pero fue totalmente diferente a su símil tapatío, ya que el 12 de septiembre del 2009 se publicó que en el municipio de Zapopan Hacen graffiti delito

Los jóvenes que realizan graffiti en Zapopan tendrán que andarse con cuidado, pues si son mayores de 18 años, y la Policía municipal los sorprende rayando propiedad ajena, podrían terminar en la cárcel.

El Ayuntamiento de Zapopan aprobó el jueves adiciones y modificaciones al Reglamento de Policía y Buen Gobierno, para que lo que se consideraba como falta administrativa se sancione como delito consignado en el Código Penal del Estado.

No sería la única vez en esta administración que hubo acciones de gobierno aisladas, el 18 de abril del 2009 se publicó Idean Unidad Antigraffiti, la noticia fue la iniciativa del regidor del municipio de Guadalajara Alejandro Madrigal, que propuso endurecer las sanciones económicas y la Unidad Antigraffiti tendría como función principal borrar los mensajes “no deseados” en la ciudad. La nota refiere que “Pintar y pintar cada vez que aparezca graffiti en alguna barda de Guadalajara es la forma en que el Gobierno municipal busca ganarle la batalla.” [152] Este proyecto se cristalizó dos años después y delimitado en el centro histórico de la ciudad, como se puede leer en Borran pintas en el Centro publicada el 17 de febrero del 2011 y en donde la autora Paulina Martínez comunica a sus lectores que  “En menos de 24 horas, después de hacer el correspondiente reporte al Ayuntamiento de Guadalajara, usted podrá ver cómo desaparece el graffiti de la fachada de su casa o negocio, siempre y cuando viva en el Centro.” [153]

El municipio de Zapopan, además de la modificación al reglamento mencionada anteriormente, tuvo un programa de remozamiento urbano que fue conceptualizado por el diario como “Muros Verdes” por el característico color que el ayuntamiento zapopano, presidido por el PRI, utilizó para rehabilitar las paredes del municipio. [154]

Las paredes hablan

Mientras las instituciones tenían un diálogo, en la ciudad se gestaba otro; el de la ciudad con el graffiti con permiso y el de las paredes con la narrativa emergente de los artistas urbanos. Sobre el primer tema, el encargado del hotel Crown Plaza, Fernando Vázquez, ubicado en una de las avenidas principales de la ciudad, hace una distinción entre los graffiteros ilegales y los grafiteros con permiso

“Son dos tipos de gente, unos que respetan y que incluso nos avisan que van a utilizar el área, y otros que vienen en las noches y graffitean en otras áreas, en nuestras paredes, encima de esas áreas destinadas, en fin, como que siguen existiendo dos tipos de personas que están haciendo graffiti, los que lo hacen bien y los que son unos vándalos”, manifestó.[155]

La emergencia del arte urbano responde a dos cosas diferentes. En primer lugar, a la sofisticación estética del graffiti que se hace con permiso; y a la aparición del street art un fenómeno que comparte la herramienta comunicativa del graffiti de apropiarse de las paredes sin permiso, en la mayoría de las veces, para transformar la ciudad en un lienzo. Es necesario apuntar que el street art es más figurativo y, por lo tanto, es más fácil de asimilar para los ciudadanos, por lo que tiene una mejor recepción.

En la nota Las paredes hablan de Liliana Zaragoza, en donde se entrevistan a escritores de graffiti “puros” como Dieta o artistas urbanos como Peque, Akometer y Neufeld, se puede leer la apertura que existe en la ciudad para las diferentes expresiones artísticas.

La división en guetos artísticos como “los graffiteros y los gráficos”, “los conceptuales” y “los otros”, queda en segundo término; aquí los creadores pretenden hacer del arte un diálogo abierto entre la Ciudad, su gente y su cotidiano.

Algunas bardas son “tomadas” por el artista, pero son varios los creadores que tienen permiso del Ayuntamiento o de los propietarios de las bardas, e incluso cuentan con el patrocinio de las marcas de pintura Comex y Cíclope.

Para las instituciones de gobierno no hay diferencia entre el nombre de un escritor de graffiti y un gráfico si la expresión artística se da fuera de sus marcos institucionales, como refiere Francisco García Almaraz, director general de Dispositivos de Control de Tráfico de la SVT en Vandalizan señales

“Nos están pegando todas estas calcomanías, stickers, engomados”, explicó. “Para ellos expresan algún arte. Ojalá nos ayudarán a no expresarlo de esa manera, que buscarán algunos murales, patios, en escuelas, porque esto representa para nosotros un retroceso”.

Además del graffiti, una nueva forma de expresión ha puesto la mira en las señales viales, placas de nomenclatura y demás mobiliario urbano.

Algunos lo llaman “arte urbano”, otros “guerrilla art”, “arte desobediente” o “estencilismo”. Consiste en utilizar una mica perforada con una figura sobre la que aplican pintura en aerosol, y puede verse en señales viales de cualquier Municipio metropolitano.[156]

Se puede decir que a la ciudad que se había convertido en un campo de batalla entre escritores ilegales, se agregaron el graffiti con permiso y el street art como herramientas comunicativas. Daniel Neufeld capturó esta explosión de estilos en su libro Arte Urbano GDL, sobre esta radiografía Alejandro Alvarado reportó el 23 de octubre que:

El libro que cuenta con una beca de 60 mil pesos del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, tendrá un ensayo de Neufeld, un diccionario con los términos que usan los graffiteros y entrevistas que permiten llegar a un punto: ¿qué hay detrás del graffiti?[157]

Vale la pena apuntar que es en esta etapa que el graffiti se empieza a aceptar más, pero en siempre categorizando el graffiti con calidad y permiso como bueno. Y el graffiti transgresor como vandálico y malo. En la nube de palabras que se genera de las noticias en las que aparece Neufeld, podemos aproximarnos al discurso que se maneja alrededor del graffiti y cómo se impulsa en el plano simbólico la dimensión artística del mismo ya que aparecen: arte urbano, graffiti, pintura, calidad, expresión, forma, color.

Aunque Daniel Neufeld le dio un reconocimiento como arte a las estrategias de comunicación que decoraban las calles de la ciudad y, en algunas ocasiones, pintó u organizó festivales de arte en las calles, otro colectivo cosechó el diálogo que se entabló entre la ciudad y estas nuevas expresiones.

Fantasía hecha graffiti  

El colectivo Verdadera Realidad Social (VRS) es el grupo de artistas urbanos local que más cobertura tiene el periódico Mural, está parte se enfoca solamente en las cuatro notas publicadas los meses de mayo y julio del 2012. La primera ‘Tragan’ edificio es un reportaje sobre la intervención de un edificio completo en la colonia americana.

