Andamos como andamos porque somos como somos: culturas juveniles en Guadalajara

Originalmente los capítulos de este libro forman parte de la tesis doctoral de Rogelio Marcial en el Colegio de Jalisco. En el, Marcial reconoce que es imposible crear estudios generales sobre juventud ya que existe una gran diversidad en los distintos proyectos identitarios juveniles. 14

Este trabajo habla, sí, de algunos de los jóvenes en la ciudad de Guadalajara que se han hecho notorios por evidenciar intencionalmente su rechazo a las condiciones imperantes de reproducción social y cultural. […] tambien habla de los procesos sociales a los que se oponen, las concepciones que hay detrás de ellos y las medidas oficiales que se desprenden de todo lo anterior. Este trabajo habla, entonces, de los procesos de construcción identitaria juvenil y  las ideologías que los sustentan puestas en práctica mediante acciones y discursos de resistencia cultural e impugnación política. 14

Por lo tanto

Este trabajo intenta ser una interpretación, sesgada por el objeto de estudio escogido, de la forma en que se construye socialmente la democracia en una sociedad como la tapatía. 15

Rogelio Marcial, distingue un doble discurso en la confrontación entre Jóvenes vs Autoridad

  • Jóvenes
    • Publico: Piden comprensión a su diversidad, espacios de expresión y respeto
    • Oculto: Muchos jóvenes consideraban que su búsqueda de plantear una disidencia social no finalizaba con la apertura a cuentagotas de ciertos espacios.
  • Autoridades
    • Publico: Disponen de recursos humanos y materiales para el apoyo amplio y decidido a los jóvenes en general.
    • Oculto: Si los jóvenes querían espacios y respeto, éstos tenían que apegarse a lo que las mismas autoridades concebían como ser joven en Jalisco. 15 – 16

El intento oficial por institucionalizar estos, y otros, espacios juveniles nunca agotó la inmensa mayoría de las impugnaciones originales de los jóvenes organizados, tal y como sucede en los procesos de construcción social de la democracia” 16

Descripción de las juventudes.

En este caso Marcial escribe sobre varios proyectos de identidad juvenil. Escribo a continuación los titulos de los capitulos que abordan cada uno de ellos sin embargo no los voy a desarrollar, ya que mi investigación esta delimitada, en esta lectura a los taggers.

  • Las herencias del rock
    • Punks – La anarquía juvenil
    • Skinheads – Cabezas pensantes que se rapan la intolerancia y el racismo
    • Fetishers – El Culto al cuerpo
    • Góticos y darks – deambulando por la ciudad desde tonalidades oscuras.
  • Las hibridaciones de la américa mestiza
    • Cholos y chúntaros: del barrio al “norte” y de vuelta a “guanatos”
    • Rastas o neohippies: el rechazo a la sociedad industrializada
    • Taggets, skatos y okupas: nuevos sentidos colectivos de vida urbana
  • La emergencia de nuevos referentes culturales
    • Hackers y crackers: jovenes virtuales y redes culturales
    • De los ravers hasta los psycos y el full on: la escena electrónica tapatía.
    • LGTB: Saliendo temprano del armario, diversidad sexual y juventud.

Sobre los taggers

De alguna manera, estos jóvenes rompen aquel círculo vicioso que mantenía las manifestaciones juveniles encerradas en los barrios marginales, como característica propia de los ghettos urbanos. Buscan apropiarse de la ciudad (su ciudad, también), saltando cualquier tipo de barrera, burlando cualquier tipo de vigilancia. Ello hizo que se volvieran presentes, a través de sus creaciones, en el deambular cotidiano. 121

Peliculas

  • Black & White, James Toback 2000
  • Slam, Marc Levin 1998
  • Basquiat, Julian Schnabel 1996
  • Wild Style, Charlie Ahearn 1982
  • Beat Streat, Stan Lathan 1984
  • Krush Groove, Michael Schultz, 1985
  • Belly, Hype Williams 1998

Para Marcial es evidente que la practica del graffiti tagger, pertenece a una cultura juvenil mayor. El Hip-hop, tiene sus origenes en los barrios negros de la ciudad de Nueva York, que se resisten a un proceso de “guetización” impulsado por las autoridades para mantener encerrados y ubicados en determinadas zonas a los grupos étnicos minoritarios. Tratando de superar la violencia que caracterizaba a a las bandas (gangs) de los años setenta emergen el graffiti, el rap, disc joking y el break dance, como formas simbólicas de competición con el fin de erradicar los mortales enfrentamientos entre ellos. 123

Asi, levantarse (getting up), pretendió ser un recurso para salir del barrio y “apoderarse” de la ciudad 123

