El titular de Barrios Unidos en Cristo, Eduardo Gorostieta García, y el director del Tianguis Cultural, David de Anda, coincidieron en que no es una buena política el tomar medidas policiacas contra graffiteros ya que los muchachos lo tomarán como un nuevo reto.

En entrevistas por separado, ambos señalaron que el poner a los graffiteros a reparar las bardas que pintaron es una buena medida para que vayan tomando conciencia del daño que le provocan a terceros al usar esas formas de expresión.

“Hemos escuchado comentarios de los mismos graffiteros y es una cultura que no se va a acabar y con represión menos, yo creo que aquí la represión sería decir yo te voy a estar picando para que según ya no lo hagan, pero a veces con mayor razón ellos lo van a hacer”, comentó el dirigente de Barrios Unidos en Cristo.

“Para ellos es precisamente un reto decir que ahora lo van a hacer donde más se vea, donde les reconozcan más, donde nadie se atreve. Nosotros estamos en contra de eso, pero es su forma de pensar”.

Eduardo Gorostieta dijo que en Barrios Unidos motivan a que los graffiteros plasmen cosas positivas, en contra de las adicciones, de la agresión y que se respete a la propiedad ajena.

“Yo creo que va a ser bueno que pongan a los mismos que alcancen a agarrar in fraganti a borrar más graffiti para que ellos mismos vayan aprendiendo”, comentó.

En el Congreso del Estado se analiza la posibilidad de que el graffiti sea un delito con penas de entre 3 meses y 3 años de cárcel.

Escuelas del crimen

David de Anda, director de Tianguis Cultural, advirtió que meter a la cárcel a la gente que hace graffiti podría resultar contraproducente para la sociedad, ya que tras las rejas ahora sí aprenderían a delinquir.

“Si ya los agarraron y están pintando lo que rayaron finalmente es bueno, el chavo tiene que restaurar y en cierta manera asumir el daño que hizo, pero yo lo que considero es que si les van a dar cárcel, hasta un mes, lo único que le van a dar al chavo es una escuela de delito”, explicó.

Dijo que realmente se necesita de una política de orientación a la juventud más que medidas policiacas.

“Yo comprendo la molestia, no estoy de acuerdo con que el chavo raye la propiedad ajena, pero yo le diría a esa gente que si piensa que con medidas policiacas se va a llegar a soluciones, que no, que los están engañando.

“Que deberían ser un poco más prudentes y tratar de pedirle al Ayuntamiento que haga políticas de atención a la juventud de mediano y largo plazo. Cualquier otra solución es una mentira, es una payasada”, expresó.