El dueño del edificio Lafayette buscó a los artistas del crew VRS para realizar el mural. A partir de la obra ya se abrieron más proyectos para que los artistas intervengan más espacios, pero por lo pronto, esta obra la inaugurarán en 15 días.

“Actualmente, el graffiti es lo que más representa a la sociedad, más que las otras artes es lo que representa lo que está pasando, lo que representa a la mayoría de la gente en un ambiente urbano”, expresó Dayanara Piña una de las chicas que estudian Gestión Cultural en el ITESO y que se paró para observar la obra de los VRS.[158]

Después se publicó una entrevista al Frase, que recordaré al lector fue uno de los detenidos del caso Minerva. Alejandro Alvarado tituló su reportaje Fantasía hecha graffiti y le pregunta al ahora artista urbano, cuándo hizo la transición entre graffitero y artista urbano.

En eventos de graffiti. Tenía 17 años, en el Parque Metropolitano me tocó ver las primeras piezas, vi varia gente que pintaba bien y dije “de aquí soy, me late esto”.[159]

Es claro que cambió el discurso del diario alrededor del escritor, sobre todo por los adjetivos que utilizan para definir sus intervenciones.

José Luis Torres Sánchez, como da fe su acta, superó el vandalismo y sus trazos alcanzaron tal calidad, que hoy es considerado uno de los mejores graffiteros de la Ciudad. Junto con los VRS, reconocida crew de graffiteros, cambió la percepción de este lenguaje que ahora es considerado arte urbano.

Hace 10 años, pocos pagaban por un graffiti, hoy “Frase”, de 32 años de edad, vive de este arte. Sus obras están en Guadalajara, en Chiapas, Oaxaca, Querétaro, Zacatecas, DF, Colima y París.[160]

Ahora que este lenguaje es considerado arte urbano, los espacios son más fáciles de conseguir, por lo que el colectivo aprovecha esta apertura para intervenir más espacios, en este caso una escuela.

Integrantes del colectivo VRS realizaron el fin de semana pasado un mural en la fachada de la Secundaria 10 Mixta, en Jardines de la Cruz. […]

La Secundaria 10 tenía frecuentemente el problema de que su fachada aparecía llena de pintas sin sentido, pero ahora ya tiene un nuevo toque.

El colectivo pidió permiso al director del plantel para la intervención, quien accedió para evitar que otros siguieran pintarrajeando la escuela.[161]

“Borran ‘tags’ de muro de secundaria con mural”, es una frase que sintetiza la función del arte urbano para las administraciones públicas, o por lo menos para el director de esta secundaria que forma y encabeza una. El arte urbano funcionó como un caballo de Troya en contra del graffiti como expresión de resistencia.

En ese sentido Saul Sosa, otro integrante de la VRS, menciona que a la secundaria “la pintaban y decían que al día siguiente o a la semana ya amanecía todo graffiteada, rayada con firmas, que le llaman ‘tags’, y pues como no quería el director, él quería más bien que se hiciera algo bien hecho”.[162]

En ese sentido los integrantes de la VRS justifican sus intervenciones en las calles con el mismo discurso que Daniel Neufeld y los funcionarios públicos que en el pasado abrieron las primeras puertas hacia el graffiti con permiso. Este lenguaje divide el graffiti en dos: el “bien hecho” o el vandálico, y se sustenta con terminología de las artes plásticas como podemos ver en el gráfico de red que se genera al filtrar las notas publicadas con la taxonomía Colectivo VRS.

Hasta el momento en la lectura de las notas publicadas no se ha reportado una relación directa de este grupo, u otros, con programas gubernamentales. De las intervenciones publicadas, una fue un grupo de vecinos que contrataron los servicios de los artistas y la segunda fue la gestión del colectivo lo que desbloqueó el espacio. En el siguiente sexenio, que regresó el PRI a prácticamente todas las escalas de gobierno que rigen la ciudad, sí existió un grupo de acciones de gobierno relacionadas con el arte urbano.

Gobierno de Aristóteles Sandoval (2013 al 2017)

El regreso del PRI, el partido que duró setenta años en el poder, encabezado por Enrique Peña Nieto a la oficina de Los Pinos, vino acompañado en Jalisco por una ola rojiverde que terminaría pintando casi toda el área metropolitana de Guadalajara y posicionando a Aristóteles Sandoval como gobernador del estado.

Uno de los esfuerzos para combatir el aumento de la violencia en el país de la administración federal fue el Programa Nacional para la Prevención del Delito (Pronapred). El estudio de México Evalúa, Prevención Delictiva en México ¿Cómo se implementa? afirma que:

El PNPSVD/Pronapred es producto no sólo de la voluntad del Estado por colocar la prevención en la agenda de seguridad, sino fundamentalmente de procesos y espacios de interlocución, diálogo y trabajo entre autoridades gubernamentales y diversos actores de la sociedad civil preocupados por el tema. Estos actores han coincidido con la necesidad de encaminar esfuerzos en común para atender y transformar la vorágine violenta y delictiva que azota a muchas de nuestras ciudades y comunidades. [163] 

En total el ayuntamiento de Guadalajara recibió de la federación 430,294,431 de pesos mexicanos, aunque la mayor parte de estos recursos los recibió en la administración del priísta Ramiro Hernández (2013 – 2015) y no del emecista Enrique Alfaro (2016), como podemos ver en la gráfica realizada por la misma evaluadora de políticas públicas.

Fuente: (México Evalúa, 2017, pag. 18)

Entre las actividades del PRONAPRED, el arte urbano o el uso del aerosol como herramienta artística tuvo un papel relevante y en la ciudad de Guadalajara el principal beneficiario de este recurso federal fue el CEDAT AC.[164]

Los murales monumentales se encuentran probablemente entre las acciones más vistosas y llamativas de todas las que se llevan a cabo en el marco del Pronapred. A tal grado, que fue el propio presidente Enrique Peña Nieto quien inauguró en 2015 una intervención de este tipo en Pachuca, Hidalgo. También se encuentran entre las más frecuentes de este subsidio, sobre todo en las actividades dirigidas a jóvenes. [165]

Regresando al análisis de las notas de periódico, este sexenio tuvo poca cobertura. El diario reportó los eventos como arte urbano (recuerdo al lector que la búsqueda de notas de periódico estuvo delimitada por los términos graffiti y graffiteros). A pesar del decremento de las notas publicadas con esas palabras clave, se puede hacer una lectura en relación a la aparición y ejecución de programas financiados con recursos federales del PRONAPRED. La primera lectura, la más obvia, es el regreso al uso del término graffiti relacionado con el vandalismo y el daño a la propiedad pública; y la segunda, es la emergencia de una agenda pública relacionada con el arte urbano como punta de lanza para recuperar espacios públicos.

