El material es fácil de conseguir en cualquier tlapalería, ferretería o supermercado, pero los aerosoles más efectivos para marcar las paredes son los que se venden en el Tianguis Cultural, asegura.
“Los aerosoles que venden en tlapalerías te dicen ‘no graffiti‘ y no son para graffitear, se chorrean o son diferentes, y esos que venden en el Tianguis Cultural son más delgados y más largos, y es un color que se adapta más a cualquier barda y ese no se chorrea. Cuesta 30 pesos o dos por 50 (pesos)”, dice Édgar, de 16 años.
Sólo para dar a conocer su apodo entre el grupo de amigos, el joven pintaba las bardas de vecinos hasta que el comité de colonos le advirtió a él y sus amigos que serían sancionados.
“No hay una motivación así de: ‘hay que rayar y ya’, simplemente cuando te juntas con alguien y cada quien tiene su apodo diferente, quieres ser superior que los demás”, expresa Édgar.
David de Anda, fundador y miembro de la asociación del Tianguis Cultural, explica que en este espacio que se instala cada sábado en la Plaza Juárez, no se puede señalar o culpar a quienes se dedican a hacer murales, de proveer a los vándalos.