Los industriales de la pintura tienen una solución para eliminar el problema del graffiti; se trata de una pintura repelente a cualquier cosa, hasta el aerosol, pero por lo costoso de este material posiblemente sería necesario algún subsidio del Gobierno para que cualquier gente pueda comprarla, dijo ayer Salvador Romo. El gerente de Ventas de la empresa Comex explicó que ellos tienen en sus bodegas una pintura especial que tiene un costo elevado. “Sí existe una pintura especial contra graffiti, lo que pasa es que es una pintura de alta tecnología que sus precios no son muy accesibles como para una ama de casa o para el mercado doméstico”, dijo Romo. “No es nada más el precio, el problema es que es una pintura especial que requiere cierto sistema de aplicación, que no cualquier ama de casa lo puede aplicar, no cualquier pintor, necesita ser gente capacitada de alguna manera”. René Rivial, presidente y director de la empresa Pinturas Prisa, consideró que esta pintura antigraffiti, por lo cara que resulta, sólo podría aplicarse en monumentos o edificios públicos, pues calculó que el costo por litro es casi tres veces más de lo que cuesta un litro normal de pintura vinílica. “Esa es una solución para monumentos, para lugares así históricos, que no los pintarrajeen, estaciones de metro, carros del tren ligero, lugares muy específicos. “Para las fachadas de las casas se me hace un tanto absurdo”.