En ese sentido se desarrollaron tres líneas finales para reportar el fenómeno. La primera, fue dar a conocer las actividades de gobierno relacionadas con el arte urbano. La segunda, fue difundir perfiles de artistas urbanos que antes fueron graffiteros y demostrar cómo ellos pudieron pasar de una fase a otra. Y la tercera, criticar las intervenciones urbanas que según la editorial del diario carecen de calidad artística y son conceptualizadas como vandalismo.

De la verdadera realidad social a la revolución institucionalizada

Las actividades de gobierno que el diario reportó no son muchas, pero cada una representa las estrategias que se repitieron en la AMG, la impartición de talleres relacionados con el aerosol como herramienta artística y la recuperación de espacios públicos con arte urbano.

La Secretaría de Cultura del ayuntamiento de Guadalajara abrió una convocatoria, que concluyó en agosto del 2013, tuvo la finalidad de crear unos talleres en diferentes puntos de la ciudad.

La idea central es sumar a los creadores locales en un proyecto de cultura por la paz, y para ello la secretaría de Cultura tapatía convoca a músicos, pintores, diseñadores, escultores, cineastas, cantantes, escritores, grafiteros, stencileros, bailarines y demás para impartir talleres en centros culturales [166]

La segunda acción fue la recuperación de espacios públicos con diseñadores gráficos que “limpiaban” las paredes de la contaminación visual:

La pinta es en la casa de Enrique Barba y es parte del proyecto Arte en tu Ciudad, del Ayuntamiento tapatío.

De manera general, la idea es recuperar espacios públicos: donde había contaminación visual, plasmar una obra de arte que enriquezca el sitio y detenga la mirada del espectador.[167]

Con la participación de jóvenes, en este caso niños de la, secundaria general 75 ubicada en Tlajomulco de Zúñiga, que con permiso de las escuelas a las que asisten pintan y decoran los planteles educativos.

No se buscó técnica ni talento, sólo liberar la creatividad de los jóvenes, demostrarles que el graffiti puede trascender al vandalismo, a las rayas territoriales: ese es el objetivo del proyecto Ponle Color al Barrio, en Tlajomulco.[168]

En el municipio de San Pedro Tlaquepaque los asistentes a los talleres de arte urbano fueron los responsables de “concientizar sobre el mal uso del graffiti” y limpiar las calles de intervenciones ilegales.

Desde la semana pasada, el arte de 30 jóvenes de dicha institución se ha estado plasmando en colonias como el Tapatío y Lomas del Bajío, y la expectativa del Ayuntamiento es que terminen entre el próximo domingo y lunes.

En total se utilizarán 85 cubetas de 19 litros de pintura y 400 aerosoles, patrocinados por una empresa.

La Escuela Móvil de Arte Urbano es parte del Instituto Municipal de la Juventud de San Pedro Tlaquepaque y su objetivo es concientizar sobre el mal uso del graffiti; de hecho, ya ha realizado intervenciones en otros lugares. (Valdovinos, 2015)

El alcalde de Guadalajara, en la primera mitad del sexenio de Aristóteles, el priísta Ramiro Hernández, tuvo varias actividades relacionadas con el arte urbano donde ejecutó recursos del PRONAPRED, como se puede constatar en el canal de Arte en tu Ciudad [169], en donde se pueden ver su presencia en eventos de graffiti como el Meeting of Styles o la gestión de macro murales.

La nota que se publica en el periódico Mural el 10 de diciembre del 2014 es pequeña pero sustantiva. En la fotografía están el gobernador y alcalde recién electos y el secretario de gobernación, segundo al mando de la administración federal, revisando los programas de intervención del PRONAPRED “Entre los programas de prevención está el artístico, del que dieron muestra algunos jóvenes graffiteros.” [170]

El color del coraje de Alejandro Alvarado

En el 2013 Alejandro Alvarado publicó tres reportajes sobre los artistas urbanos más reconocidos de la ciudad: Satter, Frase y Peque. En la Guadalajara underground [171] hace un reportaje sobre SatterUgly, mientras se internan a una casa abandonada y pinta una intervención sin permiso, “Así es la vida de un graffitero’, expresa Satterugly y mejor invita a la pinta de un graffiti legal.” Voltean hacia las raíces culturales, el mismo reportero entrevista a Frase que ganó la convocatoria Muero Extra Muro del Museo de Arte Raúl Anguiano (Alvarado, 2013)[172] y en El color del Coraje el protagonista es Peque, el reportero concluye “ahora los nuevos integrantes de la pandilla VRS son graffiteros profesionales, ya no son perseguidos y hasta se les paga por rayar.” [173]

Alejandro Alvarado es el reportero que tiene más notas en el corpus de análisis, de los diecinueve documentos que publicó, diecisiete pertenecen a la sección Cultural, lo que ya nos adelanta el tipo de discurso que maneja hacía el fenómeno que aborda esta tesis. Para el reportero y el editor, las historias de vida de los artistas urbanos son dignas de contar y sirven como ejemplo para las próximas generaciones ya que invitan al lector a valorar el arte urbano y su pasado como graffiti.

Destrucción y graffiti  

En los años 2016 y 2017 la tendencia fueron pequeñas notas que retratan el paisaje urbano y el vandalismo del que era objeto. Un título sarcástico, una o dos imágenes y un pequeño texto forman la publicación. Sin más información que demostrar el estado de la ciudad.

En este caso particular el discurso es claro con el uso de términos como abandono, destrucción, vándalos, asociando estas palabras que tienen una connotación negativa hacia la estrategia de comunicación al margen de las instituciones de los escritores de graffiti.

Acto Protagónico – Teatro Degollado

El Teatro Degollado es uno de los símbolos arquitectónicos y culturales de la ciudad de Guadalajara por eso fue muy molesto para algunos tapatíos despertarse el martes 27 de junio del 2017 con la noticia de que lo habían vandalizado. Rebeca Pérez reportó que:

Aunque el Teatro Degollado ya ha sido objeto de daños, graffiti e incluso se han robado fragmentos de la balaustrada, no se tenía noticia de un acto de vandalismo como el que ocurrió la madrugada del lunes: que cubriera las ocho columnas centrales del pórtico y que además enviará un mensaje con la palabra “darkness” (oscuridad).[174]

El evento género seis notas y una columna de opinión, además de otros reportajes sobre el graffiti y cómo se utiliza para vandalizar monumentos históricos y culturales de la ciudad. En Acto protagónico de la misma reportera se lee:

Graffitear sobre un monumento histórico tiene un propósito claro: conseguir notoriedad y ganar reputación entre los amigos del barrio, pero el acto también puede leerse como una acción de protesta e inconformidad con el sistema, expresan expertos entrevistados. [175]

La nota reporta otros símbolos de instituciones que también fueron intervenidos por grafiteros, desde módulos de policía, museos, recintos culturales y templos coloniales.