Taki 183

En los albores de la década de los años setenta, Taki, un joven repartidor de pizza, en Nueva York que retoma el grafiti como forma de expresión, comenzó a hacerse famoso al ir plasmando su firma mientras entregaba sus pedidos. Su fama se debió en mucho a un artículo aparecidoen The New York Times en 1971, en el que concedió una entrevista a un reportero que, después de una larga búsqueda, logró descubrir su identidad y dar con el. Esta nota periodística se convirtió en aquel hito al que muchos grafiteros aspiran: ver su nombre y su historia en un diario de circulación nacional. 125

Migración

El movimiento tagger llega a nuestro país por la frontera norte. La incursión de jóvenes taggers de la ciudad de San Diego y las obras que plasmaron en bardas de la ciudad de Tijuana, fue la puerta de entrada hacia muchas grandes urbes y ciudades medias de México, a inicios de la década de los años noventa.* 126

* Es importante destacar aquí que en Tijuana y Guadalajara, el movimiento tagger está  estrechamente ligado a la cultura del hip-hop debido a los flujos migratorios de jóvenes hacia los Estados Unidos, en la CDMX, dice Marcial, los jovenes taggers están más ligados a movimientos relacionados con el ska, calipso o reggae.

Después de Tijuana,Guadalajara sería la ciudad en la que más se difundió el movimiento durante los inicios de la década de los noventa, siendo pioneros los taggers Joker, Spin, Ticus, Red, Reten y Drak, entre otros. Años más tarde llegaría a la ciudad de México. 126

Entre 1991 y 1992 empiezan a proliferar los grafitis en diferentes escenarios urbanos de Guadalajara; entre 1995 y 2000 pocas construcciones escapan a las marcas de los taggers, desde avenidas vehiculares, anuncios publicitarios, oficinas de gobierno, iglesias, monumentos históricos, señales de transito, el primer cuadro de la ciudad, etc. En principio se buscó enfrentar esta situación a través de la represión mediante multas y castigos a quienes se sorprendía en esta actividad, multas implementadas por el gobierno municipal de extracción príista. La respuesta de los jóvenes grafiteros ante la represión* ocasiono que el grafiti se reprodujera aún más, sobre todo a partir de 1994 cuando se intensifican las campañas del gobierno municipal.** 130

* La represión no se  limitaba a las multas, esta era de índole extraoficial, es decir se golpeaba a los pintores detenidos al margen de la ley.
** Notas de Periodico: "Un grito en la pared" Siglo 21. Guadalajara, 24 de Febrero de 1995; "Necesidad de manifestarse, razón de los Grafiti" El Occidental, Guadalajara 28 de Enero de 1995; y "Con represión no dejarán de tapizar de leyendas" El Occidental. Guadalajara 28 de Enero de 1995

Cuenta Marcial, que hubo una relación muy fuerte entre los jóvenes que utilizaban la patineta, y construyeron un proyecto de identidad alrededor de su uso, y el graffiti.

Desde 1998 comecios especializados en ropa, música, artefactos para hacer graffiti o patinetas; organizan en Guadalajara concursos de Graffiti y menciona un par de ejemplos.

  • Segundo Concurso Graffiti Oneatos organizado por Accion Subterránea el 28 de Noviembre de 1999 en el estacionamiento Metropolis Music Center
  • Desde 1999 se organiza la Expo Grafiti Guadalarte, que en su tercera edición, en mayo del 2002, tuvo una asistencia mayor a los eventos relacionados organizados por las autoridades locales.133

Los seguidores de la cultura tag en Guadalajara, quienes tambien se subdividen entre los que consideran que los programas, medidas y concursos de graffiti convocados por el ayuntamiento tapatío, pueden asegurar la posibilidad de tener acceso a espacios para realizar grafitis sin el peligro de acabar, incluso, en la carcel por realizar esta practica, por un lado; y por el otro aquellos que ven en estas medidas la sentencia de muerte del movimiento. 241

Y rescata de una entrevista al Peque en junio del 2002

Ya sabes, entrarle a eso [se refiere concretamente al programa municipal ‘Grafiti Ordenado’] es ayudar a que le pongan los clavos al ataúd, y ya mejor vemos cómo entierran al graffiti. Si como en Europa dan chance de hacer lo que queramos en parques, arre, allí estaremos. Pero dejar de salir a rayar con los compas o solo, es dejar de hacer lo que me gusta. […] Nel, ver lo que hice y saber que nadie me vio es lo chido, y saber que alguien se encabronó por eso, pues mas chido […] Que le bajen nomás queremos pasarla chido y decorar como nos gusta, unas bardas ellos [se refiere a los programas oficiales] y otras nosotros; hay un buen y alcanza pa’todos, ¿no? Pero neta sin que nos digan que pintar, nel […] A ver, pues, si es un delito que nos agarren. 241