A pesar de estar provista de lanza y escudo, nada pudo hacer La Minerva en contra de los graffiteros, quienes la tomaron como lienzo e hicieron de las suyas la madrugada del lunes, aunque poco les duró el gusto.
La Policía detuvo a tres graffiteros y horas después los puso a limpiar el emblema tapatío y lugares aledaños.