Para el académico de la Universidad de Guadalajara y doctor en antropología social, Armando Bogar Escobar Hernández, graffitear una serie de símbolos en el Centro de la Ciudad manda un claro mensaje de descontento.

“Es un acto que demuestra la insatisfacción vital del entorno que le toca vivir a estas generaciones que están envueltas en la retórica oficial, en medio de un sistema policiaco con fuertes sospechas de corrupción, con un sistema educativo privatizado, dudas de orden religioso.”[176]

Conclusión desde las instituciones

El objetivo de ese recorrido sociohistórico fue aproximarnos a la historia institucional que se construyó alrededor del graffiti en el área metropolitana de Guadalajara. En ese sentido, la principal línea de investigación se centró en retratar los cambios en las acciones de gobierno a través de la recopilación, lectura y análisis de las notas de periódico que se publicaron en el diario El Mural, desde la primera edición que tiene disponible en su hemeroteca virtual en enero del 1999 hasta el mes de diciembre del 2017, cuando concluyó la recopilación de este trabajo académico.

Estas acciones de gobierno, o relaciones de dominación, en mayor o menor medida, siempre tuvieron como meta desaparecer el graffiti tagger, ese que emergió fuera de los marcos cotidianos de expresión y que pesar de los embates gubernamentales permanece ahí y al margen.

Es necesario destacar que el primer diálogo de apertura hacia el fenómeno del graffiti fue por las asociaciones de vecinos y la iniciativa privada, en un esfuerzo de mediar estos grupos cedieron espacios “Exclusivos para Artistas”, que a la postre, fueron prototipos de acciones de gobierno que se anunciaron a bombo y platillo en macromurales inaugurados veinte años después, con la participación directa de las instituciones gubernamentales de los tres niveles: federal, estatal y municipal.

También es interesante apuntar que, aunque en apariencia existe una apertura hacia las expresiones artísticas juveniles, las sanciones que se pensaron y promulgaron en contra de los escritores de graffiti siguen vigentes, no fueron derogadas. Por lo tanto, institucionalmente, existe un doble rasero con un sólo objetivo, el apoyo hacia las personas que deciden adoptar el modelo institucional de expresión artística urbana, arte urbano y una política de castigo hacia los que deciden mantener sus expresiones artísticas al margen. Estrategia comunicativa que ahora me permito llamar graffiti en resistencia. Me refiero al anterior como la estrategia de comunicación en su mayoría utilizada por jóvenes, pero no exclusivamente, que proviene de la tradición norteamericana del hip-hop, busca anunciar la presencia de un individuo o un grupo, se apropia del paisaje urbano sin permiso y entablan redes de comunicación fuera de la lógica del mercado y de los marcos institucionales.

En las notas publicadas en el último año de esta recopilación, el 2017, se pudo constatar que el graffiti en resistencia es vigente, e incluso podemos leer entre líneas que se ha radicalizado en las estrategias utilizadas para anunciar su presencia en la ciudad. Esta lectura pierde todo el velo en el siguiente capítulo en donde nos aproximamos al graffiti en resistencia y al arte urbano, que decora el paisaje urbano a través de las fotografías específicamente con el caso particular del fenómeno #prestametufondo; una tendencia de escritores de graffiti en resistencia que deciden rayar sobre las intervenciones de arte urbano en la ciudad.



Los graffitis a través de la ventana

El registro audiovisual del graffiti y el arte urbano sirve para documentar el estado de la ciudad, el tipo de intervenciones que la adornan y el lugar en donde se encuentran las mismas. Además, es útil para representar visualmente el relato de vida de los graffiteros y artistas urbanos.

Miguel y Ponce de León propone tres tipos de fotografías, no excluyentes entre sí, la foto-ventana, la foto-espejo y la foto-regla. La primera tiene una función casi documental, ya que “la ventana representa una foto que está abierta a la realidad. Al abrir una ventana se ve el exterior. El objetivo de la foto es mostrar el mundo visible a la luz, reproducirlo exactamente, mejor que en un cuadro.” [177].

 La foto-espejo tiene un enfoque más artístico, ya que” los espejos reflejan los sentimientos del propio fotógrafo/a. Las fotos-espejo representan una estrategia de expresión. Proyectan lo que el fotógrafo/a siente ante una realidad social”. [178]La foto-regla son aspiracionales ya que ofrecen imágenes conceptuales de lo que debería ser y se utiliza en mayor medida en los anuncios publicitarios “suelen establecer una norma idealizada. A menudo existen varias normas en una misma foto de este tipo.” [179]

El registro audiovisual “tradicional”, desde la fotografía hasta el vídeo, se encuentra “limitado” por el encuadre. Esta oración hasta a mí me parece chocante, pero es una realidad. Antes de la aparición de las cámaras omnidireccionales, popularmente conocidas como cámaras 360° y que tienen la capacidad de grabar todo alrededor del dispositivo de registro, el realizador tenía que elegir un cuadro de la realidad, encuadrarlo y registrarlo. Este límite técnico, la forma rectangular como soporte para documentar la realidad, fue uno de los motores creativos que le dieron sentido al lenguaje fotográfico y después al cinematográfico, ¿Qué sucede ahora que esta limitación desaparece?

Mostrar la ciudad y sus localidades particulares sin encuadre, es decir el panorama completo y ofrecer una experiencia audiovisual envolvente tiene sus pros y contras. Se difumina el papel del camarógrafo y desaparece el límite del encuadre, pero obliga al realizador al decidir cómo fijar la cámara, la hora indicada para grabar y las locaciones que contengan los elementos que se quieren mostrar (en este caso los diferentes tipos de graffiti y el arte urbano).

Este ejercicio audiovisual no es un documental de realidad virtual o 360, ofrece, por el contrario, fragmentos de vídeo en una posición fija. Ofrece una visión envolvente para que el lector del trabajo académico pueda observar algunos lugares, situaciones o tendencias que se trataron mediante la aproximación al graffiti a través de los relatos de los graffiteros o el análisis de notas de periodisticas. Funciona como una ventana hacia el área metropolitana de Guadalajara en el año en el que se publicó este trabajo de tesis.

Los fragmentos de video se registraron con la intención de ofrecer una herramienta para observar la ciudad decorada con diferentes estrategias de comunicación y los lugares geográficos en donde se hicieron estas intervenciones.

Rescataré el recorrido sociohistórico en relación con la aparición de los tipos de graffiti que se presentaron en esta tesis, creo que es necesario poner especial atención en cómo interactúan entre sí las estrategias de comunicación además de dónde se encuentran. De esta manera, el lector se podrá dar cuenta, por ejemplo, que le graffiti de los cholos sigue vigente, en mayor medida, en barrios ubicados cerca de la periferia de la ciudad de Guadalajara, o que el arte urbano institucionalizado es, en ocasiones, intervenido por el graffiti en resistencia.

