Identidad, Juventud, Política
Este articulo funciona como una síntesis de los trabajos de Rogelio Marcial que abordaban el fenómeno del graffiti en la ciudad. Relaciona el graffiti como herramienta de expresión de dos grupos juveniles: los cholos y los taggers, con necesidades comunicativas diferentes. Y le agrega la dimensión política al fenómeno más explicitamente.
Rogelio Marcial, inicia el capitulo de este libro declarando que la ciudad moderna es un lugar plural y diverso dotado de un abanico amplio de posibilidades, realidades y limites. Y que esta concepción de metrópoli debería estar diseñada para satisfacer las necesidades de los grupos, con sus respectivos proyectos de identidad, que la habitan. 306 -307
En la ciudades contemporáneas conviven muchas formas de pensar y de ser, y esa convivencia no siempre es armónica, (esta convivencia no siempre es armónica […] los extremos son abanicos amplios de posibilidades y realidades intermedias que hacen que la ciudad tenga espacios variados y procesos diversos. 306 – 307
Por eso, una ciudad que se pretende moderna, debe estar diseñada de acuerdo con las necesidades todos los grupos e identidades que la disfrutan y sufren de forma cotidiana. veces aceptamos, sin más, que los grupos en el poder y las autoridades que resguardan ese poder nos entreguen la ciudad de acuerdo con sus necesidades e intereses. Pero también en ocasiones hay quienes de manera explícita o implícita, abierta o velada, se apropian o construyen espacios propicios para el disfrute colectivo, la expresividad grupal y la convivencia social. Todos cabemos en la metrópoli, por más diversos que seamos. Todos buscamos espacios propios, unos se acomodan a los existentes mientras que otros construyen espacios alternativos de expresión y convivencia. 307
Es en este contexto que:
El grafiti es para miles de jóvenes uno de los recursos gráficos y expositivos para la manifestación de una disidencia social, sea a nivel material, ideológico o cultural que implica la toma clandestina de los espacios públicos. 308
En este capitulo del libro, Pura Imagen, Marcial tiene como objetivo interpretar los mensajes en el graffiti tapatío a través de sus trazos y diseños. Y conocer las maneras de concebir la realidad urbana de sus creadores. 308
El grafiti, desde una lectura política, es un recurso informal y alternativo de comunicación y expresión cultural de grupalidades urbanas, y se inserta como parte del lenguaje que define una ciudad. 308
El grafiti es, la mayoría de las veces, el único camino para la expresión por fuera de las instituciones sociales y sus aparatos de control. 309
Es importante recalcar que Marcial intenta agregar una dimensión política al estudio del graffiti local. Si bien siempre se había encontrado presente, esta dimensión nunca se desarrollaba más allá de su uso en las juventudes militantes de los años setentas.
Para obtener una lectura política del graffiti, Marcial establece dos niveles diferenciados del mensaje:
- El graffiti como un mensaje oculto, que tiene al menos tres intencionalidades.
- Los mensajes cifrados remiten un proceso complejo de construcción identitaria juvenil.
- Según esos códigos y símbolos puestos en escena, se puede determinar su adscripción identitaria.
- El conocimiento de los códigos implica un proceso de competencia simbólica.
- Estar actualizado en los códigos e incluirlos denota una superioridad simbólica
- El emisión y uso de estos códigos es maleable, es decir, cambia según los receptores a los que el emisor busca enviar un mensaje
- Los mensajes cifrados remiten un proceso complejo de construcción identitaria juvenil.
- El papel social de graffiti, es analizado desde el mensaje público.
- Anunciar presencia
- “sus emisores no encuentran, o prefieren no aprovechar, los espacios, medios, códigos y receptores que la propia sociedad, mediante sus instituciones, dispone para la interacción comunicatitiva”
- Comunicación entre colectividades
- “estamos ante la creación de códigos de comunicación grupal, como parte de un recurso comunicativo, que tiene sus orígenes en la necesidad de intercomunicación en espacios complejos y densos como los urbanos”
- Rol político
- El grafiti demuestra que sus creadores transgreden las normas sociales.
- “Ante la carencia de otros medios o ante la decisión de no usar los existentes, deciden emplear tales espacios durante la clandestinidad de la noche para lanzar mensajes cifrados a otros grafiteros y, sobre todo, uno muy claro a la sociedad: nada los detendrá.”
