El director de Mantenimiento Urbano, Vladimir Avilés Márquez, señaló que se tienen identificadas a 25 pandillas problemáticas que le cuestan al Municipio un millón 250 mil pesos anuales, que se erogan por la limpieza del graffiti.
“Hemos tenido acercamientos con ellos, pero hemos chocado cuando tratamos de negociar que el graffiti no deben de impactarlo en las calles, en las avenidas sobre todo, en los puentes, en los pasos a desnivel, por lo peligroso que es que ellos los graffitean y por lo peligroso que es para nosotros quitarlo”, explicó Avilés Márquez.
“Se han subido a Los Cubos, en cualquier paso a desnivel se meten y trabajan y realmente es peligroso”.
Algunas de estas 25 pandillas se ubican en Paraísos del Colli, las que ponen su graffiti en la zona de Periférico y Mariano Otero; las de Ciudad Granja hacen de las suyas en Avenida Vallarta y Los Cubos.
Otras de las zonas más afectadas por el graffiti son San Juan de Ocotán, San José del Bajío, Santa Margarita, La Tuzanía, Nuevo México, la Avenida Ávila Camacho, Lázaro Cárdenas y Patria.
“Ya tenemos el nombre del graffitero que se viene por todo Federalismo, de Guadalajara, y luego agarra todo Ávila Camacho, se va por Laureles y termina en Santa Lucía, sabemos que es de Santa Lucía, pero no hemos podido agarrar a esta persona”.
Para limpiar la ciudad del graffiti, explicó Avilés Márquez, se tienen tres alternativas: la primera es pintar de blanco todo un muro para cubrir las marcas que están prácticamente sobre toda la superficie, y después darle el color deseado a la pared o instalación afectada.
La segunda opción es borrar el graffiti con pintura del mismo color que el resto de la superficie y la tercera alternativa es a través de una máquina que inyecta bicarbonato de sodio para lavar, literalmente, la parte afectada.
“El graffiti es grave, traemos 24 personas en cinco cuadrillas que trabajan todo el día, si ustedes posiblemente no ven que es tan grave el problema, (es) porque estamos trabajando, pero sí es demasiado”, aseguró el director de Mantenimiento Urbano.
Añadió que en Zapopan el Ayuntamiento combate el graffiti sin que esto implique un costo para los particulares cuyas fincas son afectadas con este problema.
El problema, dijo, es evitar que los jóvenes rayen los espacios porque, además, las sanciones que se les aplican, después de que elementos de Seguridad Pública los detienen, son muy bajas, pues se requiere que el particular afectado los denuncie.
Entre las alternativas que estudian para prevenir estas acciones en los jóvenes, Avilés Márquez dijo que se está trabajando con la Dirección de Cultura y la comisión del área para realizar una serie de festivales y eventos especiales en los que se involucre a estos grupos con el fin de motivarlos a orientar su “arte” en espacios permitidos.
Además, para limpiar las superficies dañadas con estas pinturas, también se analiza en comisiones edilicias una propuesta para que se busque que los empresarios donen pintura antigraffiti, pues tiene un costo de entre 380 y 500 pesos el litro, a cambio de permitirles que a una altura de un metro se ponga la marca del donador.
“Las empresas son a las que más les interesa estar en las avenidas principales con su mensaje, con su leyenda, su marca”, señaló.