Con autorización de los dueños de las fincas y pintura que les otorga el Gobierno del Estado, más de mil graffiteros “rayan” desde hace una semana toda la ciudad. “Los muchachos ya no pueden parar”, dice Juan Zermeño, coordinador del proyecto por parte de los graffers. Avenida Gobernador Curiel, Balcones de Oblatos, la Unidad Valentín Gómez Farías, el Bulevar Tlaquepaque, y hasta la barda de un negocio de hamburguesas frente a la Glorieta Minerva son las nuevas galerías de este arte urbano. Rojos, azules, amarillos, naranjas y verdes en sus tonalidades más brillantes lucen en bardas y construcciones con dibujos plagados de símbolos. El movimiento empezó con un acuerdo, primero con el Gobernador Alberto Cárdenas, y luego entre las mismas bandas: donde uno raye el otro lo respeta, ese es el trato. Después del acuerdo que se cerró el 5 de julio con el Mandatario estatal, quien se comprometió a darles pintura y otros apoyos, los chavos han conseguido sus propios espacios de expresión. Los propietarios de fincas que estén cansados de que la pintura sólo dure blanca unos días a causa del graffiti tienen una nueva opción: permitir que las rayen pero como murales pintados por los mejores graffers de la ciudad. Varias empresas como Burger King ya lo hicieron, le dieron la barda a un grupo, y en vez de letras inentendibles para la mayoría de la gente ahora luce un mural, de graffiti por supuesto, alusivo a la comida que ahí se vende. El propietario tiene la posibilidad de elegir un tema para la creación y puede proporcionar sólo una parte de su propiedad para que sea rayada, el resto permanecerá limpia. “Quieren que se les respete su libertad para que ellos respeten”, dice Zermeño. En algunos casos, comentó Zermeño, la pintura corre a cargo del Gobierno estatal, el cual les ha proporcionado aerosoles y pintura vinílica, en otros casos los mismos particulares los proveen de materiales. No hay límites de tiempo, puede ser hoy, mañana, la próxima semana o en un mes; tampoco de espacios, pueden pintar metros y metros cuadrados; ni de pintura, el Gobierno les ha asignado un presupuesto suficiente para que puedan rayar y rayar; sólo necesitan una cosa: autorización del propietario. Para Pintar Estos son datos sobre el presupuesto para graffiteros, cantidad de participantes en el programa y lugar para dar informes: El Gobierno estatal otorgó un millón de pesos para el programa de graffiti con todos sus proyectos. Participan mil 400 jóvenes graffiteros de los alrededor de 2 mil que hay en la ciudad. Los interesados en ofrecer una barda para el graffiti pueden comunicarse con Juan Zermeño al teléfono 604 -24 55. Los interesados en participar en el Master Graffiti pueden inscribirse al mismo teléfono o los sábados en el Tianguis Cultural con “La Peste”.