- Estamos ante manifestaciones de disidencias civiles.
- Abonando al punto anterior, los pintores “no escogen los caminos institucionales para expresar esa disidencia.” 312 – 315
- El grafiti demuestra que sus creadores transgreden las normas sociales.
- Anunciar presencia
Han pasado varios años desde las primeras aproximaciones al fenómeno, y queda claro que Marcial, ya hace una clara distinción entre los cholos y los taggers, como proyectos de identidad que utilizan el graffiti como recurso comunicativo en la ciudad de Guadalajara.
Para los primeros, las bandas de cholos de barrios marginales, el grafiti es un recurso netamente geográfico, y sirve principalmente para marcar el territorio. Esta apropiacion del territorio responde a su vez a diversas necesidades sociales de los jóvenes, ya que:
al carecer de espacios de reunión y convivencia, las calles o las esquinas del barrio se tornan en lugares que se conquistan, se nominan y se territorializan” 316
Sobre los taggers
El grafiti también existe fuera del barri o”guetizado” o marginal donde coexisten grupos juveniles en forma de bandas cholas, y se encuentran en las principales avenidas de la ciudad, los puentes vehiculares, los comercios, el primer cuadro, etcétera. 325
El grito se plasma en el muro buscando algún oído que quiera escucharlo y deja su huella en el contexto citadino. 326
El graffiti es transclasista, ya que, lo realizan jóvenes de diversos estratos sociales. 326
Este graffiti se constituye como una forma de transgresión de las normas sociales. Ante la carencai de espacios para la expresión cultural, tomar las bardas de la ciudad por “asalto” (de manera anónima y en la clandestinidad de la noche) guarda significados de atrevimientoo para sus creadores 326
El graffiti de los taggers, a diferencia de los grupos barriales, no es geográfico, tampoco marca ni delimita un territorio conquistado. Más bien se extiende por toda la ciudad, aprovechando cualquier muro, sobre todo en los espacios públicos más abiertos, y no se limita al barrio de pertenencia. 327
Competencia simbólica
Aunque las placas taggers no son territoriales, existe entre ellos una competencia simbólica por demostrar quiénes son los mejores de la ciudad. […] suele resolverse en el plano simbólico del grafiti, aunque en casos muy extreños también se recurre al enfrentamiento fisico directo entre crews.329
Marcial hace un recorrido entre los diferentes estilos de este tipo de graffiti en la ciudad, desde el tag al pice o mural, este ultimo es el mas elaborado.
Al mural aspiran estos jovenes ya que demuestran su pericia y capacidad para exponer una imagen artística junto a la firma del grupo, usando el tipo de letra lo más vanguardista posible 329
Conclusión
Ambos proyectos de identidad juvenil, utilizan el graffiti como una manifestación abierta de desacuerdo ante las condiciones sociales y culturales contemporáneas, y manifiestan este rechazo por el simple hecho de transgredir las normas sociales para emitir un mensaje. 332
Marcial concluye definiendo el graffiti como un recurso comunicativo y de expresión cultural de ciertos jóvenes, que se encuentran adscritos a identidades juveniles especificas (Taggers y cholos). 333
Graffiti como mensaje publico.
El mensaje sociual supone un análisis más estructural de las condiciones económicas, sociales y culturales en las que están inmersos sus creadores. […]
Los contenidos de los mensajes, los lugares escogidos, las formas de su realización, la reacción de la sociedad y las autoridades demandan moverse a un nivel más sociológico, que tiene que ver con los procesos de construcción de la democracia en cada sociedad, en cada conglomerado […]
La barda se convierte en el espacio conquistado para referir abiertamente el deseo de demostrar la presencia o existencia, aunque se tengan que sortear obstáculos físicos y legales. 333
Graffiti como mensaje privado.
En este mensaje grupal se presenta el reto del trabajo antropológico, que supone adentrarse en la vida cotidiana y las relaciones inmediatas de los actores sociales. […]
es imposible acceder a ese universo simbólico sin trabajar de forma directa con los actores sociales para aprender de ellos los códigos, sifnos y significados que utilizan, […] la labor etnografica es la única que puede asegurar la plena comprensión de las creaciones de los grafiteros.