Las rayas del graffiti y los esténciles no tendrán que esconderse de la Ley para plasmarse, el proyecto Vagabunda, que pretende acercar el arte urbano a los transeúntes, ofrece espacios para estas expresiones.
Diez mamparas montadas en la Plaza Caudillos de Zapopan, están disponibles para cualquier persona que maneje la lata de pintura y se quiera expresar mediante este arte.
Pedro Fernández, uno de los tres integrantes que desarrollan Vagabunda, dijo que la idea de las mamparas es que los artistas urbanos hagan una obra sin ningún problema legal, dejen los muros ajenos y que el espectador esté cerca de estas manifestaciones.
Con apenas tres días de haberse montado, decenas de líneas sin orden, con mensajes de amor y protesta han invadido los espacios. Sin embargo, será hasta el sábado cuando el Colectivo Gráfico y el creador que firma Toxe, entre otros artistas, inicien con los murales.
“El contacto con el arte es una buena manera de aprovechar el ocio de las personas. La cultura es enriquecedora en todos los aspectos del individuo, y fomenta un cauce a la educación y que las personas sean más respetuosas”, opinó Fernández, quien estudia arquitectura en la universidad jesuita, ITESO.
MURAL ha publicado en las últimas semanas el problema que enfrentan los espacios culturales y las fincas de valor patrimonial ante el graffitique no respeta la antigüedad o el prestigio del inmueble.
Los grafiteros, además del espacio en la ex Villa Maicera, tendrán más mamparas donde expresarse en Guadalajara y Tlaquepaque. Dependiendo del resultado de las pintas, se buscará sean exhibidas en museos de la zona metropolitana.
Vagabunda se compone de varias etapas. La primera que corresponde a las mamparas y que fue apoyada con una beca de Fomento para Jóvenes Creadores, de la Secretaría de Cultura, y la siguiente que consiste en 12 cubos de un metro por lado, donde se exhibirán fotografías, esculturas, instalaciones y pinturas.
Elena Muñoz, quien junto a Melchor García participa en Vagabunda, dijo que las piezas geométricas, las cuales tendrán una luz interior para exhibir por completo las obras que estén en el cubo, podrán ser acomodadas según los creadores para conformar así, otra pieza de arte más.
Para esta etapa se está buscando apoyo de instituciones privadas.
“Estamos construyendo la tercera fase, el proyecto entero es un esfuerzo porque el arte salga de los museos, la participación de la sociedad sea más urbana”, enfatizó Muñoz, egresada del ITESO, en Ciencias de la Comunicación.
Los resultados en la primera y segunda fase se pretende estén exhibiéndose en diferentes espacios de la zona metropolitana, de ahí viene el nombre de Vagabunda, agregó.
Viva Voz
“Vagabunda pretende revalorar el arte urbano y poner en contacto a la sociedad con el arte”.
Pedro Fernández
Estudiante de Arquitectura del ITESO