Para cada clip de vídeo, el lector encontrará una página electrónica en donde puede reproducir el clip e interactuar con el ratón, además de contar con datos adicionales como la geolocalización, es decir la ubicación donde se grabó el clip de video y el tipo de intervenciones gráficas que se encuentran en el archivo audiovisual.


Todos las imágenes que presentan en las siguientes páginas tienen contenido de realidad aumentada, puedes descargar la aplicación en http://rmn2.com/graffiti-gdl/APP

Placazos para marcar el territorio en una esquina del barrio de Santa Cecilia ubicado al oriente de la AMG.

https://rmn2.com/graffiti-gdl/video/placazos-santa-cecilia/

Tags en una parada de autobús en la Av. Periférico Norte en la ciudad de Guadalajara.

https://rmn2.com/graffiti-gdl/video/tags-periferico-norte/

Rastro de pollos abandonado e intervenido en la av. Gobernador Curiel.

https://rmn2.com/graffiti-gdl/video/bombas-en-gobernador-curiel/

Barda del panteón de Mezquitan llena de bombas ubicada en la av. Federalismo.

https://rmn2.com/graffiti-gdl/video/bombas-panteon-mezquitan/

Esquina intervenida con piezas seguramente con permiso, en la av. Cristóbal Colón en el sur de la ciudad de Guadalajara.

https://rmn2.com/graffiti-gdl/video/graffiti-permiso-colon/

Cruce de un paso a desnivel de la av. Lázaro Cárdenas con intervenciones de artistas urbanos y de escritores de graffiti.

https://rmn2.com/graffiti-gdl/video/arte-urbano-en-av-lazaro-cardenas/


El graffiti existe y resiste

En este trabajo de tesis nos aproximamos al fenómeno del graffiti en el área metropolitana de Guadalajara desde diversos puntos de vista con posiciones diferenciadas de poder y con diferentes herramientas metodológicas: 1) El académico, a través de la revisión bibliográfica de las monografías que abordan algún tipo de graffiti como objeto de estudio. 2) El particular del escritor de graffiti (Silber), la observación participativa nos ayudó tener una primera aproximación a la práctica del graffiti en resistencia, conocer de primera fuente los riesgos o satisfacciones de esta actividad clandestina y abrir la puerta para contactar a los escritores del siguiente punto. 3) La historia de la agrupación, en su mayoría del oriente de la ciudad, se construyó a través de la documentación de relatos de los grafiteros que fueron referentes en la escena local. 4) La recopilación y análisis de las notas de periódico publicadas en el diario El Mural, que retrataban en gran medida las acciones de los gobiernos en turno y las incipientes políticas públicas en relación al fenómeno en la ciudad. 5) El resultado del diálogo entre escritores de graffiti en resistencia, los artistas urbanos y las acciones de gobierno, está en las calles, para capturar esta conversación que decora el paisaje urbano se utilizó el registro audiovisual con una cámara omnidireccional. El fenómeno del graffiti tapatío da para muchas lecturas, algunas más acertadas que otras, sobre todo desde la metodología desde donde se analiza. En este trabajo se utilizaron varios métodos, la mayoría desde la perspectiva de la sociohistoria, después de la revisión bibliográfica, se fue de lo particular a lo general o del individuo, al grupo, a las instituciones y al entorno; en ese sentido puedo decir que aunque cada apartado del texto tiene conclusiones particulares, también existen las generales que comparto a continuación.

El graffiti es un concepto vacío si no se toma en cuenta el contexto sociohistórico en el que se desarrolla. En este trabajo surgieron diversas formas de conceptualizar el graffiti: el de los cholos, el tagger, el hip-hop, legal, ilegal, el postgraffiti, además de la respuesta normada de las instituciones, el arte urbano y el graffiti en resistencia que yo propuse. Todos los mencionados anteriormente están acertados y equivocados, no se puede definir un fenómeno tan vasto; corresponde a procesos específicos, por ejemplo, corresponde a tensiones históricas particulares (graffiti legal versus graffiti ilegal), a tendencias estéticas (como el graffiti hip-hop o el postgraffiti) o está relacionado con proyectos de identidad (graffiti tagger y graffiti cholo).

El graffiti que este trabajo aborda es heredero de los anteriores. En primer lugar, porque los fenómenos sociales no son evolutivos, son el resultado de procesos anteriores y se traslapan, tal es el caso de los proyectos de identidad que utilizan la práctica de marcar las paredes para anunciar presencia. Tanto los taggers como los cholos siguen decorando la ciudad cada uno con objetivos específicos. En ese sentido, el graffiti en resistencia, retoma del graffiti ilegal su concepción transgresora, del graffiti tagger un acercamiento al proyecto de identidad que lo enarbola y del graffiti hip-hop en, mayor o menor medida, elementos estéticos.

El graffiti en resistencia y el arte urbano son la nueva dicotomía para distinguir las estrategias de comunicación que se utilizan para decorar la ciudad: El primero definido por redes de comunicación a distancia más cercanas a las relaciones de solidaridad, al margen de lógicas mercantiles y repeliendo marcos institucionales gubernamentales. El segundo, como el resultado de la iniciativa privada para asimilar una estética relacionada con la juventud y de las instituciones gubernamentales para apropiarse. Y a la postre, tener la capacidad de regular una estrategia de comunicación que no pudieron controlar anteriormente a través de acciones de gobierno punitivas.

En ese sentido puedo afirmar que el graffiti en resistencia fue capaz de crear espacios y programas institucionales, que después de veinte años de escritores anónimos, sombras que en el cobijo de la noche armados con aerosoles presionaron los botones adecuados y generaron debates legislativos, la creación de reglamentos municipales y políticas públicas que ahora revaloran el arte urbano. ¿Tuvo el graffiti en resistencia la capacidad de crear espacios institucionales para los jóvenes en el área metropolitana de Guadalajara? Sí, y lo sigue haciendo. Aún hay personas que entablan diálogos al margen de las relaciones de dominación que definen los marcos institucionales y la lógica del mercado; hasta cierto punto se podría decir que el graffiti tagger, aquel de los noventas, existe y resiste.



Apéndice

Como el lector se percató en el desarrollo de la monografía el escrito contiene referencias a formatos digitales que por su naturaleza no se pueden incluir en el impreso. En otros casos el material recopilado ofrece información que aunque aborda el fenómeno del graffiti en la ZMG, no abona al debate de este trabajo en particular. En ambos casos considere importante compartir este material que de una manera u otra puede servir para futuras investigaciones.

