Prestan barda para graffitear    

Lugar donde sucedio la nota:

Autor:   Periodico:   Fecha: 2 febrero, 2000

Topicos que se abordan en la nota: / / / / / / / / / / /

Aborda el fenomeno desde que dimensión de la legalidad: /

Sección:   Pagina: 7   # de Imagenes: 0

Después de graffitear bardas y correr de la policía durante años, hace dos días José, Ignacio y Jorge recibieron “a préstamo” una barda para que pintaran un mural a su gusto con aerosol y pintura vinílica. Como una alternativa para evitar que las bardas blancas de un taller continúen siendo rayadas por bandas de graffiteros, el dueño del negocio, ubicado en la esquina de España y Bélgica en la Colonia Moderna, cedió un espacio con la condición de que los tres jóvenes pintaran el resto de las bardas rayadas. “Es como decir: Si no puedes úneteles”, aseguró Jorge, quien tiene 15 años, vive en la zona de Oblatos y trabaja haciendo piñatas. Los tres estudiantes preparatorianos coinciden en que es una buena alternativa para evitar que “plaqueen” las bardas, ya que con el dibujo sólo un “compa manchado” se los rayaría. El mural lo empezaron a elaborar el lunes por la tarde y ayer al mediodía ya le daban los últimos toques a la pintura, donde se encuentra un diablo y distintos símbolos creados por ellos mismos. Ante el aviso que decía “Exclusivo mural para artistas. No excederse”, los tres se acercaron a las oficinas del taller con los botes de aerosol que ya tenían y que sirvieron para sus anteriores dibujos. “Les dijimos a los señores de aquí que si nos daban permiso, sólo que ya habían venido otros de una escuela y nos dijeron que si no venían en una semana nosotros podríamos pintar”, explicó José, “sólo teníamos que hacer un dibujo, pero dijeron que si les ayudábamos a pintar todas las bardas”. De la misma edad y ocupación, los tres coinciden en que la emoción de correr de la Policía y pintar no se sustituye con un mural, pero prefieren abandonar la adrenalina. “Más que nada es ir a ver, es ir a ver cómo es”, comentó Jorge, “sí es diferente, ahí estás viendo para todos lados”. José recordó que hace un par de años recorrían la ciudad en busca de bardas limpias para rayarlas con aerosol. Hoy las siguen buscando para ver si “hay chance” de poner en ellas un mural.