Los jóvenes Alejandro, Juan Pablo y Carlos, los tres de 16 años; además de Héctor Javier, de 15, se hallaban pintando varias letras góticas de diversas fincas cuando fueron sorprendidos cometiendo la infracción por elementos tapatíos que realizaban su recorrido de vigilancia sobre María Reyes al cruce con Luis M. Fregoso, según informaron en la Policía de Guadalajara.
Elementos de la unidad G-645, al ver que los jóvenes accionaban el dispositivo de sus latas de pintura en aerosol trataron de interceptarlos, pero los menores comenzaron a correr para evadir la acción de la justicia.
Sin embargo, metros más adelante los elementos tapatíos interceptaron a los jóvenes a los que de inmediato sometieron y les decomisaron dos envases de pintura en aerosol de color azul y amarillo.
Los adolescentes, al ser interrogados por los policías tapatíos, aceptaron haber dañado las fachadas de las fincas 24652, 4642, 4658 y 4660 de la Calle María Reyes, por lo que fueron conducidos a la patrulla para ser remitidos a las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública de Guadalajara.
Tras llegar a la base de Policía, los cuatro menores fueron presentados ante un Juez Municipal quien al conocer del caso los puso a disposición de la Dirección de Prevención Social para que tomara el asunto.
El Ayuntamiento de Guadalajara contempla en su legislación una multa de 100 días de salario mínimo y hasta un arresto de 36 horas a quien sea sorprendido dañando con graffiti edificios públicos y privados así como monumentos.
Como castigo los graffiteros deben limpiar el lugar donde dejaron su pinta además tienen que hacer trabajo comunitario borrando otras pintas.