El graffiti es la expresión de una problemática social, no es un problema social mismo, pues refleja la necesidad que tienen los jóvenes de lugares para expresarse de la manera en que ellos quieren hacerlo, indicó Rogelio Marcial Vázquez, profesor investigador de culturas juveniles del Colegio de Jalisco.
“El graffiti surge en todas las grandes urbes, donde cada vez hay menos espacio y se juntan personas de diferentes regiones, por lo que los jóvenes buscan nuevas formas de expresarse, inspirados en modelos a los que tienen acceso a través de Internet o la televisión por cable”, señaló.
Marcial Vázquez agregó que este movimiento no puede asociarse en un primer vistazo al vandalismo, sino que significa que Guadalajara no está ofreciendo los espacios de expresión cultural necesarios, pues cada vez hay más jóvenes de clases sociales altas que están involucrados en él.
Los mensajes que transmiten, dijo, se pueden entender en dos sentidos, primero como una advertencia de que si no son tomados en cuenta para la creación de políticas públicas que les incluyan, los jóvenes tomarán las bardas para expresarse; el segundo tiene que ver con formas de comunicación específicas y mensajes cifrados, aunque sí existen elementos comunes en todas las creaciones callejeras.
La solución a este conflicto, según el experto, debería incluir mesas de trabajo con los jóvenes que forman parte de este movimiento para la creación de políticas públicas y actividades que les interesen y los incluyan, sin que las instituciones decidan por ellos.
Afecta a residencias
Héctor Vargas, comerciante de Paseos del Sol ha pintado dos veces la fachada de su local por causa del graffiti y lo más que le duró el gusto de verla limpia fueron 15 días.
En la Colonia Providencia, en Guadalajara, el graffiti se ve en propiedad pública y privada.
Tanto las casas como los muros del paso a desnivel que va de Avenida Américas a Pablo Neruda, tienen pintas, y según vecinos esto viene de unos cuatro años atrás, por lo que cada vez que quitan las firmas de los vándalos, lo más que duran presentables las fachadas es un mes.