Para la diputada local del PRI, Rocío Corona, el graffiti puede ser visto de dos maneras: como vandálico o arte popular.
Al primero pide que se le castigue con sanciones de cárcel o multas de hasta 16 mil 740 pesos y al segundo reconocerlo en la ley como una actividad artística pictórica o gráfica.
La priista dijo que está en contra del graffiti vandálico, que destruye los espacios públicos, por lo que propone reformas con penas más severas al Código Penal y la Ley de Justicia Integral para Adolescentes del Estado de Jalisco.
Si hay daño a propiedad privada o vehículos, se impondrían sanciones de seis meses a tres años de prisión o multa de 30 a 300 días de salario mínimo, es decir, de 167.52 a 16 mil 740 pesos, y de 180 a 500 jornadas de trabajo a favor de la comunidad.
En caso de reincidencia, la pena será de nueve meses a cuatro años o multa y jornadas de trabajo a la mitad de la impuesta originalmente.
Debido a que las estadísticas hablan de que alrededor del 85 por ciento del graffiti vandálico lo realizan jóvenes de entre 12 a 17 años, se les retendría provisionalmente e internaría, y sus padres de familia acudirán también a una orientación.
Corona admitió que diferenciar los dos tipos de graffiti es difícil y que lo haría un grupo especializado en el tema.
Agregó que quiere incluir el concepto de creadores de arte popular urbano en la Ley de Fomento a la Cultura como aquellas personas dedicadas a una actividad artística pictórica o gráfica, la cual se desarrolla en el sector urbano marginal y que popularmente son denominados graffiteros.
También pedirá que se exhorte a los Municipios a controlar la compra-venta de pintura de aerosol.
“Que se prohíba su venta a menores de edad, que se lleve un registro de compradores, previa identificación con la credencial del IFE, en fin, que dentro de su autonomía constitucional tomen las medidas que consideren convenientes para frenar el graffiti vandálico y, a su vez, abran espacios para la expresión artística del graffiti“, comentó.
En duda el cómo
Para Daniel Neufeld, pintor y promotor del graffiti en la Ciudad, la propuesta de Corona Nakamura es positiva en el sentido de diferenciar las obras vandálicas de las que tienen valor artístico.
Sin embargo resaltó que la expresión mejor conocida como ‘tag’, que es la considerada con poco valor creativo, no dejará de proliferar, incluso resaltó que muchos de los artistas callejeros que ahora hacen murales urbanos, comenzaron su trayectoria precisamente con tags.
“La cuestión que está muy complicada en el asunto es que casi toda la escena del graffiti está asociada, muchos de los chavos talentos que ahora hacen murales urbanos, con propuestas y planteamientos estéticos de valor, comenzaron haciendo tags ilegalmente, pero ahora han evolucionado a cosas más atractivas”.
Expresiones como el ‘tag’, reiteró, son las génesis del graffiti y van a seguir teniendo su peso y su valor dentro de la escena.
“Tratar de erradicarlo para mejorar su calidad es loable, pero de ahí a que haya una receta para erradicarlo lo pongo en duda”, agregó el pintor quien ha investigado la evolución del graffiti en la ciudad e impulsa concursos.
Así lo dijo
“La cuestión que está muy complicada en el asunto es que casi toda la escena del graffiti está asociada. Muchos de los chavos talentos que ahora hacen murales urbanos, con propuestas y planteamientos estéticos de valor, comenzaron haciendo ‘tags’ ilegalmente, pero ahora han evolucionado a cosas más atractivas”.
Daniel Neufeld
Pintor e investigador del graffiti