Graffiti. La presencia de la Mara Salvatrucha en Jalisco se parece a la creencia en el diablo: muchos aseguran que existe, pero nadie lo ha visto.
En un terreno baldío de la Calle Ricardo Flores Magón, en Atemajac, apareció un graffiti escrito con letra tipo tager, en la que se plasma entre signos de interrogación el nombre de la pandilla de origen salvadoreño.
Las autoridades dicen que es sólo imitación de chavos banda locales.