Estos documentos se incluyen en un disco compacto (con una versión digital en línea) y se comparten bajo la licencia Creative Commons[180]. Los archivos se pueden encontrar un repositorio digital de Internet Archive[181] en la siguiente liga https://archive.org/details/@angel_abundis


Tabla de contenidos

Vídeos

  • El Graffiti ha muerto | Corte Final
  • Gely | SKTX
  • Nekker | NWO
  • Sega | UGL
  • Jupiter
  • Focs | OX
  • Likor | 2FS
  • Frase | VRS
  • Reten | VRS
  • Peque | VRS
  • Silber
  • Dr. Rogelio Marcial
  • El Graffiti ha muerto | Anexo
  • Diba
  • Secreto Rebollo
  • Arre | VRS
  • Victor T
  • Daniel Neufeld
  • Precorte de entrevistas | Extendido con subtítulos en formato srt
  • Gely | SKTX
  • Nekker | NWO
  • Sega | UGL
  • Jupiter
  • Focs | OX
  • Likor | 2FS
  • Frase | VRS
  • Reten | VRS
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  • Silber
  • Dr. Rogelio Marcial
  • Diba
  • Secreto Rebollo
  • Arre | VRS
  • Victor T
  • Daniel Neufeld
  • Observación Participante
  • Editados
  • Crudos | Con el objetivo de cuidar la identidad de los escritores se compartirán solo los vídeos en los que el rostro está oculto o fuera de cuadro.
  • Inmersivo ó 360 | Se incluye el vídeo inmersivo y fotografías del lugar en alta resolución.
  • Placazos en Santa Cecilia
  • Tags en un parabús en Periférico Norte
  • Bombas en un rastro de pollos abandonado en Gobernador Curiel
  • Intervenciones legales en Av. Colon
  • Arte urbano en Av. Lázaro Cárdenas
  • Bombas en el Panteón de Mezquitan

Herramientas

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  • Fotografías Angel Ramirez
  • Fotografías Pablo Cortés
  • Escaneadas
  • Notas de periódico que no se incluyeron en el análisis de datos pero son relevantes.
  • Licencia Reconocimiento – Compartir Igual (BY – SA) 4.0 Internacional de Creative Commons


Referencias

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Zúñiga, Andrés. 2002. “Torturan a graffiteros pintando”. Mural, 30 de enero, sección Nacional, Primera Plana.


(Recorrido estado de la cuestión)        11

De los cholos a los taggers        12

Usos de la comunicación (1991)        13

Expresividad juvenil (1996)        16

Desde la esquina (1996)        21

Impugnaciones subterráneas (1997)        24

Cultura juvenil (1997)        28

Discurso gráfico de la disidencia (2012)        30

Conclusión de los cholos a los taggers        34

Del tag a la pieza        35

Expresión cultural y artística (2006)        35

Guadalajara 1990 – 2010 (2010)        41

Arte urbano (2010)        46

Conclusión del graffiti al arte urbano        47

Entre la espada (privada) y la pared (pública)        48

Jóvenes y políticas públicas (2006)        48

Espacios, actores y estilos (2011)        51

El graffiti y la mercadotecnia (2012)        55

Elemento integrador comunitario (2012)        56

Cultura hegemónica y subcultura (2014)        58

Acervo “Golden Old School Guanatos” (2018)        60

Conclusión entre la espada y la pared        62

Silber apunta desde el oriente        65

El Rey de los Flares        69

Observación participante        73

El relato desde el margen        77

Pioneros | 1990 – 1995        81

Veteranos | 1995 – 2000        89

Institucionalización | 2006        97

Conclusión desde el margen        105

La nota instituida-instituyente        107

Tendencias sexenales        132

Gobierno de Alberto Cárdenas (1995 al 2001)        133

Si no puedes contra el enemigo…        133

Que el Gober role el spray        134

Gestión maestra del graffiti        137

Gobierno de Francisco Ramírez Acuña (2001 al 2007)        138

Arrancan sanciones a pintores de graffiti        138

Atrapan a dos ‘artistas’        139

La revancha de la Minerva        142

Gobierno de Emilio González (2007 al 2013)        143

Vaivén de acciones de gobierno.        143

Las paredes hablan        147

Fantasía hecha graffiti        150

Gobierno de Aristóteles Sandoval (2013 al 2017)        154

De la verdadera realidad social a la revolución institucionalizada        156

El color del coraje de Alejandro Alvarado        158

Destrucción y graffiti        160

Acto Protagónico – Teatro Degollado        160

Conclusión desde las instituciones        162


[1] T. C. Salazar Instantáneas sobre el graffiti mexicano: Historias, voces y experiencias juveniles. (2008, 12). Última Década, 16 (29).

[2] M. Zapiain; P. Quintero. & B. Casas. Graffiti en México: arte visual y trasgresor. 2007. Discurso Visual, Revista Digital, 8. Recuperado en 03 de diciembre de 2018, de http://discursovisual.cenart.gob.mx/dvwebne08/entorno/entmarcela.htm.

[3] Rogelio, Marcial. El grafiti como discurso gráfico de la disidencia juvenil. En S. Corona Berkin. (coord.), Pura Imagen (pp. 306-335). México 2012: Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

[4] G. Noriel y A. Bixio. Introducción a la sociohistoria. Siglo XX de España. 2011.

[5] IBIDEM 

[6] T. C. Salazar “Instantáneas sobre el graffiti mexicano: Historias, voces y experiencias juveniles.” (2008, 12). Última Década, 16(29).

[7] Rossana Reguillo Cruz. En la calle otra vez: Las bandas: Identidad urbana y usos de la comunicación. 1995. ITESO.

[8] Ibid., pág. 27

[9] Ibid., pág 27

[10] Ibid., pág 56

[11] Ibid., pág 56

[12] Ibid., pág 56

[13] Ibid., pág 138-139

[14] Ibid., pág 146

[15] Ibid., pág 179-190

[16] Rogelio Marcial. “El grafiti: expresividad juvenil urbana”. 1996. Relaciones, 65/66, 171 -188.

[17] Ibid., 171-173

[18] Ibid., 173

[19] Ibid., 174

[20] Ibid., 175

[21] Ibid., 176

[22] Ibid., 176-177

[23] Ibid., 177

[24] Ibid., 178-181

[25] Ibid., 182- 183

[26] Ibid., 185

[27] Ibid., 185

[28] Ibid.,186 -188.

[29] Rogelio Marcial. Desde la esquina se domina: Grupos juveniles, identidad cultural y entorno urbano en la sociedad moderna. 1996. El Colegio de Jalisco.

