Niños contra el graffiti

Lugar donde sucedio la nota:

Autor:   Periodico:   Fecha: 11 febrero, 1999

Topicos que se abordan en la nota: / / / / / / / / / / / / / /

Aborda el fenomeno desde que dimensión de la legalidad:

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Es difícil superar la impotencia y el coraje que se sienten al ver las paredes pintarrajeadas por los graffiteros, y más aún cuando se trata de las nuestras. Cuántas veces, con grandes sacrificios, sobre todo ahora que el dinero no abunda, remozamos la fachada de la casa y qué gran frustración sentimos al darnos cuenta que vándalos en medio de la obscuridad y el silencio invaden nuestra privacía y nos ensucian la imagen. Esto nos afecta, como si los manchados fuéramos nosotros. ¿Y qué decir de los edificios públicos, las escuelas, los monumentos, estadios y lugares de esparcimiento? Aparte del mal aspecto que estas manifestaciones importadas dan a nuestra ciudad, está la merma al bolsillo que significan las reparaciones al daño… ¡No se vale! Muchachitos casi siempre sin oficio ni beneficio, que se dicen de escasos recursos; aunque eso sí, tienen con qué comprar aerosoles de colores para hacer sus fechorías y en plena clandestinidad atropellan la privacía de los demás, en aras de realizar su arte vandálico. Pareciera que estos jóvenes estuviesen sólo a la espera de ver restauradas bardas y paredes afectadas, para volver a arremeter contra ellas. Ahora, gracias a la iniciativa del programa Tiempos de Ciencia y Arte para Niños, padres de familia y maestros se han dado a la tarea de apoyar a muchos niños, en la organización para pintar con temas ecológicos, históricos y culturales, las bardas y murales de las escuelas afectadas por el graffiti, lo que mejorará el entorno y ambiente escolares. Este tipo de actividades, no sólo concientizan a los pequeños de que pueden contribuir al mejor aspecto de su ciudad, sino que se les prepara a ser mejores adultos, responsables por el medio en el que se desenvolverán. Valdría la pena que este esfuerzo tan formativo para los pequeños pintores en ciernes, se viera acompañado del nuestro, el de los ciudadanos comunes. ¿Cómo? Simplemente llamando al 080 para denunciar a cualquiera que intentara graffitear algún espacio virgen o recuperado por los niños. Claro que será muy importante que las autoridades competentes secunden estas denuncias a través de sanciones a los culpables y que se apoye con las medidas conducentes, a fin de que el uso del graffiti tienda a desaparecer poco a poco. Esto mejoraría, en gran medida, el aspecto visual de Guadalajara, y hasta la calidad de vida de quienes la habitamos. Vecinos Alertas con su programa de cuidado mutuo, han demostrado que con hacer a tiempo una llamada, a quien corresponda, mucho se logra. Vale la pena el compromiso de velar todos por la permanencia de este bello trabajo infantil.