Dos jóvenes graffiteras nunca se imaginaron que “expresar su arte” les iba a costar 36 horas de prisión y reparar las fachadas de cuatro casas, además de la que rayaron.
Cristina Alvarez Rascón, de 20 años, y Elizabeth Torres Bravo, de 19 años, fueron sorprendidas la noche del miércoles por policías de Guadalajara y del Estado, cuando graffiteaban una casa localizada en Avila Camacho y Mar Egeo.
Los oficiales las detuvieron y quedaron a disposición de un Juez municipal, quien determinó que como sanción las jóvenes pasarían 36 horas detenidas, además de que tendrían que hacer trabajo comunitario.
Con seguridad en sí mismas, las jóvenes dijeron ser artistas que necesitan espacios para expresar sus obras, porque actualmente el único muro que pueden graffitear sin tener problemas es el de sus hogares.
“Lo que pasa es que nosotros no queremos pintar nada más las bardas de nuestras casas, porque queremos exponer, es decir, como los pintores famosos que ya exponen. Nosotros queremos exponer en toda la ciudad para que todo el mundo lo vea”, dijo Torres Bravo.
“La gente no tiene la culpa, nada más que, en vez de que las bardas que utilizan para propaganda del PRI y de otros partidos, que no pusieran ninguna propaganda y que nos dejaran ahí hacer nuestras exposiciones. Es más importante el arte, somos más importantes los artistas y es una tontería que un artista tiene que tener un montón de cosas para llegar a hacer una exposición”.
Comentaron que no todo el graffiti que se realiza en la ciudad es de calidad, ya que algunos sólo hacen las rayas como si estuvieran en el kinder, pero lo que ellas hacían si eran obras de arte.