[30] Ibid., 17

[31] Ibid., 18

[32] Ibid., 42

[33] Ibid., 48

[34] Ibid., 62

[35] Ibid., 92

[36] Ibid., 100

[37] Ibid., 103

[38] Ibid., 103

[39] Rossana Reguillo Cruz. “Taggers, punks y ravers: las impugnaciones subterráneas.” En Jorge Alonso y Juan Manuel Ramírez Sáiz (coords.), La democracia de los de abajo en México (pp. 209-237). 1997. México: UNAM/La Jornada/Consejo Electoral del Estado de Jalisco (véase pág 16-17)

[40] Ibid., 209

[41] Ibid., 210

[42] Ibid., 210

[43] Ibid., 211

[44] Ibid., 211

[45] Ibid., 211

[46] Ibid., 212

[47] Ibid., 223

[48] Ibid., 223

[49] Ibid., 223-224

[50] Ibid., 226

[51] Rogelio Marcial. Jóvenes y presencia colectiva: Introducción al estudio de las culturas juveniles del siglo XX. 1997. El Colegio de Jalisco. (véase pág. 19) 

[52] Ibid., 129-132

[53] Rogelio Marcial. “El grafiti como discurso gráfico de la disidencia juvenil”. En S. Corona Berkín. (coord.), Pura Imagen (pp. 306-335). México 2012: Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. (véase págs. 306-307)

[54] Ibid., 308

[55] Ibid., 308

[56] Ibid., 309

[57] Ibid., 312-315

[58] Ibid., 316

[59] Ibid., 325-327

[60] Ibid., 329

[61] Ibid., 329

[62] Ibid., 333

[63] J.M. Palacios. El graffiti como una expresión cultural y artística en la colonia Miravalle del municipio de Tlaquepaque, Jalisco (Tesis de maestría) CUAAD – UDG, Guadalajara, Jalisco, México.2006. (véase pág. 9)

[64] Ibid., 11-12

[65] Ibid., 13

[66] Ibid., 22

[67] Ibid., 29

[68] Ibid., 30

[69] Ibid.,80

[70] Ibid., 80-83

[71] Ibid., 88

[72] Ibid., 90-91

[73] Ibid., 92

[74] Ibid., 95-96

[75] Ibid., 100-101

[76]S. Murillo. El graffiti en Guadalajara de 1990 al 2010 (Tesis de maestría) CUAAD – UDG, Guadalajara, Jalisco, México.2010. (véase pág. 19)

[77] Ibid., 22

[78] Ibid., 24-41

[79] Ibid., 46-48

[80] Ibid., 100

[81] Ibid., 102

[82] Ibid., 113

[83] Ibid., 112

[84] Ibid., 112

[85] Ibid., 116-117

[86] Ibid., 121

[87] D. Neufeld y J. Haasser. Arte Urbano GDL. CECA, Consejo Estatal para la Cultura y las Artes Jalisco. 2010. (véase pág 8)

[88] Ibid., 6-9

[89] Ibid., 9

[90] Ibid., 10

[91] Rogelio Marcial y Miguel Dávila. Jóvenes y políticas públicas Jalisco, México. 2006. Instituto Jalisciense de la Juventud, Centro de Investigación y Estudios de la Juventud. (véase págs. 29-34)

[92] Ibid., 34-40

[93] Ibid., 53

[94] Ibid., 49-53

[95] Ibid., 53

[96] A. Peredo. Lectura socio-territorial de Guadalajara a través del graffiti actual espacios, actores, estilos y técnicas de intervención callejera en el espacio urbano. Tesis doctoral 2011. CUAAD – UDG, Guadalajara, Jalisco, México. (véase pág. 178)

[97] Ibid., 2

[98] Ibid., 102-140

[99] Ibid., 151-153

[100] Ibid., 242

[101] Ibid., 196

[102] Ibid., 209

[103] F. Barajas. El graffiti como auxiliar en el diseño de marca aplicación del graffiti en una línea de productos comerciales. Tesis pregrado 2012. CUAAD-UDG, Guadalajara, Jalisco, México. (véase pág. 4)

[104] L. Z. Medina. El reconocimiento del grafiti como elemento integrador comunitario Lomas de Tabachines y el Nuevo Vergel, Zapopan, Jalisco. Tesis de maestría 2013. CUAAD – UDG, Guadalajara, Jalisco, México (véase pág. 8)

[105] Ibid., 33-42

[106] Ibid., 63

[107] Ibid., 113

[108] F. Cerpa. Entre la subcultura y la cultura hegemónica. El caso del graffiti en la Zona Metropolitana de Guadalajara, 1994 – 2014. Tesis de Licenciatura 2014. CUCSH – UDG, Guadalajara, Jalisco, México. (véase pág. 84)

[109] Ibid., 5

[110] Ibid., 16

[111] Ibid., 55

[112] Ibid., 72-73

[113] F. Cerpa. Gestión del patrimonio fotográfico digital. Catalogación, análisis y difusión fotográfica de graffiti en Guadalajara el caso del acervo “Golden old school Guanatos” (1990-2000). Tesis de maestría 2018. CUAAD – UDG, Guadalajara, Jalisco, México. (véase pág. 29)

[114] Ibid., 60-61

[115] Ibid., 91

[116] Ibid., 91

[117] B. B. Kawalich. La observación participante como método de recolección de datos. Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research, 6(2), Art. 43. 2006.

[118] M. Ortega. Metodología de la sociología visual y su correlato etnológico. Argumentos. México, D.F 2009., 22(59), 165-184. Recuperado en 03 de diciembre de 2018, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S018757952009000100006&lng=es&tlng=es.

[119] P. Thompson. Historias de vida en el análisis de cambio social. En Marinas, J. M. (coord.) La historia oral: métodos y experiencias (pp. 117-135), Madrid, España 1993: Debate.

[120] D. Bertaux. “Los Relatos de vida en el análisis social”. Historia Y Fuente Oral, (1), 87-96.1989. Recuperado en 03 de diciembre de 2018, de http://www.jstor.org/stable/27753230

[121] Ibid., 87-96

[122] D. Bertaux, “Los relatos de vida: perspectiva etnosociológica” en Serie General Universitaria (48), (pp. 15-34), Barcelona, España 2005.

[123] N. Rodríguez, R. Reygadas, C. López y S. Mendoza. “Los relatos de vida en la reconstrucción histórica de organizaciones sociales”. 2012. Revista Tramas, 3 (23), 81-103.

[124] S. Gutiérrez. “Discurso periodístico: una propuesta analítica”. 2010 Comunicación y sociedad, (14), 169-198. Recuperado en 03 de diciembre de 2018, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-252X2010000200007&lng=es&tlng=es.

[125] Francisco Armenta “Invitan a estar el Xtremo”. Mural, 6 de diciembre de 2002, Sección Gente

[126] Lorena Jimenez “Apoya colectivo cultura urbana”. Mural, 22 de enero de 2017, Sección Gente

[127] Pablo Arredondo Ramírez “La conspiración del grafito”. Mura, 7 de mayo de 2001, Sección Nacional.

[128] Mónica Guerra, “A palabras necias, oídos sordos”. Mural, 30 de enero de 2000, Sección Nacional/Opinión.

