Niegan vecinos prestar barda para ‘graffitear’    

Lugar donde sucedio la nota:

Autor: /   Periodico:   Fecha: 7 septiembre, 2000

Personas involucradas: / / / / /

Topicos que se abordan en la nota: / / / / / / /

Aborda el fenomeno desde que dimensión de la legalidad: /

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El Condominio Plaza Country, residencial inmediato al terreno en el que el domingo pasado se celebró el Mastergraffiti, evento que reunió a alrededor de 500 personas en un concurso de graffiti, no autorizó que rayara la barda de su propiedad. Fernando Alarcón, administrador del condominio, explicó que la semana previa al evento se comunicó con él un funcionario de Gobierno, de quien no recuerda el nombre, quien le pidió autorización para celebrar el acto. “Me dijeron que era un programa del Gobernador (Alberto Cárdenas) para juntar a graffiteros y empezar a darles espacio para que hagan sus murales y evitar que estén pintando, le dije que era muy interesante el programa, pero que tenía que hablar con los condóminos para autorizar, pero ya no me hablaron”, afirmó. “De todos modos llegaron e hicieron su evento y pues obviamente el condominio no estuvo nada de acuerdo”. El administrador señaló que las autoridades no avisaron a los condóminos sobre la magnitud del evento y que en la madrugada del lunes una casa del condominio amaneció grafiteada. “¿De que sirvió todo esto que están hablando de un programa cuando los graffiteros no hacen caso y van a aventar rayas?, ahí está la muestra, al siguiente día en la madrugada tuvimos a unos vagos, que ya no eran los mismos de los que participaron en el programa”, dijo. El líder del movimiento Mastergraffiti, Juan Zermeño, aseguró ayer haber solicitado permiso al mismo Alarcón vía telefónica quien lo autorizó para pintar murales en la barda del condominio. Aseguró que hoy irán al condominio a despintar la casa que fue rayada. En tanto, el subsecretario de Participación Social, Rigoberto González, aseguró que Mastergraffiti es quien consigue los permisos y que le han pedido al líder del movimiento nunca rayar sin autorización de los propietarios.