En lo que va del año la dirección de Mejoramiento Urbano de Guadalajara ha combatido a los graffiteros borrando 36 mil metros cuadrados de bardas dañadas en edificios públicos, túneles vehiculares y escuelas.
Con cuadrillas de seis personas, distribuidas en tres turnos, en promedio cada mes se ha logrado desaparecer 12 mil metros cuadrados de graffiti.
La Policía de Guadalajara por su parte, ha detenido en estos cuatro meses a aproximadamente 50 graffiteros, que han sido puestos a disposición de Mejoramiento Urbano para ponerlos a limpiar los muros que dañaron en distintas partes de la ciudad.
“La policía nos turna a los graffiteros y nosotros los canalizamos a borrar el graffiti, y en lo que va del año se han detenido 50 personas, y con ellos hemos acumulados 6 mil metros cuadrados de lo que se ha borrado del graffiti“, expresó el titular de la dependencia, León Pelayo Beltrán.
Los graffiteros tuvieron que hacer servicio a la comunidad limpiando las bardas de escuelas primarias y secundarias en colonias como El Zalate y Miravalle, entre otras.
Pero al Ayuntamiento tapatío le sale cara la reparación de las bardas y muros dañados por el graffiti ya que tiene que gastar al mes 175 mil pesos entre pintura y mano de obra.
Para restaurar los daños, el Municipio requiere de 5 mil litros de pintura mensualmente, para reparar 15 mil metros cuadrados de muros deteriorados, la mayoría de ellos distribuidos en la zona oriente.
Pelayo Beltrán indicó que los trabajos de limpia se realizan de tres formas: con pintura, con cemento que se utiliza en túneles y pasos a desnivel; además de agua a presión y un tipo de arena especial para despintar la cantera.
El Ayuntamiento de Guadalajara solicitó al Congreso modificar su Ley de Ingresos para sancionar, hasta con mil 600 pesos de multa, a todas las personas que vendan, compren o intercambien pintura en aerosol en los tianguis.
En la justificación que se envió al Poder Legislativo el Cabildo menciona que esta es parte de las medidas que el Ayuntamiento ha tomado para atacar y prevenir el problema del graffiti que cada día es más grave y ataca, inclusive, a los monumentos históricos.
“Pero desafortunadamente no es posible jurídicamente hablando adecuar la sanción a que se hace acreedor el infractor”, se menciona en el documento, “porque sólo se sanciona en la Ley de Ingresos del Municipio de Guadalajara la venta de pintura líquida, más no se hace referencia a lo que da origen a este problema como son las pinturas en aerosol”.
La legislación actual del Municipio no estima, en su artículo 77, la sanción por comprar, vender o intercambiar pinturas en aerosol en los tianguis, palabra en la que se basa la modificación.