[129] Cristina Morfín, “Niños contra el graffiti”. Mural, 11 de febrero de 1999. Sección Nacional/Opinión.

[130] Mario Gutiérrez, “Graffiti en casa jalisco”. Mural, 23 de mayo de 2000. Sección Nacional/Primera Plana.

[131] Mural/Especial, “Hallan los negocios solución al graffiti”. Mural 3 de febrero de 2000. Sección Comunidad

[132] Galia García, “Se reunirá Cárdenas con jóvenes graffers”. Mural 28 de enero de 2000. Sección Comunidad.

[133] Sergio Hernández, “Cambian por murales el graffiti de calles”. Mural, 27 de agosto de 2000. Sección Comunidad.

[134] Galia García, “Se reunirá Cárdenas con jóvenes graffers”. Mural 28 de enero de 2000. Sección Comunidad.

[135] Galia García y Ricardo Feregrino, “Niegan vecinos prestar barda para graffitear”. Mural, 7 de septiembre de 2000. Sección Comunidad

[136] Galia García, “Limpian graffers graffiti”. Mural, 8 de septiembre de 2000. Sección Comunidad.

[137] Margarita Valle, “Endurecen sanciones contra graffiteros”. Mural, 6 de julio de 2001. Sección Nacional, Primera Plana.

[138] Ibidem

[139] Leticia Castro, “Arrancan sanciones a pintores de graffiti”. Mural 21 de septiembre de 2001 Sección Comunidad, Primera Plana

[140] Emigdio García, “Cortan agentes inspiración de graffiteros”. Mural 12 de noviembre de 2001. Sección Comunidad, Seguridad.

[141] Laura Rodríguez, “Proponen una unión antigraffiti”. Mural, 3 de noviembre de 2002. Sección Comunidad.

[142] Fernanda Carapia, “Proponen castigar graffiti con año y medio de prisión”. Mural, 28 de febrero de 2002. Sección Comunidad.

[143] Mural, “Piden pena para padres de graffiteros”. Mural, 13 de Febrero de 2002. Sección Comunidad.

[144] Alejandra Atilano y Francisco Junco, “Atrapan a tres graffiteros”. Mural, 29 de enero de 2002. Sección Comunidad.

[145] Andrés Zúñiga, “Torturan a graffiteros pintando”. Mural, 30 de enero de 2002. Sección Nacional, Primera Plana.

[146] Antonio Navarrete, “Termina la ´revancha de La Minerva´”. Mural, 1 de febrero de 2002. Sección Nacional, Primera Plana.

[147] Laura Rodríguez, “Perseguirán de oficio el graffiti”. Mural, 4 de octubre 2007. Sección Comunidad.

[148] José Alonso Torres, Margarita Valle, Vania de Dios, “Resultan insuficientes las acciones antigraffiti”. Mural, 18 de febrero de 2008. Sección Comunidad, Primera Plana.

[149] Jessica Pilar Pérez, José David Estrada, Mariana Jaime, Mural/Redacción, Vania de Dios, “Va el congreso en contra del graffiti”. Mural, 20 de febrero 2008. Sección Nacional, Primera Plana.

[150] Mariana Jaime, “Descartan vandalismo”. Mural, 25 de febrero de 2008. Sección Comunidad.

[151] Jessica Pilar Pérez, Margarita Valle, Mariana Jaime, “Se deslindan municipios de actuar vs graffiteros”. Mural, 22 de febrero de 2008. Sección Comunidad.

[152] Jessica Pilar Pérez, “Idean unidad antigraffiti”. Mura, 18 de abril de 2009. Sección Comunidad.

[153] Paulina Martínez, “Borran pintas en el centro”. Mural, 17 de febrero de 2011. Sección Comunidad

[154] Víctor Sánchez Madrigal, “Cartas del lector/ ´muros verdes´”. Mural, 4 de abril de 2011. Sección Comunidad.

[155] Mariana Jaime, “Omiten denuncia vs graffiti”. Mural, 21 de febrero de 2008. Sección Comunidad.

[156] Héctor Padilla, “Vandalizan señales”. Mural, 24 de febrero de 2009. Sección Comunidad.

[157] Alejandro Alvarado, “Hacen radiografía a graffiti”. Mural, 23 de octubre de 2009. Sección Cultural.

[158] Alejandro Alvarado, “Fantasía hecha graffiti”. Mural, 27 de mayo de 2012. Sección Cultural. 

[159] Ibid., 5

[160] Ibid., 5

[161] Paulina Martínez, “Pintan otra cara a plantel”. Mural, 12 de julio de 2012. Sección Comunidad.

[162] Ibid., 4

[163] María Eugenia Suárez de Garay, Alejandro Agudo Sánchiz, Lilian Chapa Koloffon y Paulo Octavio Gutiérrez Pérez, “Prevención del delito en México: ¿Cómo se implementa?”. (2017) México Evalúa, Centro de Análisis de Políticas Públicas, A.C. Guadalajara, Jalisco. (véase págs. 7-8)

[164] Ibid., 70

[165] Ibid., 70

[166] Alejandro Alvarado, “Convocan artistas a trabajar por la paz”. Mural, 19 de julio de 2013. Sección Cultural.

[167] Alejandro Alvarado, “Van de ´pinta´”. Mural, 26 de febrero de 2014. Sección Cultural.

[168] Ibid., 5

[169] Arte en tu ciudad. https://www.youtube.com/channel/UCzWDb137RSvkhfq72kpF9JA/

[170] Alejandro Madera, “Supervisan prevención con Osorio Chong”. Mural, 10 de diciembre de 2014. Sección Comunidad.

[171] Alejandro Alvarado, “En la Guadalajara underground”. Mural, 21 de Abril de 2013. Sección Cultural

[172] Alejandro Alvarado, “Voltean hacia las raíces culturales”. Mural, 19 de octubre de 2013. Sección Cultural

[173] Alejandro Alvarado, “El color del coraje”. Mural, 11 de noviembre de 2013. Sección Cultural.

[174] Rebeca Pérez, “Acto protagónico”. Mural, 2 de julio de 2017. Sección Cultural

[175] Ibid., 7

[176] Ibid., 7

[177] Jesús M. de Miguel y Omar G. Ponce de León. “Para una sociología de la fotografía”: Revista española de investigaciones sociológicas (1998):  84-98 (véase pág. 89)

[178] Ibid., 89

[179] Ibid., 91

[180] CC Reconocimiento – Compartir Igual (BY – SA): Se hará constar la autoría de la obra original. Se permite el uso comercial de la obra y de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original.

[181] Los promotores de The Internet Archive definen que principal objetivo “is building a digital library of Internet sites and other cultural artifacts in digital form. […] Our mission is to provide Universal Access to All Knowledge.” en “About the Internet Archive” Internet Archive,

https://archive.org/about/ (consultada el 22 de marzo de 2019).