Los vecinos de la Colonia Santa Elena Estadio pintan y repintan sus bardas en un esfuerzo inútil por mantener limpia de graffitisu zona habitacional donde existen varias escuelas secundarias, pasan apenas 24 horas cuando ya hay una nueva pinta en las paredes de casas y edificios. Tanto en zonas residenciales como en colonias populares las placas en las paredes con rayones indescifrables a simple vista están presentes. “Uno le dice a los policías que andan rayando y se ríen de uno, y si los agarran los sueltan a tres cuadras y se vienen otra vez”, comentó Virginia Castro, vecina de la Calle Cuenca. Las calles de la colonia también llamada Santa Elena de la Cruz están llenas de adolescentes uniformados, pertenecientes a las secundarias 156, 36 y a la Técnica 1, la mayor parte de los locales de la zona se orientan a dar servicio a los estudiantes con papelerías, tiendas de abarrotes, dulces y puestos de frutas. Virginia Castro asegura que son jóvenes de las secundarias los que rayan las paredes, y que muchos de ellos lo hacen a plena luz del día. “Seguido que paso los veo rayando y les digo, ¿m’hijo no entraste a la escuela?, pero se ríen de uno”. A pesar de esta acusación la subdirectora de la secundaria 36, cuyo nombre prefirió omitir, no cree que sean alumnos de las secundarias los grafiteros, y presume que se trata de jóvenes provenientes de colonias aledañas. “Hemos visto que es otra gente la que viene a rayar”, comentó. Es una influencia de los Estados Unidos, aseguró, que toman los jóvenes de varios niveles socioeconómicos y es labor de las autoridades hacer algo para controlarlo. A unos pasos del portón de entrada a una de las secundarias, jóvenes entre los 14 y 16 años observan sentados cómo entran al plantel los alumnos del turno vespertino. El joven conocido como “El Veler” usa un suéter rojo y tiene una arracada en forma de cuña metida en la oreja, asegura ser autor de varias “placas” en las bardas de la secundaria de la cual dice ser ex alumno. “Aquí estudiábamos, pero ya salimos, ahora trabajo en un restaurante de cocinero”, aseguró. “Andamos aquí para ver a las muchachas, pero nos juntamos en “la pape”, ahí se pone “machín” en la tarde”.